capítulo 17

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Sábado 6 de octubre de 2018

" No more do I see the starlight caress your hair.
No more feel the tender kisses de used to share"

No sé si les había contado de mi fanatismo por Elvis Presley y por coleccionar vinilos.

Tenía un tornamesa en forma de maleta color violeta en la mesa de mi estudio, en donde giraba el vinilo "blue Hawái" de Elvis.

Estaba en la sala leyendo un libro con una copa de vino en la mano.

Escuché el timbre de la casa, me levanté del sillón y dejé la copa sobre la mesa de la sala.

El vinilo siguió sonando y me calcé las pantuflas para ir a abrir la puerta.

Cuando abrí, mi sorpresa fue mayúscula al ver a Marco.

— Hola Andy ¿cómo estás?

— Marco, que sorpresa verte aquí — respondí con una sonrisa que dejaba ver mis dientes.

— Sí, Tayler me pidió que recogiera la carpeta de los análisis de gestión humana.

— Ah, sí ya está lista — respondí recordando que se suponía que Tayler vendría por ella.

— Pasa — y abrí del todo la puerta para que pudiera entrar.

Marco entró a el departamento y se detuvo a observar la copa de vino.

— Siéntete como en tu casa. Tengo vino o soda ¿qué quieres tomar?

— Vino está bien para mi — respondió el sentándose en el sillón de la sala.

Serví la otra copa de vino y se la di.

Me dirigí a mi bolso que estaba sobre un sillón de la sala para buscar la carpeta.

— ¿ese es Elvis? — preguntó tratando de reconocer la canción.

Ahora estaba sonando "can't help falling in love with you" Mi favorita de "Hawái blue"

— Sí, me encanta la música de esa época. El rock and roll y todo eso — respondí girándome sobre mí misma para mirarlo.

Me puse de pie, caminé hacia donde él estaba y estiré la carpeta en mi mano.

Él tomo mi mano y me acercó a su cuerpo, inhalé su perfume e instintivamente cerré mis ojos.
Me abrazó por la cintura y comenzó a moverse al ritmo de la canción. Suave y lentamente.

Llevé mis manos a su cuello, comencé a bailar y todo a nuestro alrededor desapareció por un instante.

— Take my hand — comenzó a cantar él.

— Take my whole life too — continué apoyando mi cabeza sobre su pecho.

— For I can't help falling in love with you — dijimos ambos cuando terminó la canción.

Me separé un poco y lo miré a los ojos. Esos verdes esmeraldas que me han gustado desde que llegó a la empresa.

Marco quitó de mi cara un mechón de pelo que caía delicadamente y me tomó de la mejilla mirándome a los ojos.

Sentí como la respiración entre ambos se mezclaba.

Estaba petrificada, mi corazón quería probar esos labios suaves y rosados pero mi mente sabía que podía poner mucho en juego.

Sin embargo, él no lo pensó ni un segundo y junto mis labios con los míos.

Fue una sensación inimaginable. Me sentía como una niña de la preparatoria.

Elvis sigue cantando en el fondo mientras la carpeta cae al suelo y las hojas salen volando por toda la habitación.

Me separé un momento para tomar aire, lo miré a los ojos y había un brillo único jamás visto en él.

— Te brillan los ojos — susurré.

— Tal vez ya sea muy obvio lo que te quería decir desde hace tiempo — dijo él en voz baja mientras me seguía abrazando.

— ¿qué también te gusta el rock and roll?

— El rock and roll y tú también.

¡STOP! fue lo primero que hizo el tiempo, el universo, la mente, la realidad, el alma, al escuchar eso de él.

Al ver que yo no decía nada, de lo sorprendente que fue para mí eso, continuó.

— Créeme que lo sé. Es una completa locura y nada profesional de mi parte esto, pero lo hablé con Tayler, créeme que lo medité con él y expuse todas y cada una de las cartas que me puedo jugar y lo tomó de buena manera...

— Marco — interrumpí — En verdad no sé cómo lo haces.

— ¿cómo hago qué?

— Hace mucho me enamoré de un chico, era el chico de mis sueños y lo perdí. Pensé que nunca más volvería a enamorarme hasta que llegaste tu.

— Espera, ¿hablas enserio? — preguntó él.

— Muy enserio. — respondí

de repente levantó la comisura de su boca y se formó una sonrisa que después dejo ver sus dientes, acarició mi cabello y descansé mi cabeza en su pecho. Cerré mis ojos, respiré profundo y su aroma llegó hasta mi nariz dándome una tranquilidad completa.

— ¿qué dijo Tayler de esto?

— Créeme que me quería matar al inicio.

No fui capaz de contener la risa al escuchar eso. Realmente Tayler parecía mi hermano mayor celoso con su hermanita pequeña.

— Créeme, si las miradas mataran estuviera más que muerto — defendió el su argumento separándose un poco de él y mirándome con ternura.

— Yo te estoy creyendo y por esa misma razón me da risa que Tayler haga eso.

— En serio te ganaste un hermano mayor celoso y sobreprotector.

— Creo que sí.

— Espera, pero nunca sospeché que yo te llegara a gustar — comentó.

— Marco, desde el primer día que entraste a la oficina, sentí como si ya te hubiera visto antes, como si nos conociéramos de otras vidas...

— Que extraño.

— Sí, suelo ser buena para recordar a las personas. Por esa razón siempre voy con Tayler a los eventos importantes, paso susurrándole el nombre de cada uno de los clientes y todo lo que sabemos de ellos — expliqué mientras me sentaba en uno de los sillones de la sala. Marco se sentó a mi lado y me abrazó.

— Bueno, a veces la memoria nos tiende a fallar. La verdad no te había visto antes, que yo recuerde.

— Es extraño, es la misma vibra.

Cerré mis ojos y me acurruqué a su lado, era demasiado cómodo y me sentía muy tranquila a su lado.

El comenzó a acariciar mi cabello de nuevo y apoyó una de sus mejillas en mi cabeza.

— Tenía miedo de lo que me dirías.

— ¿enserio?

— Te tenía más miedo a ti que al mismo Tayler con su ego de monstruo.

Ambos reímos a la vez. Sabía que muy pocos podían contar que Tayler era amable con ellos.

— Sabes que yo soy tranquila.

— Lo sé, pero aun así me asustaba.

— Bueno, al menos era mutuo.

Miré hacia arriba y me encontré con esos hermosos ojos verdes que tanto me gustan.

Estaba segura que el hacia parte de mi colección de recuerdos, pero no recuerdo donde.

11:11 [Terminada]Where stories live. Discover now