Capítulo 21: Divorcio

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Cualquier movimiento que hacía le dolía, su cuerpo se quejaba por el trato rudo que recibió, todo era un claro recordatorio de la noche con su esposo.

No hace falta decir que no se quejaba.

Lo había disfrutado.

Absolutamente...

Ese enorme pilar lo satisfacía mucho

Pero las secuelas eran demasiado dolorosas. Y amaba la atención que le daba su esposo luego de tenerlo durante horas abrazándolo tortuosamente.

En todo momento sus pequeños pollitos estaban realmente atentos al ver sus muecas de incomodidad.
Wei Ying les calmaba diciendo que había dormido mal, que no se preocuparan.

¡Mentira!

¡Ni siquiera había dormido algo!

El tiempo había pasado y los jóvenes discípulos con su energía juvenil, querían ir a explorar en algún lado, queriendo que Madame Wen les acompañara, pero Wei Ying declinó las propuestas de sus pollitos, ya que al caminar sentía ese objeto como falo moverse en el interior de sus entrañas y era realmente incomodo fingir no estar completamente lleno y... no de comida precisamente.

Quería regresar rápido a sus aposentos.

Los discípulos a su cargo, se mostraron reacios en dejarle ir, ya que era la primera vez estaban tan cerca de Madame Wen sin el líder o de sus hijos viéndolos con ansias de matarlos, pero estos comprendieron y no insistieron más. Ya era todo un honor el hecho que Madame Wen los acompañara a comer. De todas maneras, sabían que no sería la última vez... así que esperarían pacientemente por la próxima oportunidad

Wei Ying les dijo que ellos podían ir si querían, incluso les exoneraba de sus obligaciones de la tarde para que estos pudieran explorar a gusto siempre y cuando su regreso fuera antes del atardecer, él se iba a regresar a ver a su esposo.

Faltaría decir que estos jóvenes discípulos se les calentaron las mejillas al escuchar las palabras de Madame Wen, y la preocupación que les mostraba por ellos. Estos no quisieron dejarle ir solo así que le escoltaron hasta la secta como cortesía y agradecimiento.

¡Que pollitos más filiales!— celebraba Wei Ying internamente al verlos muy atentos

Tras ir como una gallina con sus pollitos, llegaron finalmente a la secta, sin notar que sorprendentemente no había mucho movimiento de personas...

Extraño...

Pero Wei Ying no le tomo importancia, ya que solo quería ir a sus aposentos.

Los discípulos en la entrada se le inclinaron en forma de saludo, al ver a la Madame Wen de regreso a la secta con un mini ejercito detrás de él. Estos guardias realmente trataron de no sonreír ante la tierna imagen.

Wei Ying les sonrió cálidamente y por su esposo, estos se dieron una mirada entre ellos para luego contestarle, que no sabían dónde estaba.

Wei Ying frunció el ceño, su siguiente pregunta a los discípulos que custodiaban la entrada la vieron venir, y respondieron que tampoco habían visto a los herederos.

Con un suspiró ingreso a la secta, despidiéndose de los discípulos, al caminar en el interior de la secta fue saludado por algunos discípulos que cumplían algunas labores, Wei Ying solo les sonreía y hablaba con algunos por poco tiempo. Wei Ying imaginaba que A-Sang estaba estresando algunos discípulos, en ayudarle en decorar la habitación que le dispusieron para él. Así que luego se dispuso a seguir su camino a la calidez de sus aposentos.

Al tomar el pomo y abrir la puerta, la soledad del lugar le abrazo, sin pensar mucho se encaminó al espacio donde estaba la enorme cama en el centro de sus aposentos, en el transcurso de su camino se iba quitando las botas con sus pies y soltando su ajustada faja, y quitando sus túnicas superiores tirándolas a un lado sin importarle donde caían. Con sus rodillas fue arrastrándose hasta llegar al centro de la cama, se acostó en ella, hundiendo su rostro en el lado donde dormía su esposo, aspirando el aroma que había en él, sus manos sostuvieron fuertemente las sábanas, hasta que comenzó a quejarse que no era suficiente aroma, con ello alcanzo con su mano la nueva almohada de su esposo, y enterró su cara en ella.

El sol de QishanWen☀️Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora