Capítulo 44: Dos Brotes

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Las túnicas de un vibrante color amarillo ondeaban majestuosamente mientras el portador avanzaba con paso seguro por el enorme salón. El tintineo de sus prendas y botas resonaba en el suelo de mármol, creando una atmósfera cargada de anticipación en el salón.

Los guardias, con miradas atentas y ligeramente expectantes, observaron al recién llegado, listos para cualquier comentario o señal de su Líder que les indicará expulsar a esa persona del lugar, y lo dejará descansar. Pero para su sorpresa, el Líder Wen, sentado en su trono, no hizo ningún movimiento ni pronunció palabra alguna. Aunque tal vez se sintieron un poco decepcionados por la falta de acción, sabían que no debían cuestionar su Líder. La realidad era que todos deseaban llevarle una noticia agradable a oídos de la Señora de la Secta, algo que pudiera traer alegría y satisfacción. Una noticia del tipo... que esa persona que trae disgusto a su corazón fue echada sin darle cara del salón del trono sin contemplaciones por su esposo.

La pregunta que flotaba en el aire era:

¿Qué asunto tan urgente tenía que tratar con el Líder Wen? Incluso se atrevió a interrumpir por su propia cuenta en el salón, ¡Ja! Tal descaro.

Wen Ruohan contempló con detenimiento esa floreciente timidez en el rostro de Jin GuangYao. No podía evitar sentir cierta diversión ante la aparente fragilidad de las personas que caían presas de la manipulación de Jin GuangYao. Se preguntaba si realmente merecían ser llamados cultivadores si eran tan fácilmente influenciados.

Internamente, Wen Ruohan se mofó de aquellos que sucumbían a la encantadora sonrisa con hoyuelos de Jin GuangYao. ¿Merecían verdaderamente el título de cultivadores?

¡Ja, idiotas!

En su interior, Wen Ruohan sentía cierta pena por Lan Xichen, quien probablemente no estaba al tanto de las verdaderas intenciones de Jin GuangYao. Predecía que su pequeño e ignorante corazón sería destrozado por ese falso y ambicioso hombre.

Sin embargo, no tenía intención de intervenir. No era asunto suyo inmiscuirse en los desengaños amorosos de otros. Además, tenía sus propios planes para utilizar a Jin GuangYao a su favor. La sonrisa interna de Wen Ruohan reflejaba la confianza en su capacidad para manejar las situaciones a su manera.

El Jin se acercó al trono donde estaba sentado el Líder Wen. Se inclinó respetuosamente hacia él.

—Líder Wen— Saludo Jin GuangYao — Lamento interrumpir— dijo con una sonrisa tímida en su rostro —Pero me encontraba intranquilo, ya que no sabía de usted y de cómo se encuentra. Ayer me preocupe mucho por usted y su salud.

Wen Ruohan notó las mejillas sonrojadas de Jin GuangYao a medida que se acercaba. Su habilidad para leer a las personas le permitía adivinar el motivo detrás de ese rubor. Por supuesto, no le sorprendió en lo más mínimo.

En su interior, Wen Ruohan sintió una punzada de celos por el hecho de que alguien hubiera escuchado los sonidos apasionados de su esposa mientras compartían momentos íntimos. Esa indiscreción no le agradaba en absoluto. A pesar de ello, mantuvo su expresión serena, aunque su mente estaba llena de pensamientos desagradables en relación con esa persona.

Wen Ruohan, le mostro una cara sonriente, mostrando un atisbo de picardía en sus ojos —No te preocupes, de hecho, estaba planeando visitarte. Estaba esperando momento adecuado para ir contigo. Lamento no haberte recibido correctamente. Como viste, no me encontraba en mis mejores condiciones ayer. Pero ahora me siento de maravilla. No hay nada que el cultivo dual no pueda curar. Ahora me siento cargado de energía.

Jin GuangYao se mostró sorprendido ante la falta de vergüenza del Líder Wen en hablar asuntos íntimos.

Wen Ruohan encontró esta reacción divertida —¿Por qué te sorprendes por algo así? La intimidad es una parte natural de la vida— Su sonrisa se amplió, mostrando un atisbo de picardía en sus ojos.

El sol de QishanWen☀️Where stories live. Discover now