Capítulo 6

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Después de ese momento incómodo y fuera de contexto que ni yo logro comprender con Kaie... No sabía cómo expresarme o siquiera lo que se supone que tenía que hacer. Realmente no lo comprendo, desde el principio tuve esa sensación extraña que me hacía mirarlo sin que lo notara o cuando pensaba que su piel olería a sangre y esas cosas por ser una gran bestia, me terminé dando cuenta que estaba demasiado alejada de la realidad.

Su fragancia es totalmente lo opuesto... hasta tranquilizador podría decir y es extraño cómo puede presentarse como si de una exquisita colonia se tratase. Siento que todo esto fuera como un hechizo.

¿Tendrá algún poder hipnotizante como la serpiente de Mowgli?

Solo eso me faltaría, porque si no es eso, lo único que entra en mi comprensión sería que me dañé la cabeza al caer aquí y siento cosas distintas a las que realmente son. Síndrome de Estocolmo con un raptor alienígena tal vez, aunque en sí no es ese el contexto de cómo se dieron las cosas, pero prefiero encontrar una causa razonable. Cosa que no he estado haciendo hasta ahora al usar su cuerpo como una almohada cada noche y pensar en lo bien que se siente sentir la tonificada y áspera piel de su pecho, a decir verdad.

En cualquier caso, no podía mirarlo a los ojos tras lo pasado en esa cascada y esas bayas adormecedoras que luego él me explicó brevemente, pero no lo culpaba por nada, más bien, el pleito era conmigo misma porque fui yo quien le permitió explorar su curiosidad un poco más a sabiendas de que se estuvo conteniendo todo este tiempo que pasé perdida en la oscuridad del sueño.

Y lo que más me atormenta es que no me disgustó su cercanía.

Es como si su tacto se hubiera intensificado según pasaban los minutos bajo ese baño de espuma que me daba y mi inexplicable deseo se desconectó de mi cerebro con otras prioridades al sentirlo a él. Y eso, señores, señoras y todo el mundo humano que en estos momentos viven sus vidas normales fuera del peligro y posibles delirios de identidad, son otras verdades que no estoy dispuesta a dejar sin una respuesta lógica.

Planeaba dejar eso que pasó en la cascada en lo más profundo de mis "recuerdos sombríos de delirios post caída de nave en medio de una selva alienígena" y enfocarme en los pasos que me he planteado, los cuales sí son importantes y mucho más que mis propios delirios. Estoy loca por haber disfrutado de aquello con un alienígena serpiente, ese es el único pensamiento que no deja de romperme la cabeza. Por ello, me planteé en aprender y detallar mis alrededores al momento de volver a la cueva y, por suerte, por todo el intenso calor que hace en este lugar, no tardó mucho en secarse mi cabello y mis bragas, que no estaba dispuesta a perder como sucedió con mi brasier.

Así me dediqué en los minutos siguientes a contemplar más a fondo lo original que es Orlox a la vista de un simple humano que no es perteneciente aquí, Kaie también me sorprendió enseñándome algunas cosas de las que no encontraba forma o función y realmente hizo que el trayecto fuera más llevadero. El simple hecho de inhalar un aire tan fresco y puro, estando rodeada de tantas formas y nuevos colores, agregándose el hecho de que unos fuertes brazos me sostenían en el camino...

Era fácil dejarse llevar, fácil olvidar y solo enfocarte en disfrutar el ahora sin más.

Un hecho que no debería ser tan fácil, no con toda la situación en la que me encontraba. Pero esa calma se acabó cuando de un momento a otro Kaie frenó en un golpe brusco y antes de que refutara, con solo ver su expresión de alerta y el resonar de su siseo en su interior, entendí que probablemente no estábamos solos. Como si confirmara mis sospechas, de la peor manera posible, un sonido como el grito de un águila, pero más chillón y que te deja los tímpanos aturdidos, se mezcló en todo el lugar en el que estábamos.

Renacidos en OrloxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora