Dynasty ||•Sultan Suleyman•||

Capitulo 49

Fecha: 25 de febrero de 1528

- Su majestad, permitame presentarle al habilidoso Leo de Rusia. - Ibrahim sonrió orgulloso. - El señor Leo adornó nuestro palacio con maravillosa ornamentación.

- Acercate Leo, ven. - el sultán sonrió.

El pintor se acercó tímidamente, levantando el rostro lentamente y clavando sus ojos en la hermosa pelirroja que estaba al costado del sultán y que sonreía de forma soñadora.

- Tus dibujos son excelentes Leo. - sonrió el sultán. - Tal vez a Iskender y Hatice les gustaría que hicieras algunas de tus obras de arte en su palacio.

Miró a ambos, quienes se sonrieron negando, la presuntuosidad de este palacio no era algo que querían para el suyo.

- Tal vez un retrato de mi hermosa Hatice seria apropiado para nosotros. - sonrió el rubio, observando a su esposa, quien asentía de acuerdo.

- Su majestad, me honra que le haya gustado mi trabajo. - el pintor asintió, bajando su mirada rápidamente.

- Ven al palacio mañana. - ordenó el sultan, dejándolo ir después de eso.

La cena transcurrió tranquila después de eso, era evidente la molestía de Ibrahim por tener en su palacio a Mihrimah e Iskender, pero aun así trato de ocultarlo, sonriendole falsamente a ambos.

Fecha: 26 de febrero de 1528

- Sultana, nuestro sultan la espera. - Gul agha sonrió.

- ¿Te ha dicho para que me necesita? - ella lo miró confundida.

- Lo lamento sultana, no dijo nada mas. - el negó, mientras ella asentía hacia el.

- Voy a ir mas tarde, ahora mismo Serkan y Erkan estan inquietos, no quiero que hagan enfadar a Selim nuevamente. - la pelirroja suspiró cansada, mientras el agha asentía con una sonrisa.

- Si lo desea puedo enviarle concubinas para que atiendan a los principes y usted pueda descansar mi sultana. - el sonrió.

- No es necesario Gul agha, me gusta encargarme de mis hijos. - ella le sonrió, mientras en agha asentía y salía de los aposentos.

Un par de horas después, la puerta de los aposentos de Mihrimah fue abierta, anunciando que el sultan estaba ahí.

- Mihrimah, el sol y la luna de mi vida. - el sonrió al verla, yendo directamente a besar su frente. - He estado esperando mucho tiempo por ti mi sultana.

- Los niños han estado inquietos Suleyman, Selim está enfadado, no puedo dejarlos solos. - ella se excusó, mientras el sonreía.

- Gul agha. - el mencionado rápidamente se acercó a el. - Cuida de los principes y las sultanas, la sultana Mihrimah irá conmigo.

La pelirroja solo frunció el ceño al escucharlo, clavando su mirada en el, mientras el sultan solo sonreía.

- Vamos Mihrimah, tengo una sorpresa para ti. - el tomó su mano, llevándola hasta sus aposentos, en donde se encontraba el pintor. - Leo, ella es a quien debes pintar, la sultana Mihrimah.

- Como ordene su majestad. - asintió. - Sultana, por favor sientese en el trono.

La pelirroja solo observó a Suleyman desconcertada, mientras el asentía, ayudándola a sentarse sobre el diván.

- No se mueva sultana, esto llevará algun tiempo. - el pintor rápidamente comenzó con su trabajo, mientras ella solo sonreía, mirando al sultan.

Unas horas que se sintieron como una eternidad para Mihrimah, fue lo que le tomó al pintor terminar el boceto del dibujo, dejando con ello a la sultana descansar.

- Tengo suficiente material para terminar la pintura sin molestarla nuevamente sultana. - Leo sonrió, nunca había visto a una mujer tan bella con ella. - Su majestad, me gustaría retirarme para terminar la pintura.

- Adelante Leo. - el asintió, quedandose a solas con la pelirroja.

- ¿Por que pidió que solo me pintara a mi? - Mihrimah lo interrogó. - ¿Y por que en su trono?

- Mihrimah, quiero que todos sepan quien eres tu, mi esposa, el amor dr mi vida y la mujer mas poderosa en este palacio, no hay nada mejor que eso para que lo entiendan. - el le sonrió. - ¿Recuerdas lo que hablamos hace un tiempo? Dijiste que no me perdonarías por unos aposentos, que incluso no me perdonarías si te construyera un palacio entero.

El sultan soltó una suave risa después de eso, escuchando unos toques en la puerta.

- ¡Adelante! - ordenó, mientras Mihrimah obsrrvaba a un hombre entrar.

- Sinan paşa. - Suleyman asintió hacia el.

- Su majestad. - el hombre hizo una reverencia, para después observar a la mujer que también se encontraba en el lugar.

- Ella es la sultana Mihrimah, mi esposa y la madre de 5 de mis príncipes y mi sultana. - la presentó con una sonrisa orgullosa. - Mihrimah, el es Sinan paşa, el arquitecto que construirá tu palacio y tu mezquita.

El rostro de la pelirroja se transformó en absoluto asombro, mirando a Suleyman con una suave sonrisa que poco a poco iba creciendo en su rostro.

- Quiero un palacio digno de mi sultana Sinan paşa, que sea hermoso, majestuoso, que sea tan grande aue pueda compararse a mi gran amor por ella. - Suleyman tomó la mano de la pelirroja. - Quiero que lo construyas en donde se encuentra el palacio de caza.

- Como usted ordene su majestad. - el asintió.

- Y quiero que la mezquita tenga escuelas, baños y un comedor comunitario, quiero que sea refugio para los abandonados, salud para los enfermos y sabiduría para todos, que cada persona que la vea, recuerde a mi hermosa gitana. - el besó su mano, mientras que el arquitecto lo observaba con curiosidad, la devoción que tenia el sultan por su concubina era admirable.

- Será como usted lo desee su majestad. - el sonrió.

- Quiero que esten terminados lo mas pronto posible. - el arquitecto asintió, haciendo una reverencia para después marcharse.

- No debe hacerlo Suleyman, yo solo lo dije porque estaba molesta. - Mihrimah fijo su vista sobre el.

- Mihrimah, me he equivocado mas veces de las que pueda contar, te he lastimado mas que nadie, pero también te he amado de la misma manera y te sigo amando, incluso se que te amaré por el resto de mi vida y la eternidad después de ella. - el acarició su rostro. - Pero ahora se que no basta solo con que te lo diga, se que debo comenzar a demostrartelo y eso es lo que haré, a partir de hoy y cada dia que venga, yo solo viviré para ti, para recompensarte por cada lagrima que has derramado por mi insensatez.

- A la madre sultana no le gustará saber esto. - eso fue lo único que la pelirroja pudo decir, para después ambos comenzar a reír.

¡Gracias por leer!❤

¡Hola a todxs! Se que he estado muy desaparecida pero todo tiene una explicacion :) estoy muy atareada con el trabajo y la universidad, casi no me da tiempo de nada :(

La buena noticia es que pronto traeré maraton de todas las historias y también una nueva historia en la que he estado trabajando :)