1 Sila: Una casa en ruinas

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Bienvenid@s al inicio del fin del mundo🤗. Soy JLGrimson y estás por iniciarte en la Orden de Taumaturgia🤫. Esto es un pacto entre escritor/a y lector/a. Lo único que deberás ofrendar son tus estrellas⭐️ y tus comentarios o emojis si te place. Anda, no tienes nada que perder dejando de ser fantasma. ¿Te dije que el mundo está por terminar🤨?

Esta historia contiene romance de enemigos a amantes, chicoxchica, chicoxchico, escenas gore, y aún no me decido si será madura o no. Dependerá de cómo se porten los personajes👀. Yo soy solo medium de sus posesiones. 

¡Qué inicie el fin de los tiempos!

¡Qué inicie el fin de los tiempos!

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Te está mirando...

Sí, te mira a ti.

¿Nunca has tenido la sensación de estar vistiendo la carne de otra persona? Lo sé, sueno creepy e intoxicada. Es por el ambiente de las fechas. Hoy es Halloween y sí, estoy en una fiesta. Pero ¿qué te hace creer que ese chico te mira si usa máscara? La más sosa, además. Hasta la máscara de Scream es más expresiva y eso que trae en la cara tiene dos aberturas para los ojos ¡y ya! Le daría puntos por la gabardina negra de apariencia vaporosa; gótica como una chaqueta del siglo dieciocho hasta la rodilla. Se le ajusta al cuerpo que parece de concreto y el torso se le ve súper cool, con esa firmeza que da un abdomen bien marcado. La verdad nadie te culparía por estar de mirona. Pero por favor hazte a un lado, Sila. Se está acercando entre la muchedumbre que baila. Podrás imaginarte que debajo de la máscara es un mulato guapetón, pero así como puede parecerse a tu más ferviente deseo, puede tener la cara derretida y la peor de las intenciones. Lo mejor es que te des la vuelta y te acerques a tus amigos para que note que viniste con alguien. ¿Qué tal si es un psicópata? Hay mucho loco en las calles hoy en día. Y ya deberías dejar ese licor. ¡Te está afectando el sentido común! Vuelve a lo que eres: apática, insípida, mordaz...

Estoy ebria.

Intento prestar atención a la voz de mi conciencia. Me fuerzo a dejar de seguir el acercamiento de aquella silueta negra que parece humear conforme avanza. Este trago sí que está adulterado para que me haga ver esa distorsión o quizá sea la tela lo que provoca el efecto. Tengo los ojos pegados al contoneo de esos hombros anchos de humo. La multitud, en su mayoría de zombies, se menea en ondulaciones musicales flameadas por el vodka. La danza de no muertos pinta mi visión con los trazos toscos de un pintor desesperado. El brillo de la bandana blanca de mi amiga Amanda nada como un pez bajo luz negra al ritmo de Save me de Moxie. Me dan ganas de gritarle para que venga y me espabile de la locura que quiero hacer. Quizá bebí demasiado. No debí forzarla a acompañarme, pero venir sola me daba miedo y véanla, se lo está pasando increíble.

Estoy cansada del toque de queda, de las restricciones, de la falta del maldito papel higiénico en el supermercado. Si el mundo está a punto de acabar, esta es mi oportunidad de vivir un escenario normal. Total, llevamos más de un mes sin avistamientos demoníacos. Las autoridades han declarado que probablemente Dios ha detenido su juicio final (probablemente). Y en lo que se deciden en confirmar ¡bailaremos! Además, ¡qué importa si este lugar apesta a hongos o se está cayendo! El techo parece la boca dentada de un ente alienígena. La estructura de la casa se ve oxidada, protuberante y pelada como el maquillaje de la mayoría de los asistentes. Qué mejor que una casa en ruinas para una gran fiesta de brujas, podría ser la última.

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