Renacidos en Orlox

Capítulo 54

Kaie

Con la nueva información que nos habían proporcionado los humanos, teníamos algún respaldo adicional, mostraban cierta seguridad por lo que tenían en mente y yo confiaba en lo que eran capaces de hacer. El rey Dreykha mandó a un pequeño grupo de Naga's en los que confiaba con ellos para su seguridad a donde sea que fuesen en busca de su plan. Eran Naga's que incluso yo podía asesorar que eran honorables y tan fuertes como los regentes del Este, además de leales a su verdadero rey. 

Reconocí a algunos por las historias de la primera guerra que nos cuentan desde crías, las marcas de aquellos acontecimientos aún resguardan en sus cuerpos, entre las tantas marcas distintivas de los del Oeste. Razz y Jiket eran los más sobresalientes en ese grupo, tenían la misma aura del rey Dreykha, mirada aguda, sin vacilaciones a la hora de atacar al enemigo y leal hasta el final si se trataba sobre algo que proteger.

Sentía mi cuerpo más recuperado a diferencia de cuando estaba dentro de la fosa. Faltaban cicatrizar algunas heridas por mi cuello y brazos, pero no era nada nuevo por sobrellevar, hemos peleado con incontables bestias cubiertos de heridas similares a estas por muchas lunas. Para cazar alimento o para hacernos más fuertes, además, no hay herida que me detenga para encontrar a mi presa una vez más y tenerla segura a mi lado, lejos del peligro en mis brazos. 

—A estas alturas Rheia e Irum deben estar atravesando las afueras de Nithar y Dacaeh junto a su tropa deben estar a medio trayecto dentro de las ilusiones —informa Dreykha.

—Tenemos que alcanzarlos de una vez para darles tiempo de ganar distancia —acompaña madre.

—Nosotros nos encargaremos de que la nueva tropa que planea unírseles más adelante no sea capaz de llegar intacta o a tiempo —continúa él, dirigiéndose tanto a Drix como a mí. 

Sus confidentes le informaron de aquellos planes que tenía Dacaeh como objetivos y fue otro punto a nuestro favor para ganar delantera. Mi hermano y yo asentimos a lo dicho después de que madre opinara lo mismo y nos encargara hacerlo de ese modo. Pero, solo avanzamos un corto trayecto antes de tener que separarnos para que cada par haga lo planeado, cuando apareció un imprevisto que no esperábamos.

—¿A dónde creen que van con eso puesto? 

La voz dulcemente fingida de la consorte del auténtico rey del Oeste presionó a todos en su sitio, sus ojos ámbar escudriñando las armaduras sobre nuestro cuerpo. Ya podía oír sus pensamientos sobre cómo se dieron las cosas para que todo llegara a este punto.

—Sin'hu —siseó el rey su nombre con furia. Su rostro seguía extinto de emoción, pero la forma rasposa de su voz delataba lo que sentía al verla.

—Es una pena que nos adelantamos a sus rápidos planes con muchas aberturas, ¿verdad? —sonrió genuinamente y le lanzó al rey una mirada mordaz y de superioridad.

¿Lo habría traicionado alguno de sus Naga's de confianza? O ya había previsto una situación parecida con su hijo. La seguridad del rey del Oeste con esos Naga's era genuina e inquebrantable, además que madre también confió... lo que quedaba era lo más probable y es que hace bastante tiempo que Sin'hu planeara cada mínimo detalle con Dacaeh sobre este atentado y ahora estábamos en desventaja nuevamente.

Ella no estaba sola, a su detrás la acompañaban todo un grupo de cazadores, pero no sentía el tenue olor ahora reconocible de la planta Mordekben en sus garras y eso significaba que no encontraron a los humanos para poder usar el paralizante en nuestra contra. Al menos nos aseguramos de que ellos estén bien y siguiendo con esa parte a nuestro favor que desconocen los demás traidores, siguen considerándolos simples presas débiles, pero eso es porque no han tenido la delicadeza o voluntad de conocerlos más. Conocer las ideas y cosas que desconocemos en nuestro mundo dentro de sus cabezas.