¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

51- Redención

-Son unos completos idiotas... ¿Cómo es posible que no hayan previsto algo así?- Desmond gritaba mientras se deshacía entre golpes de todo lo que estaba en la cubierta de su escritorio.

Habían pasado dos días desde el juicio, y Desmond estaba teniendo en ese momento su primera reunión con sus abogados luego del desastre de la corte.

-Señor, no tuvimos acceso a las pruebas hasta el día del juicio, y la cuenta de instagram de Liam Payne es privada, no teníamos como saber que el tenía evidencia de usted durante aquellas fiestas...-

-La gente graba con sus telefonos, ¿Cómo no se les ocurrió pensar en ello?- El hombre inquirió con molestia.

-Lo pensamos, claro que si, nos deshicimos de las grabaciones de cada lugar, bar, restaurante o centro de eventos al cual usted asistió durante el último año...- El abogado mayor y más calvo, refutó con tranquilidad, no parecía intimidado ante la furia de su cliente.

-Además pagamos, incluso amenazamos a cada uno de sus trabajadores, o cualquier persona que pudiera testificar o tener material en su contra...- El abogado más joven y de gafas añadió, mostrándose mucho más nervioso frente a la agresividad de Desmond.

-¿Y qué pasó con Liam?, ¿Cómo es que él terminó declarando en mi contra?-

-Liam fue el único que se negó a reunirse con nosotros, señor...-

-¿Y no creyeron que siendo amigo de mi hijo era lógico que intentaría ayudarlo?. Les pago millones por defenderme, ¿y no se les ocurrió pensar en algo tan simple?-

-Insistimos, pero el se negó diciendo que se encontraba de viaje, ¿Qué podíamos hacer frente a eso?- El abogado más joven preguntó, y en el mismo instante se arrepintió de sus dichos al ver a Desmond ponerse de pie completamente furioso.

-Pues hubieran verificado su ubicación, lo hubieran acosado, insistido hasta conseguir su silencio... y de no lograrlo, era tan simple como fingir un accidente de coche...-

Los dos abogados asintieron en silencio sin saber que más responder. Eran conscientes de los crímenes de su cliente como empresario corrupto, y sabían también de su poca humanidad, pero verlo dispuesto a herir o acabar con otras personas con tal de conseguir su objetivo, no dejaba de sorprenderlos.

-Pagué una fortuna a una clínica de renombre, para que emitieran un documento médico oficial que le asegurara al juez que soy un pobre y desvalido enfermo, y ahora gracias a esos putos videos de Payne tendré que volver a pagar... ¿Ya saben a que hospital me enviaran para hacerme la jodida evaluación médica?-

Los abogados se miraron nerviosos entre ellos, y fue el mayor quien se atrevió a responder. -Lo siento señor, pero aún no lo sabemos. En estos casos no se le menciona el hospital o centro médico a nadie, hasta que vienen por usted para llevarlo, para evitar lo mismo, que puedan existir sobornos para alterar los resultados...-

-¡¡Pues tienen que buscar la forma de saber a donde van a llevarme!!- Desmond gritó agobiado estrellando otro vaso contra el piso. -Si descubren que no estoy enfermo, terminaré en la cárcel junto al idiota de mi hijo, y no pueden permitir que eso pase...-

-Haremos todo lo posible señor, aún así no podemos prometerle nada...-

El empresario negó con la cabeza, completamente escéptico a la realidad que estaba viviendo.

-Jamás pensé que esta mierda sería tan complicada...- Des farfulló con dientes apretados. -Tenía todo calculado por si un día algo salía mal y me enjuiciaban, tenía que ser Harry quien por una vez hiciera algo bien, y terminara en la cárcel en mi lugar. Pensé que sería fácil luego sacarlo de allí, y todo seguiría normal, pero jamás pensé que sería el mismisimo hijo de puta quien terminaría denunciándome...-