11:11 [Terminada]

capítulo 12

TAYLER.

Demonios. Demonios y mil demonios más.

¿Cómo no me pude percatar eso? Maldita sea.

Lo sabrá, lo descubrirá y todo se echará a perder. Todo enteramente.

No pensé en ese detalle.

Maldición. Ahora ¿Qué hago?

Sencillo. Llamar a el que me ha metido en este lío.

Tomé mi celular personal y busqué su número.

— Dime Tay, ¿Qué pasa? — preguntó Marco.

— Nos descubrieron — solté de una vez por todas.

— Espera ¿qué? — exclamó él con sorpresa y desesperación.

— Tu hoja de vida. No está en ninguna parte y sabes cómo es Andy.

— Joder tienes razón. ¿Cómo sabe que no tengo eso?

— Nathalie hizo auditoría.

— Maldición. ¿Por qué no pensamos en la auditoria?

— No podemos quedarnos pensando. Ya la distraje un poco, pero tenemos hasta las 5 para arreglar esto y te inventes una hoja de vida.

— ¿QUÉ? ¡FALTAN 10 MINUTOS TAYLER WARREN!

— Es eso o la verdad. — apunté deseando que de una vez por todas le dijera la verdad a Andy y dejara tanto secretismo de lado. No estaba nada contento teniendo que ocultarle cosas a Andy, pero comprendo que también puede ser por el bien de ella, aunque muy en el fondo sé que le haría mucho mejor saber todo desde el inicio.

— Bien. Pásame un formato y yo lo organizó a mi manera.

— Pero me la muestras antes a mi para verificar que no haya errores. — argumenté serio.

— Tayler. No puedo cometer errores en nada. Andy es muy inteligente y lo sabrá. Tengo que medir cada paso y con muchísimo cuidado.

— Bien. Ya te mando el formato.

Y colgué el teléfono.

— ¡Mónica! — Grité desde mi oficina. Estaba nervioso porque Andy descubriera la verdad. Ni Marco ni yo sabíamos cómo lo iba a tomar.

— Dígame señor Tayler — respondió ella en un santiamén llegando a la oficina corriendo.

— Envíale a Marco un formato de hoja de vida de inmediato.

— Sí señor, ya mismo se lo envío.

— Y otra cuestión, no vayas a decirle nada a nadie.

— Sí señor — asintió ella y salió de mi oficina.

Mónica ha estado en la empresa desde que mi difunto padre estaba a cargo de ella.

Ella siempre había estado al tanto de todo y tenía mucha información confidencial. Si podía confiar en alguien en esta compañía, aparte de Andy, era Mónica. Me dolía tener que incluirla en la mentira que le dije a Andy, pero no había escapatoria.

MARCO.

¿Cómo rayos no me di cuenta de eso?
En todo caso. Tenía que evitar a toda costa que Andy supiera mi verdadera identidad. No sé cómo se lo tomaría. Tal vez creería que estoy loco como lo pensó mi madre en un inicio o pensaría que es un chiste y me odiaría.

Como sea no puedo dejar que descubra quien soy.

El reloj corría en mi contra. Faltaban 11 minutos para que fueran las cinco y tenía que estar impreso en el escritorio de Tayler para antes.