¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

53- Despertar

El corazón de Louis golpeaba con tanta fuerza en su pecho, que sus oídos se sentían saturados por aquel incesante martilleo. No lograba oír nada más que aquel golpe, y las voces de su cabeza que clamaban por alguna noticia de Harry.

Peter había sido el encargado de dirigirlos al hospital, ya que negarse a la compañía del castaño, jamás fue una opción. Niall también iba con ellos en el vehículo del abogado, puesto que sintió necesidad de acompañar a su mejor amigo, quien estaba visiblemente alterado.

Zayn con mucho pesar y angustia se quedó junto a Liam en el bar, ya que era necesario que alguien terminara la planificación del juicio junto a Erick. Además, debían vigilar de cerca al moreno, para evitar que pudiera arrepentirse de la ayuda ofrecida, y terminara huyendo y desapareciendo una vez más.

Louis no fue capaz de escuchar durante todo el camino las palabras de Niall y Peter, las cuales buscaban darle algo de tranquilidad.

Hablaron sobre lo que harían con las pruebas otorgadas por Erick, y como ellas darían un completo giro a la investigación. "Podríamos incluso dentro de esta misma semana conseguir sacar a Harry de prisión, y hacer que lo que queda de juicio se ejecute bajo libertad condicional"; esas eran las palabras enunciadas por el abogado, que Louis siquiera fue capaz de procesar, porque en su mente sólo se escuchaba fuerte la súplica de llegar pronto a destino para poder ver a Harry.

No podía dejar de recriminarse y pensar, que quizás si no hubiera faltado aquella tarde a su visita, todo sería distinto y Harry podría estar bien.

Louis no esperó indicaciones y se quitó el cinturón de seguridad de un tirón, apenas vio que Peter comenzaba a aparcar su enorme camioneta.

-Louis, tranquilo... debemos ingresar juntos.- El abogado habló al ver los acelerados movimientos del ojiazul.

-Lo siento Pet, pero no me pidas que esté tranquilo. Necesito ver a Harry, saber de él... luego de eso, y solo si está bien puedo intentar tranquilizarme...- Louis abrió la puerta del automóvil, siendo imitado al instante por Niall.

-Entiendo tu preocupación Louis, pero no vas a conseguir nada si dejas que las emociones actúen por ti.- Peter descendió de su vehículo, y se ubicó rápidamente junto a la pareja de amigos. -Déjame hablar a mi, y manténganse juntos y a mi lado, lo primero que solicitaremos es hablar con un médico, y enseguida poder ingresar para que puedas ver a Harry, ¿Bien?-

Louis asintió con respiración agitada, y sin reclamo siguió los pasos del abogado, quien nuevamente tenía su teléfono en las manos, y no paraba de enviar mensajes y notas de voz. El castaño no podía evitar sentirse algo desesperado al ver la calma del letrado, pero a su lado la voz serena de Niall le decía que era parte de su trabajo, y que debía hacer lo que él solicitara, ya que era cierto, su nerviosismo y desesperación no harían que Harry de pronto apareciera sano y salvo, como en una especie de milagro.

Luego que Peter hiciera las consultas pertinentes, los tres subieron al cuarto piso, una secretaria les indicó la ubicación del paciente Harry Styles en aquella planta. Cuando llegaron al lugar señalado tras salir del ascensor, no les fue difícil saber hacia donde dirigir sus pasos.

Por un largo pasillo a la izquierda, lleno de puertas idénticas, fue sencillo saber donde Harry se encontraba, debido a que un par de policías estaban justo allí custodiando una de las salas.

-Esperan un instante aquí...- Peter mencionó y solo segundos después el ojiazul vio como el abogado hablaba con el par de oficiales, y luego con un par de enfermeros quienes precisamente salían desde el interior de la habitación de Harry.

Tal y como suponían, Harry se encontraba allí, y ahora debían esperar a que el médico que recibió el caso del recluso Styles, se acercara para informar acerca de su condición. Minutos eternos en los que Louis solo podía sentir los tibios brazos de Niall envolverlo, y acariciarlo, mientras él parecía atrapado en una burbuja hecha de incertidumbre y angustia.