Capítulo 22

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— Andy — entró Tayler a mi oficina de repente.

— Si dime, ¿Qué pasó? — respondí levantando mi mirada del computador y encontrándome con Tayler en la puerta de mi oficina.

— ¿vas a donde tus papás en navidad?

— No, Charles dijo que no reuniéramos para año nuevo porque tenía un anuncio importante, así que me iré con Marco algunos días después de navidad.

— ¿vas con Marco?

— Si, mi mamá quiere conocerlo y bueno, sabes cómo es mi mamá.

— Claro, Linda siempre ha sido así.

— ¿Por qué me preguntas lo de navidad?

Tayler siguió caminando hacia adentro de mi oficina y cerró la puerta detrás de él.

Se sentó en una de las sillas que están frente a mi escritorio y entrelazó sus dedos entre sí, colocando sus manos sobre sus rodillas.

— Mi mamá viene mañana con Gaby y Lucía a pasar navidad aquí. Y Vero y yo queríamos que fueras a la casa con Marco ese día y así compartieran un rato.

La madre de Tayler, la señora Julia, era un ser adorable con una sazón espectacular en todas sus comidas.

En el momento en el que envió a Tayler con su padre no la vi de la misma manera: insistí en que había sido una equivocación enviar a Tayler y mucho más cuando me contó que Ben había decidido no dejarlo volver a casa ni siquiera para las vacaciones.

Pero después me di cuenta que fue lo mejor para todos. Tayler consiguió muy buena educación, pero también momentos muy difíciles cuando tenía que convivir con la nueva esposa de su padre y su hijo.

Así como Tayler parecía parte de mi familia, yo parecía parte también de la familia de los Warren. Aunque no conocí mucho a Ben, lo que fueron Gabriela, Lucía y la señora Julia conmigo era como una madre y unas hermanas.

— Claro. Yo encantada de volver a ver a la señora Julia — respondí feliz.

Tayler no pudo evitar sonreír — Vale, créeme que a mi madre también le encantará verte. Hablaré con Marco y todo arreglado.

Sonreí y asentí de inmediato — Cuenta conmigo Tay.

Tayler salió de mi oficina y se dirigió hacia la oficina de Marco.





MARCO.

Llamaron a la puerta de mi oficina.

— Si pasé — respondí buscando un papel en la carpeta que tenía en la mano.

— ¿todo en orden? — pregunto Tayler asomándose por el pequeño pedazo de la puerta que había abierto.

— Ah, eres tú. Si claro pasa — respondí asiéndole una seña con la mano para que siguiera.

Tayler cerró la puerta detrás de él y se sentó en la silla que tenía en frente a mí.

— Mi mamá viene mañana a la ciudad a pasar navidad con nosotros. — explicó Tayler de una vez.

— Oh... la señora Julia. Hace años que no la veo. — exclamé con un poco de nostalgia.

La familia de Tayler era todo lo que estaba bien hasta que llegó Ben a arruinarlo todo. ¿Por qué siempre tenían que ser nuestros padres los que arruinaron familias tan felices?

Adoraba a la señora Julia. Siempre que había problemas en mi casa, corría hasta la casa de Tayler y me quedaba allá un buen rato.

— Si, le dije a Andy si quería ir contigo a pasar la fecha con nosotros y acepto.

— Espera. ¿hiciste qué? — pregunté levantando un poco la voz.

— Pues que vayan a la casa ese día tu y Andy. Estará la familia de Vero, mi mamá, mis hermanas... — se quedo en silencio y se dio cuenta de lo que había hecho.

— ¿y crees que ellas me saludaran "hola marco"? — interrumpí apoyando mi codo sobre la mesa y mi frente sobre la mano.

— ¡Diablos Marco! Lo había olvidado — gritó Tayler sorprendido ante su propio olvido.

— Iré a la casa de los Dawson porque la verdad nunca he pisado esa casa. Es más, no creo que Linda y Archie sepan quien soy, pero tu mamá me puede ver en la china y sabrá que soy yo al instante. Si fui como su hijo adoptivo durante las peleas de mis padres. — apunté con toda la verdad del caso. Podría ser irreconocible para el resto del mundo, excepto para esa mujer y sus hijos.

— Joder, ni siquiera se me paso por la cabeza que mi madre no tenia ni idea de esta locura — murmuro Tayler con frustración.

— Entonces más te vale explicarle todo este lío a tu mamá y tus hermanas antes de que echemos todo a perder.

No podía arriesgar nada. ¿Había confianza? Más que a nadie, ahora si era mi chica, pero como siempre: el miedo de la reacción que pueda tener.

Se que tengo que enfrentarla y decirle la verdad sobre mí y mi pasado, pero no quiero arruinarle las fiestas y no sé cómo vaya a reaccionar.

Espero que la señora Julia comprenda lo que estoy haciendo: lo hago para proteger a Tayler, a Andy y a mi madre más que todo.

— no te reconocerá, estas muy diferente amigo... además que si lo llega a hacer, las llevaré a la cocina y les explicaré todo... tu tranquilo con eso.

— mas te vale Tayler Benjamin Warren. 

 — no te preocupes, lo haré — dijo Tayler, salió de mi oficina y en ese momento sonó mi teléfono.

 —Hola cariño, ¿estabas ocupado? — la voz de Andy era todo lo que estaba bien en este mundo. En este universo.

— Para ti nunca estoy ocupado mi vida — respondí con una sonrisa en mis labios.

— Tan hermoso. Te llamaba para contarte que la mamá de Tayler viene esta semana a pasar navidad con Tay y Vero — comenzó a hablar ella mientras yo me levantaba de mi silla y miraba por el ventanal que tenía mi oficina, observando el tráfico de la ciudad. — Y, aprecio muchísimo a su familia y ellos a mí, así que como vamos a estar los dos aquí para esa misma fecha, Tay nos invitó a su casa para pasar navidad con ellos.

— Claro, por mi encantado. — respondí.

— ¿sí? No pasa nada si no quieres. Los veré después.

— Para nada cariño, vamos a casa de Tayler.

— Bueno, si tú lo dices. Le confirmaré ya a Tay.

— Bueno preciosa. Te quiamo.

— Y yo a ti.

Cuando terminó la llamada sonreí para mí mismo mirando la pantalla negra de mi celular.

Claramente sospechaba de mí. Sabía que nos conocíamos de alguna parte. Desde el momento en que nos presentaron en mi primer día de trabajo, reconoció algo en mí. Pero ella tendría unos 16 años cuando yo me marché y he cambiado muchísimo: mi cabello no era negro, mi acento había cambiado y obviamente la pubertad había hecho efecto en mi. Algo tarde pero lo hizo, pero de seguro que la madre de Tayler me tenía perfectamente identificado. De tanto tiempo que pasaba en su casa evitando ver a mis padres pelear en la mía, le había dado un plus a ella para recordarme quizás a la perfección.

Se que debo decirle, muy bien me lo dijo mi madre un día: " Las relaciones deben tener bases de verdad, ninguna relación llega a buen término si hay secretos y mentiras como base."

Y de verdad la quiero, la quiero muchísimo y haré lo que haga falta por ella.

Después de año nuevo le diré todo, sin esconder el más mínimo detalle. Por ahora, solo quiero verla sonreír durante las fiestas.

11:11 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora