ENERO 2 DEL 2018
— Buenos días Andy — dijo Artie desde la recepción.
— Buenos días — contesté al entrar por las puertas de Velavente. coloqué mi bolso y las carpetas sobre la mesa del escritorio de la recepción y le sonreí a Artie.
— Déjame decirte que ese blazer se te ve sensacional. — apuntó observándome por encima de sus gafas.
— Gracias Artie. Me agrada estar a la moda — respondí con una pequeña reverencia.
Llevaba puesto una camisa negra de botones y encima llevaba un blazer ajustado a mi figura de color blanco, unos pantalones y tacones de punta de color negro con mi cabello claro en ondas en la parte de abajo.
— Andy, esté es el señor Gregory, tu nuevo asistente — dijo Artie señalando a un chico como de unos 23 años de edad, algo delgado, con cabello ondulado café castaño y unas gafas cuadradas de montura negra.
— ¡Oh! ¡Que alegría! — respondí mirando al chico y dando una gran sonrisa — Me llamo Andrea Dawson —y le estreche la mano.
— Un gusto — se limitó a responder el chico.
— Velavente es una empresa fenomenal. No es por nada personal, pero en verdad es un ambiente bastante tranquilo. — le comenté a Gregory mientras veía que en la parte de atrás de la oficina Tayler le estaba entregando unos papeles a Hugo, uno de los chicos que estaba haciendo la pasantía. — Te explicaré rápido la dinámica, lo único que siempre, SIEMPRE Gregory tienes que recordar es que ...
— ¿Cómo me dijiste? — Escuché la voz grave y seria de Tayler a pocos metros de donde estoy.
— Disculpe señor Tayler, de verdad no quería faltar al respeto — la voz temblorosa de Hugo me hizo reaccionar casi por instinto y comencé a caminar en dirección a ellos.
— Pues eso te va a costar chiquillo — soltó Tayler en un tono que conocía muy bien.
— A ver, vamos a calmarnos todos — dije estando en medio de esos dos hombres. Tayler estaba aniquilando con la mirada a Hugo.
Yo era una persona tranquila, que no se estresaba por cualquier cosa y muy pocas veces me colmaban la paciencia. Prefería llevar un estilo de vida tranquilo y calmado, sin estrés ni complicaciones donde no había.
Tayler era todo lo contrario, la más mínima falta de respeto o cosa mal hecha ya podía convertir su humor en el peor de todo el planeta tierra, algo que a veces era difícil de manejar.
— Hugo por favor lleva a Gregory a mi oficina y espérame allí con él — dije con voz firme y Hugo obedeció guiando a Gregory por el pasillo del fondo.
Tayler se fue a su oficina y yo lo seguí teniendo calma.
Entré detrás de él y cerré la puerta con delicadeza mientras detrás sonó un golpe sobre el escritorio.
— Pagará la falta de respeto a la autoridad ese chiquillo — pronunció Tayler en un tono fuerte y enojado.
— No puedes quitarle la practica simplemente porque no dijo cinco letras, tienes que calmarte — respondí con toda la calma — Solo le recordaré el trato contigo.
Tayler colocó su cabeza en su mano y reflexionó por un momento.
— Sí, quizás me pase de la raya.
— Si claro, quizás. Acepta que lo hiciste — protesté.Tayler suspiró y me dio una tierna sonrisa.
— Andy, Andy. Desde que somos niños siempre corrigiendo mis errores. A veces me imagino como serás de madre.
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11:11 [Terminada]
RomanceAndy sabe que su memoria no le falla al reconocer a su nuevo compañero de trabajo, sabe que lo ha visto en algún lado pero no recuerda exactamente donde. ¿Será posible que su deseo de 11:11 cuando era una adolescente se haga realidad ahora que es un...