El sol de QishanWen☀️

Capítulo 26: ¡Celebración!

Aun que era muy divertido estar en la compañía de la tortura tenían muchas cosas que hacer, así que se despidieron de ella, dejando que volviera a dormir en las profundidades de la cueva. Prometiendo volver pronto a ella.

Al salir Wei Ying sintió mucha curiosidad por algo —Esposo

—Dime— respondió dándole un beso en el dorso de la mano a su esposa

—¿Por qué activaste un talismán antes?

Wen Ruohan abrió sus ojos con sorpresa, luego sonrió con travesura —Eres muy observadora esposa —como un acto más, Wen Ruohan abrazo a su esposa desde atrás, rodeando su cintura y apoyando su mentón en el hombro de su esposa —La cosa es... que temía que alguien nos siguiera aquí y no quería que fuéramos atrapados, si hacíamos actos de esposo y esposa en la cueva.

Al entender lo que su esposo decía, el rostro de Wei Ying se sonrojo

—¡Desvergonzado!— chillo

La risa de Wen Ruohan vibraba en el cuerpo de Wei Ying por tan juntos que estaban —Antes esa idea te parecía tentadora ¿No es así, esposa?

El aliento de Wen Ruohan golpeaba el sensible cuello de Wei Ying, podría sentir que sus piernas estaban titubeando. Pronto besos de mariposa fueron depositados en el sensible y níveo cuello de A-Ying. Su piel se erizo ante la humedad de sus besos

La voz de A-Ying no tardo en titubear —A-R-Ruo— su parte intima comenzaba a lubricarse. Las piernas de Wei Ying pronto perderían fuerza, estaba temblando. No caía debido a el firme agarre de su esposo en su cintura. Las manos traviesas no se quedarían mucho tiempo quetas, mientras que con una mano tenía sostenida firmemente a su esposa para que no escapara, llevo la otra a meterse traviesamente bajo las túnicas de su esposa, los dedos agiles se metían en las diversas capas de tela para tocar finalmente la suave piel del pecho de su A-Ying. Este al sentir el travieso toque se estremeció, inconscientemente inclino su cuerpo hacia adelante haciendo un peligroso movimiento hacia esa parte incontrolable de su esposo.

Jadeo con sorpresa al sentir lo duro que estaba.

Cuando A-Ying intento alejarse, Wen Ruohan no le dejo, sintiéndose al borde de la locura cuando su esposa se pego a su parte inferior. Ni la muerte le detendría en pegar mas su pilar a su esposa. La respiración del Wen pronto se volvió errática y pesada, haciendo mucho más difícil la lucidez de Wei Ying.

Las grandes manos de Wen Ruohan pronto tocaron su objetivo, esos tiernos nudos rosados que le tentaban mucho. Los apretó sin la menor vacilación logrando que Wei Ying chille por el dolor y placer que esto le otorgaba.

La voz de Wen Ruohan sonaba aterradora, como si estuviera a punto de atacarle. Como si cualquier gramo de cordura estuviera abandonándolo —Te deseo mi señora— le susurro al oído

Wei Ying jadeo ante la idea de tener el duro y enorme pilar de su esposo en su interior, montándolo en esta cueva oscura, mientras sus gritos hicieran eco. Era una idea muy jugosa. Pero la parte cuerda de él, intentaba detener eso, aun no podían hacer algo tan salvaje, Wen Qing le había advertido mucho que tenían que tener limites durante las primeras semanas de su embarazo, seria peligroso para su bebe.

—A-Ruo n-no no podemos... ¡Agh! Él bebe — la voz de Wei Ying apenas era audible. Por suerte su esposo lo escucho claramente ya que seguía besando y mordiendo el cuello de su esposa, pintando con sus labios su piel. Pero ignoro lo que dijo y siguió con su trabajo

Las túnicas de Wei Ying ya no estaban en un estado decente, ya se habían desarreglado y caído por sus hombros, dejando un amplio lienzo para que Wen Ruohan pintara.