Capítulo 33

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Andy- 2004

Estaba en primer año de secundaria.
Un año pesado para muchos, ligero para otros, pero que, para mí, se volvió un año donde aprendí no solo cosas académicas, sino también de la vida.

Me habían cambiado a la escuela donde estaba estudiando Tayler, aunque él ya estaba un año más adelante que yo, en los descansos o los cambios de clase nos veíamos y hablábamos de la escuela y de otras cosas.
Tayler me presentó a su mejor amigo Tony, la verdad es que era un chico bastante simpático y atractivo.

Tenía 10 años cuando mi amistad con Tony, era lo mejor de mi mundo.
Pronto comencé a notar el nerviosismo que me comenzaba a dar cada vez que estaba tocando el piano y entraba Tony de repente. Siempre tocaba do sostenido cuando era do normal.

— No estuvo nada mal — apuntó Tony de repente, estaba recostado en la puerta con los brazos cruzados mirándome.

— Siempre me equivoco en la misma parte de la partitura y siempre la repaso. — proteste molesta.

— Quizás sea porque siempre entro a la habitación en la misma parte. — dijo el entrando en la habitación y sentándose a mi lado, mirándonos uno al otro.

— ¿y eso que tiene? — pregunte en protesta.

— Pues que siempre te distraes cuando yo entro.

— No creo que sea por eso, debo tener algo en mi cerebro que lo hace olvidar siempre la misma parte.

— Mira, vamos a intentar algo. Voy a salir y tú vas a comenzar de nuevo.

Así tal cual lo hizo. Tony salió del cuarto y comencé de nuevo.

Llegue a la parte donde siempre cometía el error y la toque tan perfectamente como la original.

Sin embargo, cuando iba a dar el toque final entro Tony y toque una tecla que no iba.

— ¿Qué demonios contigo Tony? — me gire para encontrar esos ojos verdes que adoro.

— Ves que el problema no eres tú — respondió el riendo y acercándose a mi

— Oh bueno, tal vez si porque te pones nerviosa.

Puse una mueca de inconformismo, no quería aceptar que en verdad me ponía nerviosa su presencia cerca. Oh bueno más bien me ponía nerviosa todo lo que tenía que ver con él.

Fue un año lleno de magia, en donde entendí que algunos cambios son buenos. Y el cambio de escuela, conocer a Tony y a Tayler había iluminado mi vida de manera increíble.

Sin embargo, no todo podía ser perfecto. Una mañana, ya estando en el tercer año de la secundaria, Tony dejo de ir a la escuela.
Intentaba llamar a su casa, pero no tenía respuesta. Una vez llegamos a ir Tayler y yo a su casa, pero vimos que la habían puesto en venta y estaba vacía.

— ¿a dónde habrán ido? — me pregunté esa tarde de otoño.

— No lo sé, es muy raro que no nos haya dicho nada.

— ¿porque tengo la sensación de que mientes Tayler?

— Tú eres demasiado paranoica Andrea, si supiera algo de Tony, obviamente te lo diría.

Tony- 2006

La vida completa es un maldito desastre.

Espero que cuando llegue a tener hijos jamás se me ocurra hacer las tonterías que hace mi padre. Es un cretino de tiempo completo.

Mamá ya no soporta verlo llegar todas las noches borracho. Es una completa tortura para ella, además de que se ha puesto a apostar cosas que ni tiene, dejándolo con deudas enormes que siempre vienen a cobrarle a mi madre.

Sin embargo, no todo parece estar tan mal.
Andy es muy graciosa la verdad. Me causa mucha risa ver como cuando entró a la sala de su casa donde está el piano siempre se equivoca. Es pésima para ocultar cosas.

Estaba tranquilo en mi habitación escuchado música cuando entró mi madre con una maleta en su mano y secándose las lágrimas.

— Empaca Tony. Nos vamos. — sentenció sin decir nada más y dejando la maleta sobre mi cama.

— ¿que? ¿Adonde? — pregunté confundido.

— No preguntes nada. Solo empaca tus cosas que en media hora nos vamos.

— Pero ¿volveremos?

— ¡Anthony solo empaca! — me gritó desde el pasillo con desesperación y con lágrimas en los ojos.

Sentí el rechinar de las escaleras de madera, lo cual indicaba que había bajado.

¿Qué demonios pasaba ahora? Tenía buenas calificaciones en la escuela, las mejores según mi maestra.
Tenía amigos. Los mejores del mundo: Tayler y Andrea eran mi segunda familia, no podía irme así sin más.

Empaque mi ropa de mala gana y deje la maleta al lado de la puerta.

Mi mamá volvió a subir con una bolsa y metió todos mis zapatos en ella. Bajo mi maleta y la bolsa con los zapatos.

— Tony — gritó desde afuera donde estaba el auto.

— Si mamá — respondí asomándome por la ventana.

-empaca en tu mochila de la escuela todo lo que queda en tu habitación. — ordenó y volvió a entrar a la casa.

Tomé mis trofeos de futbol y los metí en la mochila junto con otras cosas que tenía.
Al final la habitación había quedado medio vacía.

Mi madre me hizo subir al auto y comenzó a conducir por la carretera sin decir nada.

Le pregunté un par de veces a donde íbamos, pero no tuve respuesta.

— Esto se puede considerar como un secuestro. ¿Lo sabias? — apunte de mala gana desde la parte de atrás del auto.

Íbamos pasando por una tienda de carretera y mi madre entró a la zona de parqueo.

— Anthony. No podemos seguir viviendo con tu padre. Tal vez lo merezco, pero no quiero. Simplemente no podemos. — cuando termino de hablar. Se quito las gafas de sol que llevaba puestas y pude ver como tenía su ojo morado a causa de un golpe.

— ¿él te hizo eso? — pregunté incrédulo. Sabía que mi papá era un imbécil pero nunca pensé que llegara a tal punto.

Mi mamá agachó la cabeza y guardo silencio. El que calla, otorga.

— No me lo puedo creer — pronuncié aún incrédulo ante eso. Mi padre definitivamente se había pasado de la raya.

— Hice un préstamo en el banco y compré un pequeño departamento en Boston — dijo ella con tristeza y volviendo a la carretera.

— No volveremos. ¿Verdad?

— No Tony. No volveremos a Filadelfia - afirmó ella con tristeza.

— Y ni siquiera me diste la oportunidad de despedirme de mis amigos — fruncí mi seño y la mire de forma desafiante.

— Hijo no había tiempo. Luego les escribirás o algo — aseguro ella.

No quería discutir más por hoy así que me fui por todo el camino observando el paisaje por la ventana.

Al llegar a la nueva casa. Envíe un texto a Tayler contándole todo y pidiéndole una sola cosa:

"Tay. Solo quiero pedirte algo y es... que no le cuentes nada a nadie. Ni siquiera a Andrea. Solo desaparecí y ya. No hay más más decir"

"Tu secreto queda a salvo conmigo Tony. Suerte." Respondió Tayler.

Los extrañaría. Extrañaría a Tayler y a Andy. No me quiero ni imaginar lo triste que se pondrá al notar mi ausencia de un día para otro. Pero se olvidará de mí y simplemente seré una cosa más de su pasado.

11:11 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora