Renacidos en Orlox

Capítulo 45

Lizzie

El grito de Kaie fue lo único que me despabiló después del shock en el que me había dejado presenciar la horrible muerte de Fayks. Fue casi imperceptible cuando apareció un Naga del Oeste por nuestro detrás que venía con un bestial impulso hacia nosotros y, aunque Irum se interpuso antes de que nos tumbara a todos con su gigantesco cuerpo, parte de su cola golpeó a Gwen en la cabeza haciendo que toda ella cayera a varios metros de distancia de donde estábamos. 

Imaginé lo peor mientras veía a la única persona que puedo reconocer como mi familia caer con gran impulso tras ese choque, sentí la garganta arder por el llamado que hacía con su nombre al igual que quedaba en eco el de Dave y aún más fuerte el de Kaie. Gwen no reaccionaba tras la caída y solo cuando me percaté desde mi posición de la sangre roja saliendo de su cabeza, supe que el impacto la dejó inconsciente y que podía ser aún peor.

Todo mi cuerpo me ordenaba ir hacia Gwen para ver su estado, tenía que curar su herida o perdería más sangre. Tenía que actuar ya, maldita sea. Fue la mano de Dave la que me detuvo e hizo entrar en razón cuando había avanzado sin percatarme algunos pasos a su dirección, mis ojos se encontraron con los de él, estaban envueltos de un celeste cargado de neblinas ante la impotencia y desesperación por ir también hacia allá a comprobar su estado, pero eran emociones que él aún podía contener y negó con la cabeza para hacerme entender que... 

No sirves de nada muerta en estos momentos, Lizzie. No si quería ayudar a mi amiga cuanto antes. 

—No podemos ir ahora, no llegaríamos a tiempo con la rapidez de estos Naga's —señaló con la cabeza a nuestro alrededor y acababan de ingresar cuatro más, nada cansados tras la pelea ni paralizados como lo están ahora los del Este inexplicablemente—. Si queremos encontrar la mejor forma de ayudar a Gwen es salir de aquí con vida —termina de hablar y aprieta tanto su mandíbula que puedo entenderlo por sentirse igual de impotente que yo. 

—Gracias —logro articular una sola palabra de todo lo que me gustaría hablar o hacer ahora mismo, pero Dave tiene razón. Por una jodida vez tenía la total razón en algo que había salido de su boca. Lo peor de todo era la verdad que nos rodeaba y era que claramente nos encontrábamos en completa desventaja por cómo se acababan de tornar las cosas...

Vaya situación de mierda.

El único que aún tenía algo de movilidad en su cuerpo era Irum que logró llevarse con él a ese Naga, pero tras la llegada de más refuerzos del Oeste acabó atrapado de ambos brazos por dos de ellos. Mis ojos se encontraron con los de Drix mientras observaba la catástrofe a nuestro alrededor y ese azul como el mar me reflejaban algo que me hacía pensar como si fuera preocupación lo que sentía, tal vez sí lo era, sería raro que no lo tuviera o no lo sé, él y toda esta mierda es jodidamente complicado. De todas formas, esa expresión solo duró por pocos segundos, ya que luego se transformó en una mirada de advertencia para todos los que estaban cerca a nosotros y tenían apresado al ahora único cazador de su clan que quedaba con vida.

—Vaya, vaya, se ven igual a como me los imaginé —la voz del maldito de Dacaeh cubre los rastros del eco de nuestro llamado al cuerpo que se mantiene inconsciente de Gwen, mientras se aparta del lugar en el que dejó al rey y se acerca poco a poco hacia Kaie, Drix y Rheia—. Tan débiles, impotentes e incapaces de hacer algo más que postrarse ante su nuevo monarca de, muy pronto, todas las tierras de ambos reinos.

Sujeta del mentón a Drix con pereza, él ahora está al igual que los demás afectados, más bajo de lo que es su altura y al no poder ni siquiera apartar la cabeza de su agarre con solo poder mostrarle en advertencia parte de sus colmillos con ese siseo de lucha, me hace dar cuenta que esa parálisis es más fuerte de lo que pensé. Han perdido la movilidad y la fuerza de erguirse por completo al parecer y siento las pulsaciones de mis venas a mil por el terror de lo que eso significa para unas débiles criaturas como nosotros los humanos a comparación de ellos.