Renacidos en Orlox

Capítulo 49

Rheia

El olor a humedad y musgo fue algo que sentí al apenas ingresar por la ruta que me trajeron, al ser una fosa conecta internamente con algún río en alguna parte y eso es lo que le da la vegetación y no la deja solamente en rocas desérticas. A mí me debieron traer cerca a ese río, en algún punto entre las entradas de piedra camufladas, fueron dos vueltas a la derecha y después siguieron de frente en donde el olor del lugar cambió drásticamente y supongo que ya estaríamos en la parte en que nos dejaron, ya que el olor era más rocoso y la sangre de los humanos se pronunciaba cada vez más.

Seguí el rastro, obligando a mi cuerpo a moverse. Aún está algo entumecido, lo siento pesado y trato que mi cabeza se olvide de las heridas en mis manos y abdomen para concentrarme en recordar y encontrar la salida. Cada respiro dificulta esa acción por el ardor en mi cuello, llevo las marcas de esas ataduras en el dolor de mi carne. El recuerdo de todos los humanos y el estado en el que estaban solo me impulsaron más, teníamos que llegar a tiempo para ayudar a Dave, Lizzie y Gwen, también tenía que informar a Zikhan de todo. Y el peso de todo lo que estaba por cargar en cuanto saliera de este lugar, era estremecedor.

¿Cómo no podría dudar una parte de mí si siempre no ha hecho otra cosa más que eso? 

Desde que cruzamos las ilusiones de Rithan, el recuerdo de Takhan ha estado rondando en mi cabeza, las memorias de muchas lunas atrás y en especial las que siguieron después de su pérdida. En esa ilusión no pude hacer absolutamente nada, tal como fue en realidad en ese entonces, solo pude observar todo y me sentía tan impotente, porque sabía que ahora era más fuerte a comparación de cuando era una cría en ese entonces y sabía lo que pasaría. Mi llanto fue más por no poder cambiar las cosas, aunque sean falsas... 

Hasta confundí por un instante mientras me sumergía en el agua a ese cazador con mi hermano menor. Por un instante creí tomar su mano en vez de la de otro Naga y la desilusión de la realidad fue otro golpe en mi cabeza, uno que también me impulsó a centrarme en ser fuerte con tal de protegerlos a todos. Un golpe de doble filo, porque me dañó una vez más, pero también ese dolor me hizo recordar que no quiero volver a sentirlo con los seres que me importan.  

No lograría nada dudando de mí, en estos momentos la única opción que me queda es salvar a todos con la misión que tengo o moriremos. No hay más opciones que elegir la única que es donde todos estamos con vida. El destino es tan cruel, otra vez está obligándome a elegir la opción que no tiene salida, antes era desaparecer de este mundo junto a Takhan o guardar silencio y vivir con la culpa de todo lo que pasó a continuación entre mis hermanos para siempre. Escogí la segunda, mi única opción para solo causar dolor en mí misma y no a los demás.

Si tan solo pudiera ver a mi hermano una vez más, le diría que estoy dispuesta a mirar nuevamente a los ojos de cualquier criatura que se me atraviese y no agachar la mirada por vergüenza a que noten mis pesadillas viviendo en el temblar de mis ojos. Por primera vez, siento que mi debilidad es lo menos importante, es algo que pasa a segundo plano cuando se trata de cumplir la función que estoy desempeñando en todo esto. Siento un revoltijo de emociones ahora mismo, miedo, anticipación, rencor, decisión... las únicas que predominan en mí son las que importan ahora y no dan cabida a otras que creían mantener ese lugar para siempre.

Estaba segura que ya estaba por encontrar la salida, solo me faltaba atravesar el más que probable sendero en el que me trajeron. Si está camuflado desde el exterior, es obvio que desde el interior no será más fácil encontrarlo a menos que sepas de antemano su ubicación exacta. Entonces, escuché un estruendo más allá del sendero al que me dirigía y me detuve al instante poniéndome lista para atacar, aunque mi cuerpo aulló en protesta cuando la herida de mi abdomen se contrajo por el repentino movimiento, pero mi semblante no demostraría esa debilidad a mi oponente.