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capítulo 21

Noviembre 28 2018

ANDY

Se acercaba navidad. Mi época favorita del año.

Creo que entre todas las festividades que tenemos, la que más me gusta es esa.

Adoro ver las casas con luces por todas partes, los antejardines decorados y la multitud en las calles comprando adornos o regalos de navidad.

Abrí las cortinas de mi habitación y vi como comenzaba a caer la nieve desde el cielo formando una ligera capa sobre las calles.

Me encantaba ir a los parques y sentarme en una banca a ver a los niños pequeños hacer muñecos de nieve o guerra de bolas de nieve.
Otros niños tenían trineos y unos tiraban de el mientras otros pensaban que eran papá Noel y gritaban feliz navidad a todos alrededor del parque.

Los jóvenes disfrutaban de los lagos congelados para patinar sobre hielo y algunos se sentaban en cafeterías cercanas a tomar una gran taza de chocolate.

Era algo extraño, pero no me incomodaba para nada. En navidad todas las personas se volvían más amables. Aun así no lo conocieras, siempre que caminabas por la calle las personas te saludaban y te decían feliz navidad o felices fiestas.

Me encantaba también esta época porque siempre volvía a ver a mi familia en California.

Mamá cocinaba la cena de navidad y encendíamos la chimenea.

Aunque solo vivían mi mamá y mi papá en la casa, ponían sobre la chimenea las botas de todos. Incluso la de Clifford, un tierno labrador que habíamos tenido cuando yo era una niña.

Me alisté para ir a la oficina. Durante las épocas de navidad era un caos el trafico vehicular, así que preferí ir caminando a la empresa mientras observaba las tiendas que quedaban por el camino llenas de personas con bolsas y cajas.

llegue a la compañía y los chicos de servicios generales estaban alistando los decorativos de navidad que colocábamos en los pasillos y la entrada principal.

Me había quedado sentada en mi oficina observando la nieve caer hasta que sonó mi teléfono.

—  Hola cariño.

— Mamá, que bueno escucharte — respondí enseguida con alegría.

— Oye cariño, estuve pensando y ¿Qué tal si vienes a pasar año nuevo con Marco?

¿Qué fuera a pasar con Marco año nuevo en la casa de mis padres?

— Bueno mamá, tendría que preguntárselo — contesté dudosa.

No sé porque razón eso me ponía dudosa, pero a la vez me entusiasmaba muchísimo la idea de que Marco conociera a mi familia y mi familia a él.

— Claro cariño. Conversa con Marco y nos dices. Nos encantaría de verdad tenerlos a los dos acá.

— Bueno madre. Te lo agradezco muchísimo.

— Y ahora te dejo porque voy a una cita médica con tu papá.

— ¿le paso algo a papá? — le pregunté a mi madre alarmada.

— No, no cariño. Tranquila, es solo cita de rutina — me tranquilizó mi madre.

— Ah bueno. Mándale mis saludos.

— Claro que si cariño. Que tengas un buen día.

— Gracias mamá, tú también. — dije sonriendo y pulsando el botón de colgar

Justo en ese momento entro Marco en mi oficina.

— Lo siento, estas ocupada. Puedo volver después.  — se excusó.