¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

37- Contra todo

-¡Dios, Lou!... me has dado un susto terrible, ¿Dónde estabas?, ¿Por qué tardaste tanto?- El ojiverde alzó la voz con un gesto lleno de preocupación mientras salía del cuarto de baño de su habitación.

Al despertar aquella mañana se sorprendió bastante al darse cuenta de que Louis no estaba junto a él en la cama. Louis había dejado una nota avisando que iría de compras y que no había querido molestarle; pero obviamente aquello no tranquilizó ni un poco al mayor.

Harry no entendía los motivos que harían que Louis saliera sin avisarle, pero claramente la excusa de "ir de compras", era muy poco convincente.

Así que de inmediato tomó su teléfono y le marcó al castaño en busca de una mejor explicación; pero no tuvo respuesta. No le quedó otra opción que entrar rápidamente al baño para darse una ducha rápida, con la idea de después salir por allí en busca de su novio.

Aquella era la tarde en que Elliot finalmente regresaría con ellos, y Harry no entendía como había sido posible que Louis lo olvidara, y decidiera salir sin previo aviso.

-Tenía algunos asuntos que atender, Hazz...- Louis se encontraba sentado en el borde de la cama. Había llegado breves minutos atrás, y estaba a la espera del rizado con expresión nerviosa.

-¿Asuntos?, ¿Qué asuntos?- Harry inquirió alzando una ceja. Al parecer no había logrado suprimir totalmente sus celos, y la respuesta tan vaga que Louis le estaba entregando, solo lograba generar más incertidumbre. -En la nota que dejaste, dijiste que ibas de compras...-

-Lo sé, bueno... te mentí- Louis apretó sus labios, viéndose a cada instante algo más ansioso -Pero voy a explicarte...-

-Fuiste donde Niall a ver a Arthur, ¿O me equivoco?- El ojiverde irrumpió con gesto serio.

-¿Qué?...- Louis frunció el ceño -La verdad si, te equivocas, y mucho...- El menor refutó mostrándose ofendido.

-Bien, ¿vas a decirme entonces que asuntos son tan importantes como para que tengas que salir solo y a escondidas de tu novio?-

La mueca de molestia de Louis frente a las nuevas insinuaciones del mayor, dejaba en claro que tendrían una conversación muy seria cuando llegara el momento. Pero ahora habían asuntos más importantes que resolver.

-Claro que voy decirte... Más bien, tú mismo verás la razón por la cual tuve que salir de esa forma...-

-¿De qué hablas?- Harry preguntó notoriamente confundido.

-Esperan por ti en la sala...- Louis murmuró mientras se ponía de pie y se acercaba al ojiverde.

-¿Por mí?...- Harry volvió a inquirir frunciendo el ceño.

-Ven conmigo...-

La molestia que ambos mostraron segundos atrás se extinguió cuando Louis extendió su mano a Harry, en una señal que le indicaba que deseaba lo acompañara.

Harry se sintió confundido. No era habitual que Louis saliera solo, sin aviso, y mucho menos que actuara tan nervioso. Estaba comenzando a preocuparse.

El menor lo guió lentamente fuera del cuarto, y mientras caminaban por el pasillo que los llevaría a la sala, Harry se detuvo.

-Louis, ¿Qué está pasando?, ¿Por qué estás actuando de esta forma?- Harry miró a su novio con intriga, y lo vio ponerse algo más nervioso.

-Amor, solo... confía en mi de una vez, ¿Quieres?- Louis respondió en un bajo murmullo, y observó como la expresión del rizado se suavizaba.

-Lo hago, cariño... confío en ti- Harry respondió mordiendo sus labios. Él realmente confiaba en Louis; sus estúpidos celos eran un caso aparte, y tenían que ver con la sensación de desconfianza que le provocaba aquel chico ruso.