Dynasty ||•Sultan Suleyman•||

Capitulo 36

Fecha: 15 de marzo de 1524

— Hatice. — Mihrimah sonrió al verla despertar.

— ¿Por que estoy despierta? ¿Por que me han salvado? — Hatice la miró, soltándose a llorar.

— ¿Que ha ocurrido? — Mihrimah la abrazó, tratando de tranquilizarla.

— Van a casarme Mihrimah, el sultán va a casarme con Ibrahim y no quiero hacerlo, no lo amo. — ella negó, llorando aun mas. — No quiero vivir atada a alguien que no amo.

— Hatice, debe decirme la verdad. — la pelirroja la miró. — ¿Quien es el hombre con el que se ve por las noches?

— ¿Como lo sabes? — ella la miró asustada.

— Estas embarazada Hatice. — la miró a los ojos. — Quiero ayudarla, pero debe contarme toda la verdad.

— ¿Embarazada? Oh por Allah, me mataran, lo mataran a el, Mihrimah, debes ayudarme, no puedo casarme con Ibrahim, el le contará todo al sultan. — ella la miró. — Convence a nuestro sultan que no me case con el por favor.

Mihrimah pensó entonces en lo irónico de la situación, Hatice le pedía que intercediera por ella con el sultán y ahora mismo, acababa de ser expulsada del palacio por el mismo.

— ¿Quien es el padre Hatice? — la miró a los ojos.

— Es Iskender paşa. — ella cerró los ojos avergonzada. — Estoy enamorada de tu hermano Mihrimah, lo amo realmente y no quiero casarme con alguien que no sea el.

— ¡Oh por Allah! Iskender hará que lo ejecuten. — susurró por lo bajo.

— Ayudame Mihrimah. — ella susurró.

— Me expulsaron del palacio Hatice, el sultán me enviará a Edirne al amanecer, me ha dado mi libertad. — ella la miró. — El sultán no desea verme en este momento.

— Mihrimah por favor, van a matarlo si lo descubren. — ella rogó.

— Intentaré hacer algo, pero usted debe decir que quiere casarse con el. — ella la miró. — Debe hablar con el sultán después de que yo lo haga, lo visitaré esta noche.

— Gracias Mihrimah. — la sultana la abrazó con fuerza, dándole una sonrisa.

— Ahora seré yo quien le pida algo sultana. — ella la miró. — Mañana me voy a Edirne, debe cuidar de mis príncipes, prometame que lo hará.

— Te lo prometo Mihrimah, los cuidaré con mi vida. — de pronto la sultana sintió un fuerte dolor en su vientre, mientras ambas observaban como las sabanas se teñían de rojo, estaba perdiendo a su bebe.

— Hatice, debe tranquilizarse, llamaré a la doctora. — ella tomó su mano, mientras la sultana negaba.

— No, es mejor así Mihrimah, de esta manera podré proteger a Iskender. — ella negó, sintiendo las lágrimas deslizar por sus mejillas.

Mihrimah asintió, comprendiendo lo que ella queria decir y admirandola por eso, ella jamas habria sido tan valiente como para tomar una decisión como esa.

— Siempre soñé con casarme con quien amaba y tener muchos hijos con el. — Hatice habló después de algunas horas, mismas en las que habían cambiado las sabanas y su ropa. — Tal vez simplemente eso no está en mi destino.

— No digas eso jamas. — Mihrimah tomó sus manos. — Te casaras con Iskender y Allah mediante tendrás muchos hijos con el.

— He cometido muchos pecados Mihrimah, Allah no me perdonará por ellos. — ella negó. — Tal vez este sea mi castigo.

— No lo repita mas Hatice. — ella sonrió con una mueca de tristeza. — Será feliz, le prometo que si.

— Cuidaré a tus principes Mihrimah, no dejaré que nadie los toque siquiera. — Hatice la miró. — Los protegeré hasta que vuelvas.

Mihrimah asintió, saliendo de los aposentos, dejándola sola, yendo nuevamente a los aposentos del sultán.

Esta vez pasó sin ser anunciada, encontrandose con Ibrahim adentro.

— Ibrahim paşa, dejenos a solas. — ordenó la pelirroja, tomando por sorpresa al sultán, quien solo asintió ante la orden.

— Creí que habíamos dejado todo claro. — Suleyman la miró con indiferencia, ocultando cuanto le dolía saber que ya la había perdido.

— Lo dejamos claro su majestad. — ella lo miró. — Pero quiero hablarle de algo mas, algo mas importante que nuestra fallida relación, su hermana, la sultana Hatice.

— ¿Que ocurre con ella? — preguntó el con interés.

— Debe prometerme que lo tomará con calma. — ella lo miró.

— ¿Acaso mi promesa aun vale para ti? — la miró a los ojos, dejando ver la tristeza en ellos, pues el realmente sabia que ella tenia razón, pero no podía seguir exponiendola de esa manera, no sabiendo que sus enemigos podrían atacarla, no después de saber que había infiltrados en el palacio.

Pues para el, el mejor lugar para protegerla era Edirne, mismo lugar donde estarían sus hermanos, quienes podrían cuidarla de todos, hasta de el mismo, pues haberla visto llorar por una mentira lo había desecho, haberla visto llorar por un embarazo que no existía y por razones que nunca pasaron lo habia destruido como a nadie, pero era lo mejor, la amenaza de muerte ya estaba sobre ella.

— Tiene razón, su palabra ya no vale para mi, pero se trata de Hatice, de su hermana. — ella lo miró a los ojos.

— Bien, sientate. — el ordenó, llevándola hasta su cama. — ¿Que ocurre con Hatice?

— La sultana ha tratado de suicidarse su majestad. — ella lo miró a los ojos. — No quiere casarse con Ibrahim paşa y dice que prefiere morir en lugar de eso, ella prefiere morir antes que casarse con alguien que no ama.

— ¿De que hablas Mihrimah? ¿Ella se encuentra bien? — el la miró con genuina preocupación en su rostro.

— Lo está ahora, pero no desea ese matrimonio, no la castigue de esa forma, ella no lo merece. — lo miró a los ojos. — La sultana está enamorada, está enamorada de Iskender paşa, de mi hermano.

— ¿Como ha sido posible? — aunque trataba de entender todo eso, realmente no podía hacerlo, cuando su hermana había dejado de amar a Ibrahim, ¿que tanto se había perdido?

— Ambos han estado enviándose cartas y se han visto un par de veces, están enamorados Suleyman, por favor permita que vivan su amor, nadie mas que Hatice lo merece, ya sufrio demasiado. — ella lo miró a los ojos. — Por favor.

— Hablaré con Iskender paşa sobre esto, tendrá que casarse con Hatice. — el asintió, observando la pequeña sonrisa en el rostro de la joven. — Mihrimah yo...

La pelirroja lo miró a los ojos, observando como los suyos estaban cristalizados, parecía querer decirle tantas cosas, pero nada salia de su boca, nada hasta que la besó y ella solo se dejó llevar, era su despedida, la ultima vez.

¡Gracias por leer!❤

Cuatro capitulos en un día :) maraton inesperado ❤  pero tengo la inspiración a tope hoy ;)

Dejo una fotito de Mihrimah aquí :)