¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.S

19- Más Que Nunca

-No me dio muchas explicaciones, solo me dijo que había unos problemas en la tienda, y que no tendríamos que ir a trabajar hoy...- Louis estaba ingresando al departamento de Harry mientras le explicaba acerca de su última llamada con su amigo Niall. Venían de regreso de llevar a Elliot a la escuela, y la mañana estaba particularmente fría -Es algo que ha pasado antes, a veces es para traer o llevar nuevos animales...-

Harry escuchaba a Louis con una enorme sonrisa en su cara, aunque realmente no era como si tuviera muchas diferentes expresiones para observar a su novio mientras hablaba con su hermoso acento y un sinfín de gestos y movimientos de manos.

-Eso es algo muy bueno... Te tendré solo para mi casi todo el día- El rizado agregó con un gesto dulce mientras daba un pequeño beso sobre los labios de Louis -¿Qué quieres hacer en tu día libre?-

-Quiero ir a la cama ahora mismo...- Louis mencionó mientras se quitaba su hoodie y luego se sacaba sus zapatillas usando solo sus pies dejándolas a mitad de pasillo.

-Ah...- Harry quedó tras su espalda, con sus ojos cargados de impresión por lo apresurado que sonó aquello.

-Lo siento si pensabas en otra cosa, pero la verdad tengo mucho frío, y no veo mejor forma de aprovechar un día libre que estando metido en la cama...- Louis dio media vuelta y le dio a Harry una cálida sonrisa.

Harry lo observó entrar en la cama y hacerse de pronto un pequeño bulto entre las cobijas. Sonrió sin siquiera notarlo. Aún no podía comprender lo rápido que Louis y su presencia habían cambiado su vida. Todavía no era capaz de dominar las sonrisas que Louis le arrancaba con cada uno de sus gestos.

De pronto Harry se había visto atrapado en lo que parecía una dimensión totalmente paralela a la que solía tener semanas atrás. Estaba por primera vez descubriendo ese dulce sentimiento que te hace disfrutar de las cosas más simples y hasta absurdas.

Estaba enamorado; y la comprensión y la sensibilidad que el castaño le había entregado en los últimos acontecimientos, simplemente le hacía quererlo más y más.

El rizado había estado esperando tener una charla con Louis, en donde el menor lo interrogara y cuestionara su estilo de vida, su entorno, y también los errores que aún seguían golpeando la parte posterior de su cabeza, y lo hacían sentir miserable. Pero eso no sucedía, Louis parecía no querer juzgarlo ni cuestionarlo, y simplemente se dedicaba a tratarlo afectuosamente y a mirarlo con cariño, haciendo a veces sentir a Harry algo avergonzado y muy pequeño; porque estando bajo la azul y profunda mirada de Louis, sentía que éste podía mirar incluso dentro de su alma.

-¿Quieres que te preparé algo de comer?... Puedo pedirte algunas galletas, y hacer chocolate caliente, ¿O prefieres simplemente dormir un poco más?...- Harry preguntó murmurando mientras se acercaba lentamente a la cama. No tuvo respuesta -¿Amor?... ¿Te sientes bien?-

-¡Si!- Louis dio un fuerte grito cuando sintió que Harry estaba lo suficientemente cerca de él como para asustarlo.

El ojiazul soltó una hilarante carcajada al ver a Harry poner la mano sobre su pecho con expresión de horror luego de recibir un fuerte espanto. Sin embargo su expresión se suavizó solo un instante después, mientras sonreía negando con la cabeza.

-Bien, ahora que ya comprobaste que mi corazón funciona correctamente- Harry rodó los ojos con gesto divertido. -¿Puedes responderme?, ¿Quieres que te traiga algo de comer?-

-Te acabo de ahorrar una visita al cardiologo, deberías ser más agradecido...- Louis mencionó sin poder contener aún su risa. Le tomó largos segundos lograrlo. -No, Hazz... gracias, pero comí suficiente antes de ir a dejar a Elliot, pero quizás más tarde acepte tu oferta...-