11:11 [Terminada]

capítulo 3

Fui temprano a una reunión que tenía pendiente desde la semana pasada con unos clientes en el norte de la ciudad.

El tráfico, a pesar de ser las 9 de la mañana, estaba terriblemente pesado, llegando a Velavente faltando 5 minutos para las 11. Subí las escaleras corriendo intentando no llegar tarde a la junta.

— Buenos días Artie — saludé apurada.

— Buen día Andy, ya el señor Tayler está en la sala de juntas — anunció Artie en un tono preocupado.

— No me sorprendería, entra un nuevo jefe de finanzas que jamás he visto —continué diciendo mientras buscaba algo en el bolso.

— ¿No lo conoces? — preguntó Artie.

— No, Tayler no me pasó nada acerca de él y cuando estaba recibiendo el cargo a Rosa yo estaba en el pueblo de mis padres cuidando a mi padre en el hospital, así que supongo que hoy es la presentación a la junta directiva — seguía rebuscando en mi bolso hasta que lo encontré.

— Artie, en 10 minutos debes entregarle esto a Paula para que lo ponga en formato pdf, agregué los datos que ella debe tener y lo envíe al correo del señor Vincent. Dile que antes del viernes debo tener una respuesta del señor Vincent, lo cual significa que el viernes antes de las 9 am necesito el contrato impreso en mi escritorio con la firma del señor Vincent. — le entregué una memoria USB color azul y bastante pequeña.

— Buenos días — saludó Gregory entrado con su maletín colgado del hombro derecho y dos cafés en las manos.

— Late con crema y azúcar — apuntó de manera alegre ofreciéndome uno de los vasos con café.

— Wow en verdad lo amo, ¿cómo supiste que me gustaba ese? —Pregunté con intriga al recordar que jamás lo había mencionado.

— Un buen asistente siempre debe saber que café le gusta a su jefe — y me guiñó un ojo.

— Bien, créeme que vas por buen camino — dije de forma alegre con una sonrisa sincera. En verdad necesita ese café. — Bueno date prisa que tenemos junta y como mi asistente debes estar ahí también.

Subimos un par de pisos más y entramos juntos a la sala de reuniones, cada uno con su café y sus herramientas de trabajo.

En Velavente, había 4 salas donde se hacían  conferencias, reuniones o juntas de las directivas. Esta vez estamos en la última que quedaba de lado izquierdo.

— Buen día Andy — saludó Mónica la asistente de Tayler.

— Hola Mónica, ¿Cómo te va? —respondí amablemente mientras me sentaba a su lado.

— Siéntate aquí, al lado mío — le indiqué a Gregory para que tomara asiento.

Estábamos Mónica, Paul que era el director de proyectos, Claudia que era la gerente de compras, Ximena quien dirigía el área de mercadeo, Santiago quien era el gerente de ingeniería y Louis quien estaba a cargo del área jurídica, Gregory y yo.

Abrieron la puerta y entró Tayler con un traje azul muy elegante.

— Equipo, quiero presentarles al señor Marco Jensen quien será nuestro nuevo director de finanzas — extendió su mano hacia la puerta y entró un joven alto,  de cabello rubio, piel clara, unos ojos verdes con una mirada profunda e intimidante, labios rosados, y dientes perfectamente alineados y blancos, con una camisa blanca, corbata azul Turquí y un blazer del mismo color de la corbata, también llevaba un costoso reloj en su muñeca derecha.

Quede perpleja.

Juro que parecía como si lo hubiera visto antes, su rostro me era tan familiar que me quedé observando cada facción con curiosidad.

Normalmente tiendo a ser buena con recordar las cosas, desarrolle muchísimo esa habilidad, pero esta vez no era así.

No recordaba el nombre en absoluto, ni el lugar donde los había visto, solo tenía clara su mirada esmeralda.

Todos comenzaron a colocarse pie para estrechar su mano y presentarse.

Cuando llegó mi turno y el de Greg yo aún seguía dándole vueltas en mi cabeza sobre donde demonios lo podía haber visto.

¿Algún viaje con Tayler? ¿Algún evento? ¿Tal vez en algún negocio que hicimos?

No, en mi memoria a corto plazo no estaba.

Greg y yo nos colocamos de pie.

— Gregory Adams, asistente de recursos humanos — dijo el estrechando su mano con la de Marco.

— Y ella es Andy, la mejor directora de recursos humanos que podemos tener, una maravilla de persona en realidad — alardeó Tayler cuando me presento.

— Marco Jensen — se presentó el en un tono de voz grave y extremadamente sexy. ¿De dónde había sacado Tayler a este chico?

— Andrea Dawson, pero prefiero Andy — respondí estrechando su mano.

— Encantado de conocerla. He escuchado mucho de ti por parte de Tayler.

Mire a Tayler con cara de: 《que demonios le has dicho》

— Por favor Andy, tú eres como mi mano derecha. Esta empresa sigue en pie gracias a ti —  apuntó Tayler en su defensa.

No pude evitar reír un poco.

— Disculpe señor Jensen, pero ¿nos conocemos desde antes? Su cara me resulta muy familiar.

El me miró con una mirada relajada y su comisura de lado izquierdo que alzó un poco dejándole ver un poco de una sonrisa seductora.

— No lo creo señorita Dawson. 

— ¿está seguro? Me parece tan conocido.

Nuestras miradas se centraban la una en el otro, sus ojos tenían un brillo único.

— Creo que no, la verdad.

— Bueno seguramente son cosas mismas, encantada de tenerlo en la empresa — sonreí y el me devolvió la sonrisa.

— Bueno equipo, ya saben, cualquier cosa en el área de finanzas que requiera bastante atención se acercan a Marco o a Lottie que es la asistente.

¿Marco algo que decirle a tu nuevo equipo?

Marco tomó una postura recta y nos dio una sonrisa tranquila.

— Es muy grato poder trabajar aquí, la verdad me complació mucho que Tayler me brindara esta oportunidad y espero colaborarles en lo que más pueda en el área de finanzas y formar un gran equipo de trabajo con ustedes.

Todos aplaudimos sus palabras y procedió a sentarse entre Tayler y Lottie.

— Bueno equipo, ayer no hubo junta como cada martes porque no estaba el equipo completo, pero ahora que estamos comencemos con los pendientes que todos tenemos. Así que comenzamos con diseño — exclamó Tayler con satisfacción y abrió su libreta de apuntes.

Todos copiamos la misma acción y comenzamos a comentar las tareas que teníamos pendientes para la semana.

Seguí detallándome a Marco, de una manera sutil, a veces miraba mis apuntes de la semana y después volvía a colocar mis ojos en él.

Cuando salimos de la reunión y llegué a mi oficina me senté en mi silla y comencé a moverme de un lado a otro en ella.

Mi memoria no fallaba, a él lo había visto antes pero no tengo ni la más mínima idea de dónde.

Tampoco su nombre se sonaba conocido, pero sabía que esos ojos verdes los había visto en alguna parte y no fue así de refilón como cuando vas por la calle y de casualidad te encuentras con la mirada de alguien casual. ¿Nos conocimos en otra vida o qué?