Capítulo 38: ¡La cama no la compartiremos!

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—A-Die ¿Quién es esa persona que vendrá?— pregunto curiosamente Wen Chao. Ya que le resulto bastante extraño que su madre acudiera a ellos a quejarse por una persona que no quiere en la secta.

Sobre todo ¿Por qué su padre estaba permitiendo que su madre se enojara por tal cosa?

—Si a A-Niang le molesta que venga ¿Por qué tenemos que recibirle? Quien quiera que sea que se vaya

Wen Ruohan se sentía apuñalado por sus propios hijos y la vez alegre por la fidelidad con su señora

—Yo ni siquiera lo invite— trato de defenderse —Solo digo que es alguien que se puede sacar información.

Wei Ying se le inflaba el pecho de orgullo a ver a sus pequeños apoyarle

—¿Qué tipo de información?— pregunto Wen Xu bastante curioso

Wen Ruohan no respondió, en cambio dijo firmemente —Hay que recibir a Jin Guangyao, simplemente

El Líder sabia el arduo trabajo que tendría en hacer que su esposa se contentara con él. Sin embargo, tenía que hacerlo después ya que en este momento estaba a punto de encontrarse con el sujeto el cual su esposa detestaba en los últimos días.

¡Definitivamente necesitaba obtener el favor de su señora nuevamente!

El sol se filtraba por las ventanas de papel de arroz, creando una luz tenue. Iluminando el rostro del Líder de la secta Wen, Wen Ruohan, el Líder más temido por todo el mundo de la cultivación

¡Un Líder supremo!

¡Enorme poder de cultivo!

¡Gran carácter!

¡Todo de el... enorme!

Abrió los ojos lentamente despertando de su cultivación, sintiendo un leve dolor por la luz filtrándose en sus ojos. Viendo a su alrededor se dio cuenta que no estaba en su cómoda y suave cama con sus brazos alrededor de su esposa. Estaba acostado en un diván de madera oscura, con una fina manta de seda. El diván estaba situado en una esquina de la habitación, lejos de la cama.

Una cama grande y lujosa de madera resistente, con sábanas de brocado y almohadas de plumas. Era la cama donde solía compartir con su esposa, Wei Wuxian. Ahora solo se encontraba únicamente la Madame de la secta, cubierto con una gruesa manta.

Wen Ruohan miro a su alrededor confundido, viendo de un lado a otro sin reconocer nada

¿Por qué dormí aquí?

Como si fuera un golpe los recuerdos de la noche anterior llegaron a su cabeza.

Wen Ruohan había intentado apaciguar el enojo de su esposa, sin resultado alguno. La mañana siguiente el Jin llegaría así que no tenía mucha oportunidad en tener éxito, ya que a medida que el tiempo se reducía, más enojado se encontraba el dueño de su corazón, Wei Ying.


Después de haber cenado con sus hijos en el patio de Wen Xu nuevamente, se dispusieron a regresar a su propio patio, en todo el camino Wen Ruohan trato con palabras dulces y encantadoras hacia su esposa.

Pero nada logro alegrarlo.

—¿Esposa te encuentras bien?

—Tsk ¿Tu qué crees? He estado circulando la energía en mi cuerpo solo para poder caminar correctamente desde ese día ¡Siendo que mi espalda se deshace! Hazte responsable esposo y cárgame hasta nuestra cama

—Si cariño. Como mi esposa ordene— dijo mansamente

Sin titubeo, cargo firmemente a su esposa y sin detenerse, lo llevo hasta la enorme cama en su habitación, diligentemente ayudo a su querida esposa a cambiar sus túnicas.

El sol de QishanWen☀️Where stories live. Discover now