Capítulo 11

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Llegamos de nuevo a casa.

Todos en la empresa nos recibieron en la primera planta con aplausos y carteles de bienvenida.

En las escaleras estaba Tayler con Paul, Claudia, Ximena, Santiago y Louis.

No pude evitar sonreír al apreciar todo el espectáculo que habían hecho para nuestra llegada.

— Ni que fuéramos los vengadores y hubiéramos matado a Thanos — le susurré a Tayler mientras me paraba a su lado para mirar a todo el personal.

Tay solo pudo reír ante mi ocurrencia. — No te merecías menos — respondió como cumplido.

Todos se quedaron callados esperando a que dijéramos algo.

Marco subió un escalón más para poder distinguir a todos de una mejor manera y comenzó.

— Velavente es una empresa que posee un excelente potencial. En estos casi 3 meses que llevo trabajando en ella, he descubierto el gran talento que tiene cada uno de sus empleados en todas sus áreas y eso claramente se tiene que aprovechar de la mejor manera.

Y eso era exactamente lo que él había hecho. Potencializarla, sacar el máximo provecho a todas las áreas y a cada proyecto.

— Las sedes de Seattle y Chicago han hecho crecer mucho el nombre de la empresa y ahora con un proyecto de hotel en Canadá puede que podamos comenzar a ser de talla internacional.

Nuevamente más aplausos y algunos gritos de alegría.

— Esta semana comenzará la planificación, así que estaremos en junta directiva para enviar a los mejores para Canadá a iniciar el proyecto. Cosa que será difícil de escoger porque todos son muy buenos.

Todos comenzaron a hablar entre ellos, en especial, los empleados del área de proyectos.

Tayler aclaró su garganta y todos pusieron su atención en él.

— Pienso que tenemos que agradecer a Marco por su gran trabajo en la compañía en estos últimos meses. Ha sido un crecimiento inimaginable el que la empresa ha tenido gracias a su labor y... — se giró a mirar a Marco y estrechó su mano — Gracias infinitas por tu cooperación Marco.

Todos aplaudimos de nuevo y Marco solo pudo sonreír.

Ya volviendo a nuestras labores cotidianas, estaba en mi escritorio cuando tocaron la puerta.

— Si pase —  autoricé de inmediato.

Cuando aparté la vista del computador estaba Greg frente a mí.

— Oh Greg ¿Qué tal?

— Bien Andy. Solo un asunto.

— Sí, dime.

— Están haciendo auditoria y... — se quedó callado.

— ¿y qué? — pregunté mirando a Greg por encima de mis gafas.

— No encuentro la hoja de vida de Marco Jensen en el sistema.

— ¡¿QUÉ?! — Fue lo único que pude decir. Nunca antes en Velavente había faltado un solo archivo de mi parte. Me caracterizaba por ser un individuo extremadamente ordenado. Todo siempre debía ir en su lugar y como era. Sin más y sin menos.

— Nathalie me solicitó la hoja de vida de todos y solo falta la de Marco.

Me quedé pensativa. Era claro. Yo no había hecho el proceso de inducción de Marco. Extrañamente Tayler se había "supuestamente" encargado de eso. Además también lo que dijo Marco ese día en la casa de los padres de Greg. ¿Qué estaba pasando?

— Ponme al teléfono con Tayler ya — ordené a Greg quien enseguida fue a colocarme en la línea directa con Tayler. No iba a pagar yo un error de otro.

Sonó el teléfono y contesté.

— Está en la línea Andy — dijo Greg.

— Perfecto. — respondí

— Hola ¿Andy? — contestó Tayler.

— Hola Tay. ¿Cómo siguió Verónica? — pregunté recordando que Tayler no había podido viajar por que Verónica, su esposa, estaba enferma.

— Ya está mejor. Tenía mucha gastritis — respondió él.

— Quisiera yo saber la hoja de vida de Marco donde esta — dije sin rodeos. Directo al punto.

— ¿qué? Pues en el sistema — contestó él con un tono algo ¿nervioso?

— No está. En la auditoria que hizo Nathalie esta la hoja de vida de todos menos de Marco.

— ¿pero ¿Cómo va a ser posible?

— Eso me pregunto yo.

—Además ¿para qué me llamas si tú eres la encargada de eso?

— Pues porque yo no fui quien hizo el proceso de inducción de Marco. Tu fuiste quien lo contrato he hizo todo así que supongo que tendrás su hoja de vida.

Hubo un silencio. Un silencio inquietante que me hizo pensar mil cosas.

— No me vengas a decir que le entregaste el sector de finanzas a alguien que ni siquiera le miraste la hoja de vida Tayler Benjamin Warren. — sentencié con seriedad y dureza.

— Claro que no Andy. Jamás haría algo así. — sé defendió el de inmediato. — Seguro que le dije a Mónica que la metiera a tu sistema y bueno. Ya sabemos cómo es ella: un poco olvidadiza.

Sentido podía tener en realidad, pero no me convencía del completo. Mónica llevaba años en la empresa, desde que Benjamin Warren la dirigía. No podía ser tan olvidadiza siendo la secretaria del jefe.

— Igual tengo una copia en casa de esa hoja de vida. Le diré a Verónica que pase a buscarla y me la traiga cuando termine de trabajar en la escuela. — propuso el intentando sonar tranquilo y seguro, pero lo conocía desde que éramos unos niños y sabía que estaba tenso y pensativo

— No debería ser yo la que te órdenes a ti, pero... quiero eso para dentro de media hora. Hablaré con Nathalie para que arregle eso. — contesté con la cabeza apoyada en mi mano.

— No para nada. Fue mi error no verificar que Mónica lo hiciera. Pero ten por seguro que eso lo tienes en media hora en tu escritorio.

— Bien. Gracias por la colaboración. Te dejo seguir trabajando.

Cuando colgué la llamada con Tayler llamé a Nathalie.

— Hola querida ¿Qué tal estas? — contestó ella como siempre: enérgica y entusiasta.

— Hola Nathalie, todo bien gracias — respondí en un tono amable. — Nat me informaron que hiciste el proceso de auditoría con Gregory mi asistente porque yo estaba ocupada en unos trámites de la sede de Chicago.

— Oh si linda. Ya está casi listo ese informe.

— Si con respecto a él. Gregory me dijo que hacía falta la hoja de vida de Marco Jensen, el gerente de finanzas. — comencé a decir — Ese proceso no lo realicé yo porque me encontraba fuera del país y Tayler se hizo cargo de él. La secretaria olvidó subirla a él sistema, pero hoy mismo en la tarde la subimos completa.

— OH... está bien, no hay ningún problema. Esperaré hasta las 5 para volver a redactar el informe de tu departamento entonces.

— Sí, te lo agradecería muchísimo y disculpa por retrasarse en eso.

— No, tranquila. Nos vemos Andy.

— Cuídate Nat — y colgué el teléfono.

¿Era normal que a Mónica se le hubiera pasado meter la hoja de vida de Marco? ¿O había algo detrás de todo esto?

11:11 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora