❝A veces solo tienes que tener un poco de fe...
...literalmente❞
Faith Diggory, la hermana pequeña del popular Cedric Diggory, no es muy diferente a su hermano. Ambos aman el Quidditch, probablemente todos en la escuela alguna...
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—Ven aquí, Harry...
—No.
—No puedes quedarte aquí, Harry... Vamos, ven conmigo...
—No.
Harry no quería moverse. La mano fuerte pero temblorosa de Hagrid sobre su hombro se fue y fue reemplazada por una mucho más pequeña y suave.
—Vamos, Harry
La mano se deslizó hacia abajo y agarró su mano con fuerza pero con cariño. Sin pensarlo dos veces, Harry se puso de pie y siguió la voz. Sabía que era Faith. Quería estar solo con ella, después de saber que todos estaban bien, por supuesto. La multitud de estudiantes que rodeaba el cuerpo de Dumbledore abrió un camino para ellos mientras Faith conducía a Harry de regreso al castillo.
—Te voy a llevar a la enfermería, Harry— me dijo Faith en voz baja, envolviendo su brazo alrededor de su cintura de nuevo y dejando que apoyara su cabeza en su hombro mientras caminaban.
—No estoy herido— murmuró Harry.
—Sí, lo etas, Harry— dijo Faith. —Déjame ayudarte, ¿de acuerdo?
Harry asintió mientras parpadeaba para alejar otra ola de lágrimas.
—Además, creo que los demás también estarán allí—dijo Faith con un suspiro entrecortado.
—¿Alguien más murió?— preguntó Harry.
—Ninguno de nosotros, no—Faith negó con la cabeza. —Pero tuve que sacar a Greyback de Bill. Arrastré su cuerpo hacia un lado para que no se lastimara más, así que creo que está bien.
—¿Está segura?— preguntó Harry cuidadosamente.
—Por supuesto, estoy segura— dijo Faith mientras dejaba escapar un suspiro tembloroso. —Greyback no se transformó cuando lo mordió, así que estoy segura de que estará bien.
—Pero los otros... había otros cuerpos en el suelo...
—Uno de ellos debe haber sido el Mortífago. Big Blondie estaba lanzando maldiciones por todos lados y accidentalmente lo golpeó; si no hubiera sido por Felix Felicis, creo que todos habríamos muerto, pero todo simplemente nos extrañó milagrosamente, bueno, cada Maldición Asesina...
Faith se sacudió el recuerdo de la Maldición Curciatus. Fue horrible, como la última vez.
Llegaron a la enfermería. Faith empujó las puertas para que Harry no tuviera que hacerlo y vio a Neville acostado en la primera cama. Parecía estar en un sueño profundo, no muerto afortunadamente. Junto a la cama, del otro lado, vieron a Ron, Hermione, Ginny, Luna, Tonks y Lupin. Al sonido de las puertas abriéndose, Hermione corrió hacia los dos y les dio un abrazo.
—¿Están ustedes dos bien?— preguntó Lupin cuidadosamente.
—Estoy bien...— dijo Harry y Faith asintió con la cabeza.—¿Cómo está Bill?
