Capítulo 10

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La reunión con los socios del proyecto de Velavente en Canadá era a las 9 de la mañana.

Estaba abotonando mi camisa blanca mientras Marco se acomodaba las mangas de su camisa a rayas.

Se sintió en el ambiente ese aire de nervios y presión sobre todos nosotros.
Nos levantamos temprano y los padres de Greg nos habían preparado pancakes con fruta y café para el desayuno.

— ¿Nerviosa? — preguntó Marco terminando de peinarse frente al espejo del baño.

¡Dios! Se veía realmente espectacular. Su cabello rubio estaba perfectamente engominado, su traje perfectamente ajustado a su cuerpo, como si fuera hecho a la medida. Era un verdadero dios griego.

—Tayler le tiene mucha fe a este paso. Sabes lo feliz que está desde que apareció la oportunidad. Tengo miedo de que no salga bien — contesté mientras abrochaba mi arete.

—Yo estoy tranquilo. Es gente que le gusta invertir dinero en algo que les produzca y eso es lo que hace Velavente. — aseguró él con un tono de tranquilidad que quizás hizo un 5% de efecto en mí.

—Si tú lo dices — pronuncié encogiéndome de hombros. — Vamos que luego se nos hace tarde.

Bajamos las escaleras y Greg ya estaba abajo.

—¿Todo listo Greg? — preguntó Marco con amabilidad.

—Así es señor Jensen. Todo listo — afirmó Gregory con confianza.

—Señor y señora Adams. En verdad apreciamos muchísimo su hospitalidad y su amabilidad con nosotros. Pronto les haremos llegar un pequeño detalle en forma de agradecimiento por todo — apuntó Marco en tono serio pero lo suficientemente cordial para sonar bien.

—No es nada señor Jensen. Gracias a usted, al señor Warren y la señorita Dawson nuestro hijo ha crecido muchísimo de manera profesional y eso no se compara con lo que nosotros pudimos brindarles a ustedes — dijo la madre de Greg dulcemente.

—Esperamos de todo corazón que cada uno de sus planes aquí se puedan dar y sea de mucho provecho para todos — afirmó el señor Adams.

—En verdad que agradecemos mucho sus buenos deseos — agradecí a ambos por las buenas energías que nos daban. En verdad eso ayudaba mucho a calmar los nervios.

—Bueno. Creo que ya es hora de irnos — apuntó Greg mirando su reloj de muñeca. — Mamá, papá. De nuevo mil gracias por esto.

—Cuando quieras hijo. Cuídate mucho — dijo Liam Adams y se dieron un abrazo.

—Mi pequeño, me siento muy orgullosa de ti. Sabes que siempre estaremos aquí para lo que necesites. Te amo — dijo May entre lágrimas y un abrazo con Greg.

—También los amo. Nunca lo olviden. Aunque este lejos saben que siempre los llevo en mi corazón — dijo Greg secándose algunas lágrimas que también salieron de sus ojos.

Marco y yo estábamos admirando el momento tan precioso entre la familia Adams. Me gustaría estar así con mis padres en este momento: verlos, abrazarlos. Daría todo por estar con ellos justo ahora.

Nos despedimos y nos pusimos en camino a la reunión.

Pronto Llegamos a las instalaciones de la empresa de los Stylinson. Dirigida por Nick y Alisson Stylinson: dos hermanos que dedicaron sus ingresos a comprar terrenos y construir sobre ellos todo lo que se les venga a la mente: edificios, casas, hasta uno de los centros comerciales de la ciudad era de su propiedad.

En la recepción, una joven de cabello lacio color negro nos atendió con amabilidad, dirigiéndonos hacia una sala de reuniones en el sexto piso. Ahí nos estaban esperando Allison y Nick.

—Nick, que gusto verte — saludó Marco con un apretón de mano a un señor de aproximadamente unos 35 años de edad. Cabello negro azabache y un estilo muy tranquilo y casual.

—Lo mismo digo Mark — respondió el hombre con un abrazo de esos típicos de saludos entre hombres.

Al lado de Nick había una joven de unos 30 años con cabello rojizo, piel bastante blanca con pecas alrededor de su nariz. Tenía puestas unas gafas medicadas con un marco rosa y un vestido color turquesa largo.

—Ven acá pequeño Mark — dijo la joven abriendo sus brazos hacia Marco quien le dio un gran abrazo.

—Por favor Ali, ya estoy grande — se quejó Marco por la manera en cómo lo llamó. —Les presento a la directora de recursos humanos Andrea Dawson y a su asistente de primera mano Gregory Adams. — nos presentó Marco a mí y a Greg a los hermanos.

—Tayler en verdad lamenta mucho no haber podido venir, pero se encuentra en una situación familiar complicada y espera conocerlos pronto — se excusó Marco ante la ausencia de Tayler.

—Bien no hay problema. Estuvimos observando sus trabajos en Estados Unidos y son verdaderamente increíbles. El proyecto de Venice towers se ve exquisito y de muy alta calidad — comenzó Nick la conversación mientras nos hacía un gesto con la mano para sentarnos.

Alison y Nick nos expusieron su idea de construir un hotel en el centro de la ciudad con comodidades nunca antes vistas en la ciudad.

Marco, Gregory y yo comenzamos a presentar las opciones que dábamos como constructora para llevar a cabo el proyecto.

—Perfecto. — afirmó Nick — Entonces no se diga más. Velavente queda a cargo del proyecto hotel Wistown.

Mi cara de felicidad no se podía comparar con ninguna otra cara de felicidad antes vista en la tierra.

—Será todo un honor para nosotros tener un proyecto fuera del país y financiado por ustedes — apuntó Marco con gratitud y satisfacción.

Firmamos el contrato y comenzamos a organizar fechas para comenzar el proyecto lo más pronto posible.

Cuando salimos de ahí, fue casi por inercia que abracé a Marco con todas mis fuerzas. —Gracias — fue lo único que pude decir en el momento.

—Velavente se merece mucho más Andy. Nos merecemos esto — dijo el devolviendo el abrazo.

Un proyecto fuera del país nos abriría muchas más puertas. Muchas más ideas para compartir con el mundo y crear espacios de calidad para la sociedad.

Seríamos una empresa internacional, con mucho que aprender y mucho por conocer. Pero también con mucho conocimiento para compartir con los demás.

Mientras esperábamos en el aeropuerto, llamé a Tayler para darle la noticia de que tendríamos proyectos internacionales por lo cual dio un grito de alegría y nos felicitó a los 3 por el trabajo que habíamos logrado.

Gregory me había abrazado como cien veces desde que firmamos el contrato.
Había sido un paso fenomenal para la empresa y estaba más que feliz por eso.
Marco en verdad había llegado a darle un giro a la vida de todos en Velavente.

Nota de la autora:

Aplausos si te cae bien Marco, Comenta si crees que es sospechoso tanta perfección.

Hola, hola mis chiquitos y chiquitas... y chiquites también.

Agradecerles por el apoyo que le han dado a 11:11 se vienen cosas muyyyyyyy serias para esta señorita Dawson.

Besos a todes con gloss 💋💋💋

11:11 [Terminada]Where stories live. Discover now