-Tranquilo Lou, van a estar ahí...- Harry conducía con el ceño fruncido, mirando discretamente al castaño, quien no dejaba de marcar su teléfono, mientras hiperventilaba entre lágrimas.
El rizado aún no se atrevía a preguntarle a Louis directamente lo que estaba sucediendo. Solo sabía que verlo así de angustiado le generaba una sensación sofocante.
Louis le había indicado entre sollozos la dirección de la casa de Niall; toda su fe estaba puesta en que su amigo hubiera llevado a Elliot hasta allí.
-¿Y si no?... si no están ahí, Harry- Louis farfullaba sin importarle por el momento, que Harry lo viera en aquel estado de desesperación -¿Qué voy a hacer?... esto es mi culpa, no debí dejarlo solo-
-Respira Lou, tranquilo... Si no están, los encontraremos, te ayudaré a buscarlos, estaré contigo hasta que encuentres a tu hermanito, ¿si?- Harry hablaba con voz serena, pero lo cierto era que se sentía abrumado y sin entender muy bien las razones -Solo no llores, respira profundo y repiteme una vez más la dirección...-
Al cabo de unos minutos la camioneta de Harry se detenía frente a una pequeña casa, en un barrio de los suburbios Londinenses.
Louis no se detuvo a esperar a Harry, y sin decir nada bajo rápidamente de la camioneta. Solo un segundo después, se encontraba golpeando con fuerza la puerta de la casa de Niall.
El corazón del castaño se detuvo un instante cuando la puerta se abrió. Niall estaba frente a él con los ojos hinchados, y con expresión agotada.
-Lou, que bueno que llegaste...- Niall mencionó mientras se acercaba para abrazar al castaño.
-Niall, por favor dime que están bien, dime que Elliot está bien...- Louis murmuró entre lágrimas con su rostro sobre el hombro de su amigo.
-Si Lou, lo he sacado casi dormido por la ventana de tu habitación, probablemente no haya escuchado nada, o de lo contrario apenas lo recordará cuando despierte...-
Louis se separó de los brazos de su amigo, y le sonrió calidamente.
-Gracias Ni... y por favor discúlpame por hacerte pasar por esto-
-No tienes nada que agradecer, y siento no poder avisarte de lo ocurrido, pero mi teléfono se quedó sin batería, y mi cargador se ha quedado en tu casa...-
Louis soltó un fuerte suspiro, sintiendo como la calma volvía a su cuerpo. No era la primera vez que algo así le sucedía; pero era la primera vez que pasaba estando lejos de Elliot.
-¿Todo en orden?- Fue la grave voz de Harry la que hizo a Louis voltearse rápidamente. Sólo por un instante, el castaño había olvidado que el mayor estaba tras su espalda.
Se volteó con un gesto inquieto. Estaba lamentando profundamente que Harry haya tenido que presenciar esa parte tan miserable de su vida.
-Si, Harry... Elliot está aquí, está bien- El ojiazul respondió aún con voz temblorosa, y se estremeció cuando sintió que los tibios brazos del mayor lo envolvían en un suave abrazo.
-Te lo dije, todo estaría bien...- el rizado murmuró sobre la cabeza de Louis, sintiendo aún como este parecía temblar entre sus brazos.
-¿Otra vez se han llevado todo?- Niall murmuró haciendo que Louis se soltara suavemente de los brazos de Harry.
-Se han llevado varias cosas, ni siquiera me tomé el tiempo de revisar, pero lo que no se llevaron, lo han hecho pedazos...- Louis respondió con la vista clavada en el suelo. No podía dejar la pregunta de su amigo en el aire, pero no estaba seguro de querer que Harry escuchara sobre aquellos problemas.
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¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S
Fanfiction-Lo último... Hay micrófonos en los costados de la cama. Intenta responder cuando te hable...- Louis volvía a asentir, pero en ese punto todo se sentía como un acto reflejo. -Y Louis... no te contengas- Harry se acercó un poco más, hasta el punto en...
