31- Obsesión

1.2K 160 135
                                    

-Harry acompáñame por favor...- Des se dirigió a su hijo, y Louis vio como Harry se adentraba nuevamente en la oficina con el miedo llenando su rostro. -Louis, tú también por favor... quiero mostrarles algunas cosas antes de que llegue nuestro nuevo socio...-

El menor necesitó un par de segundos para reaccionar. Estaba intentando entender que era lo que estaba sucediendo para que el rizado cambiara tan de repente de actitud.

Fue cuando por fin se propuso a seguir a Harry, que sintió como una mano lo sostenía con firmeza desde el antebrazo.

-Mierda Louis, tienes que hacer algo, si dices querer tanto a Harry, debes sacarlo de aquí ahora...- Erick se escuchaba alarmado, y de alguna extraña forma atemorizado.

-¡Suéltame!- El ojiazul exclamó mientras alejaba su brazo del firme agarre del moreno. Lo observó algunos instantes con el ceño fruncido. No, no confiaba en él, pero su miedo se percibía muy real -¿Puedes decirme que demonios está pasando?, ¿Por qué tú y Harry actúan de pronto tan nerviosos?-

-Schulz, el socio que debe estar por llegar para reunirse con ustedes, es quien solicitó la película que debiste grabar tú... va a reconocer a Harry, y Des se enterará de todo- El moreno respondió con la mandíbula tensa, mientras se acercaba un poco más a Louis para susurrarle -Louis, tú no tienes idea de lo que es capaz de hacer Desmond cuando está enojado, así que será mejor que arregles esta mierda, porque te recuerdo que Harry está en esa película por tu culpa...-

-Mierda...- Louis murmuró mientras su expresión también pasaba de confusa a atemorizada.

Más tarde se odiaría un poco por tener que reconocerlo en aquel instante; pero no podía evitar sentir que Erick tenía algo más que razón. Y más allá de ser un completo imbécil, y estar tan notoriamente obsesionado con su novio; estaba preocupado de manera auténtica, y buscando la forma de evitarle lo que de seguro sería un gran problema.

-Bien, sígueme el juego... ve donde Harry, y dile que algo malo me está sucediendo...- Louis habló con firmeza, a pesar de que los acelerados latidos de su corazón acusaban lo nervioso que se encontraba.

-¿Qué?, ¿Qué piensas hacer?- Erick preguntó frunciendo el ceño con evidente confusión.

-Solo haz lo que te digo, ¿Quieres?- El castaño refutó molesto, mientras inhalaba profundamente para darse calma.

Erick llevó las manos hasta su rostro con exasperación y molestia, pero finalmente se decidió por obedecer a Louis. Era la única opción para ayudar a Harry en aquel momento, por lo que debería comerse su orgullo y resentimiento, e intentar ver en el ojiazul un aliado.

El moreno ingresó a la oficina; era realmente muy malo como actor, pero el hecho de estar realmente nervioso por la situación, le ayudaba mucho a parecer realmente preocupado.

-¡Harry!- Erick exclamó en el umbral de la puerta.

Harry y Desmond desviaron de inmediato su mirada hacia el moreno al oírlo de pronto tan alterado. El rizado quien ya se sentía aterrado por lo que estaba por ocurrir, sintió un tirón en el pecho, mientras que Des sólo frunció el ceño con molestia.

-¿Qué?, ¿Qué pasa?- El ojiverde inquirió con voz grave y preocupada.

-Es Louis, creo que algo le pasa...-

Erick no necesitó más explicaciones, ni siquiera alcanzó a terminar de explicar lo que supuestamente estaba sucediendo, cuando Harry lo estrelló por accidente mientras salía de la oficina para volver a encontrarse con Louis.

Desmond siguió también a su hijo apresuradamente, sin entender nada, pero ya sintiéndose algo ofuscado.

-Amor, ¿Qué ocurre?- Harry preguntó totalmente alterado cuando llegó junto a su novio y comenzó a observar que algo parecía no andar bien.

¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.SWhere stories live. Discover now