capítulo 26

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31 de diciembre 2018

Andy

Llegamos a la casa de mis padres.
Era una hermosa casa blanca con un ante jardín enorme lleno de flores de todos los estilos y colores. Que ahora estaban cubiertas de nieve.

Era diciembre así que la casa estaba llena de luces por todo el techo.

En la puerta había un adorno navideño que reconocía desde que era niña.

Sonó el din don y sentí como la mano de Marco apretó la mía.

Miré su rostro y noté que estaba tenso, como si tuviera miedo.

—  Tranquilo, no va a ser del otro mundo — aseguré con confianza dándole una sonrisa relajada.

Marco tenía un suéter rojo con unos jeans y zapatos negros, se veía estupendo con su pinta navideña.

Yo llevaba puesto un suéter también rojo, pero tenía copos de nieve cosidos por todas partes.

Mi madre abrió la puerta.

Tenía un suéter rojo de lana, que estaría un 98% segura que tejió ella misma, un Jean oscuro con unos zapatos negros de punta.

— ¡Andy, cariño! — dijo con gran entusiasmo mi madre mientras me abrazaba con fuerza.

Le devolví el abrazo con la misma intensidad y cerré mis ojos.

No importa cuánto crezca, el olor de mi madre siempre será lo más reconfortante en mi vida.

— Mamá, me alegro en verte — dije mientras seguía abrazada con ella.

Me tomó por los hombros y miro a Marco.

— Y tu debes ser Marco.

— Si señora mucho gusto — contestó él de manera apresurada extendiendo su mano.

— Ven acá muchacho — caminó hacia él y lo abrazo.

Desde el hombro de mi madre, Marco me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Entramos a la casa que estaba llena de luces navideñas y con un olor a comida deliciosa.

En la sala estaba mi padre, mi hermana Lexi y su novio Tom, mi hermano Charles y su novia Silvia.

— Andy, que alegría verte — saludó mi hermana abrazándome.

Le devolví el abrazo de la misma manera.

— Y tu debes ser Marco — apuntó de manera energética dirigiéndose a Marco.

— Un gusto — saludó cordialmente.

Saludé a Tom, a Silvia y a mi hermano.

Me dirigí hacia donde estaba papá, me puse de cuclillas y tomé sus manos.

— Hola papá — saludé y le besé las manos.

— Andy preciosa, tanto tiempo sin verte — respondió con alegría y una lágrima corrió por su mejilla.

Me había reconocido. Sabía que yo era Andy y eso me llenaba de alegría.

Lo abracé muy fuerte y también dejé que algunas lágrimas salieran de mis ojos.

— Si papá, ha pasado mucho tiempo.

Yo era la única de los 3 hijos que no vivía en california. Cuando Tayler me propuso ser la directora de recursos humanos, me mudé a Nueva York.

Lexi había estudiado medicina, Charles era abogado y yo había estudiado gestión humana.

— Papá él es Marco — y tomé a Marco de la mano para acercarlo.

Mi papá se quedó inmóvil, con la mirada fija en Marco.

Todos estábamos esperando que papá dijera algo. Marco estaba nervioso y yo solo podía sonreír.

— Yo...— comenzó a decir, parecía como si estuviera recordando algo. — Yo te he visto.

Quede perpleja, sorprendida, mire a Marco con intriga. No era yo sola. A Marco ya lo había visto en algún lado.

— Seguramente conoció fue a mi padre, el también trabajo en "brooklins" — respondió Marco con una sonrisa relajada. — Mucho gusto señor Dawson, soy Marco Jensen — y le extendió la mano.

— No recuerdo a ningún Jensen en Brooklins — apuntó mi padre un poco confuso.

— Mi padre, la verdad trabajó muy poco ahí, de 1984 a 1988 para ser exactos. Era el supervisor de la fábrica y trabajaba más que todo de noche. Su nombre era Eric.

— Oh claro que sí. Eric era una gran persona, muy honesta y trabajadora — sonrió contento al volver a recordar algo.

Ayude a mi madre a poner la mesa mientras Marco y mi padre seguían conversando de manera animada.

— No sé porque tuve la misma reacción de papá la primera vez que vi a Marco — le comenté a mi mamá mientras sacábamos el pavo del horno y organizábamos todo para llevarlo a la mesa.

— Pues, tiene un gran parecido a Eric, pero no recuerdo que haya tenido hijos — respondió mi madre.

— Que extraño — susurré.

Terminamos de poner la mesa y llevamos la comida.
Mamá encendió las velas de navidad y nos sentamos a cenar.

En la cabeza como siempre mi padre y mi mamá al frente. Lexi, Tom y Silvia se sentaron en lado izquierdo y Charles, Marco y yo de lado derecho.

Partimos el pavo y cada uno fue sirviendo lo demás que había en la mesa.

Charles comenzó a contarnos cómo fue su viaje a Turquía con Silvia por su cuarto aniversario de novios.

Vi como Marco escuchaba atentamente y tenía una postura tranquila y relajada.

La cena transcurrió tranquila y alegre, papá estaba encantado con todos en la casa.

Después llegaron la familia Cooper y los Carrington que eran vecinos de la casa.

Casi acercándose a la media noche aparecieron el señor y la señora Grey con una botella de champaña para festejar.

Colocamos música navideña y todos conversábamos de manera muy animada.

Las luces de Navidad, la nieve en el ante jardín, la familia, los vecinos, era todo un ambiente maravilloso, mágico, la mejor época del año para mí era está sin duda alguna.

Cuando faltaba un minuto para las 12 nos reunimos todos en la sala y comenzamos la cuenta regresiva.

— 5...4...3...2...1 ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Marco me abrazó y yo le di un tierno beso.

— Feliz año nuevo mi amor — pronunció Marco acariciándome el cabello.

— Feliz año nuevo — respondí.

Le dimos el feliz año nuevo a los demás y los fuegos artificiales aparecieron en el cielo.

Mamá se puso a llorar de la alegría de otro año y yo miré a las estrellas esperando que todo lo que he soñado para este año nuevo se convierta en realidad.

Me sentía sumamente feliz y agradecida con la vida por el año que acababa de pasar, me había dado millones de cosas hermosas y esperaba seguir manteniendo las a mi lado para siempre.

11:11 [Terminada]Where stories live. Discover now