Capítulo XV- ¡La maestra Raon al ataque!

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Para los humanos siempre han existido temas difíciles de afrontar, o simplemente los hacen dudar de su comodidad, su zona de confort. Uno de los más difíciles de comprender y abordar... son las formas de expresar el amor.

-¡No te burles Raon! Ya te había contado que soy nuevo en esto, en mi mundo nunca me enamoré... era un niño, no me llamaba la atención eso, solo llegué a leer mangas de romance, pero por mi cabeza nunca pasó llegar a experimentarlo, igual las niñas nunca me vieron como un interés amoroso, siempre fuí muy tonto con las relaciones interpersonales, aunque tengo que decir que en este mundo me ha pasado algo similar, nunca tuve tiempo para enamorarme, me ocupaba solo de sobrevivir, pero... ahora las cosas son diferentes, esa lagartija pervertida está soportando muchos de sus instintos para protegerme, así que quiero... quiero...

-Quieres que te vea como alguien fuerte, ¿estoy en lo correcto?

El chico suspiró. -Sí, siento que se contiene porque cree que me va a hacer daño, el mide casi, o más bien, mide dos metros, y yo, aunque pienso que crecí unos centímetros más y estoy más alto, seguimos teniendo grandes diferencias de altura y fuerza... y mmm bueno... si te soy sincero...

-Tienes miedo...

Briel se sorprendió ante la exactitud de la elfa.

-Ah~ Es lamentable aceptarlo, pero sí.

La mujer cruzó las piernas y su actitud de repente cambio.

-Mi cariño, platícame qué es lo que han hecho, ¿hasta dónde ha llegado ese idiota contigo?

El azabache comenzó a jugar con sus manos, sentía que su mente le estaba jugando una mala pasada al recordar todos esos momentos en los que su cuerpo temblaba como loco.

-Verás... como esa lagartija y yo dormimos en la misma habitación porque dice que no puede dormir tranquilo si no me tiene a su lado, solo nos hemos dado algunas caricias por aquí y por allá, a lo más que he llegado es a morder sus pechotes... digo, sus pectorales, pero... un día... noté el extravagante tamaño de su... ay... ¡MIDE DOS METROS ESE HOMBRE CABEZOTA, ES CLARO QUE SU COSA PARECE UN TERCER BRAZO! Tengo miedo, no sé cómo ese monstruo va a entrar en mí, ¿qué tal si me destroza el culo? ¿qué tal si me desagarra allá abajo? Dicen que en este mundo los hombres pueden embarazarse y las mujeres tienen la capacidad de embarazar, pero Raon, yo vengo de otro lugar, no sé si pueda sobrevivir al ser sostenido por ese idiota.

Frente a la inocencia de las palabras del chico, la mujer comenzó a reír.

-JAJAJAJAJA ¡AY CARIÑO, ERES SÚPER LINDO! Me dan ganas de comerte...

La piel de gallina se hizo presente en el humano. Raon volvió a tranquilizarse, y comenzó a explicarle.

-Mira, tu maestra Raon te explicará el tema, pon atención. Como sabrás, por lo regular al tener un maná fuerte, yo he sido la que liderea en las relaciones físicas con mis antiguas parejas, ya sean hombres o mujeres, yo los guío por el camino del placer. Te voy a dar un ejemplo; alguna vez me acosté con un lindo chico felino, él tenía una linda figura, delicada como la porcelana y un trasero esponjoso como el algodón. Pero, creo que antes de comenzar, necesitas entender esto; yo puedo embarazar a una mujer o un hombre que tenga un maná menor al mío, todo con el fin de que las líneas de linaje sigan en la tierra natural, a lo que, a pesar de que no se note, el cuerpo se adopta a tu naturaleza sexual, en mi caso, al ser quien domina y tener un maná fuerte, tengo ambos órganos reproductores, y aunque no sea un tercer brazo como el de ese idiota, puedo decir que... no me quedo atrás si de brindar placer se trata.

Briel suspiró. -Sí, Ryu me explicó eso...

-Ahora volviendo al punto cariño. La adaptación del cuerpo es gradual, por eso ambas energías necesitan interactuar continuamente, por eso se recomienda un juego previo al acto. Como mi gatito era tan travieso, comencé comiéndome su espalda, le encantaba que jugara con ella, poco a poco bajé a su delicioso trasero burbuja, y bueno, como dominante, para evitar que el cuerpo de tu pareja se lastime y apoyar dicha adaptación, más en los hombres, es necesario que ablandes y lúbriques esa área, así que puedes jugar con su ano un rato, el guía debe de procurar dejarlo bien mojado, una recomendación es que metas la lengua, claro, para evitar escenarios feos, ambos deben de bañarse muy bien antes de aparearse. Sin que te des cuenta, cuando ambas energías hayan establecido la conexión, el cuerpo del que recibe se adaptará, y lo sabrás cuando veas ese bonito líquido transparente salir de su florecita; otra opción es usar ese lubricante de hierbas que los artesanos hacen, es igual de viscosa, pero yo prefiero usar saliva, es más juguetona.

El amante del dragónWhere stories live. Discover now