13- Una Promesa

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-Bien, hemos llegado- Harry vociferó sonriente una vez que detuvo su camioneta fuera de la escuela de Elliot.

El lunes había llegado, y Harry se había encargado de enviar a buscar a la casa de Louis, la ropa suficiente y los artículos escolares de Elliot, para que ambos hermanos pudieran tener una vida normal mientras todo se arreglaba en su casa.

Louis había intentado preguntarle al rizado en reiteradas ocasiones que era lo que estaba haciendo en su hogar, pero Harry siempre respondía sonriente con un "Tranquilo, yo me estoy encargando de eso".

-No, no tienes que... puedes esperarme aquí- Louis se dirigió algo tímido al ojiverde cuando notó que éste se estaba quitando el cinturón de seguridad con intención de bajarse del vehículo -Yo vuelvo en un instante-

-Está bien...- Harry respondió algo confundido a la actitud nerviosa del castaño.

-Bien Elli, vamos... dile adiós a Harry-

-Adiós Harry- El niño se despidió con  una pequeña sonrisa.

-Adiós Elliot, que tengas un buen día... Nos vemos por la tarde-

Harry pudo observar desde su posición como Louis se inclinaba para abrazar y despedir a su hermano justo frente a la entrada principal de la escuela, y luego de un par de segundos estaba de vuelta junto a él.

-¿Vamos de vuelta al departamento?- Harry preguntó con una mueca que fingía ser una sonrisa -Aún faltan un par de horas para que tengas que ir a trabajar, ¿verdad?-

-Si, al departamento- El castaño murmuró nervioso.

Harry asintió y puso en marcha el vehículo en absoluto silencio. Podía presentir que algo no estaba bien con Louis; su actitud había cambiado mucho desde que Elliot los había encontrado durmiendo juntos, y aunque intentaba disimularlo era evidente que estaba más nervioso e incluso más temeroso de lo normal.

No habían vuelto a tener contacto, y Harry ya no podía ocultar lo mucho que lo afectaba que Louis lo estuviera evadiendo. Y peor aún, no sabía como preguntarle directamente que era lo que  estaba ocurriendo.

El mayor creía estar siendo claro en sus intenciones, pero no sabía si Louis estaba recibiendo el mensaje correcto. Harry quería estar con Louis, tenerlo cerca, y no solo de una forma sexual, lo quería todo; las risas, las comidas, las mañanas llenas de cansancio, las tardes llenas de diversión y por sobre todo, ese cálido abrazo en las noches.

Pero estaba confundido. Louis a veces parecía estar feliz a su lado, querer lo mismo; y en otras ocasiones parecía tenerle miedo a su presencia, y estar a kilómetros de distancia de aquel sentimiento que crecía día a día en su pecho.

Cuando estuvieron ambos solos de regreso en el departamento del rizado, ya podía sentirse una extraña tensión en el ambiente.

Harry no había tomado la mano de Louis para entrar como solía hacerlo; y el menor ahora parecía un poco más asustado.

-Louis, ¿Qué pasa?, ¿Hay algo que quieras decirme?- El ojiverde preguntó tras notar que el castaño se quedaba de pie a mitad de la sala, como si no supiera muy bien que hacer.

-Eh, no... todo está bien- El ojiazul fingía bastante mal, por lo que estaba seguro que su respuesta sonaría bastante absurda.

Harry se acercó lentamente a él, luego de dejar sus llaves y su abrigo sobre la mesa del comedor. Con delicadeza tomó una de las manos del castaño, e intentó hablar de una forma diferente a como lo había hecho anteriormente.

-Lou, por favor... Creo que te he demostrado ser alguien en quien puedes confiar. Dime, ¿Qué está pasando?... ¿Te estoy incomodando de alguna forma?-

¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.SWhere stories live. Discover now