Una Melodía Mortal

Capítulo 27 🎻

Raven

Miro a Krestel con el corazón acelerado y la emoción obstruyendo mi garganta. Desde que vine a Arkos extrañé a mi familia cada minuto del día y ahora existe la posibilidad de que vuelva a verlos. No en las mejores circunstancias, pero podré abrazarlos y estarán a mi lado en un momento tan importante. ¿Es una ilusión o una realidad? La sonrisa de Krestel me dice que nada es producto de mi imaginación.

Despierta, Raven. Es más que real.

—Quieres llevarme a mi mundo —susurro —. ¿Harías eso por mí?

Mueve la copa de vino entre los dedos y bebe un trago antes de hablar:

—He matado por ti, Raven. Haría cualquier cosa por ti.

—¿Por qué?

—Anoche he dicho más que suficiente —Se levanta del sofá y camina a la ventana—. Tu cambio romperá una maldición y no estoy dispuesto a ver los riesgos.

Se me hace un nudo en el estómago y empujo cuidadosamente el plato de comida fuera de mi alcance. Ya no tengo apetito.

—Baltor está atrapado en el bosque de los lamentos. ¿Podría escapar con el cambio de forma?

—Todo es posible con la magia. Él marcó un antes y un después en Arkos —expone sin mirarme —. Es el primer licántropo nacido hace milenios y lo convierte en el más poderoso de su especie. Trasladó sus genes de generación en generación. Es un lazo irrompible con sus creaciones.

Parpadeo rápidamente en un pobre intento de aclarar mi visión.

—Y todas sus creaciones fueron malditos por los dioses —mascullo—. Licántropos inocentes pagando un crimen que no cometieron.

Krestel se gira y aprieta la mandíbula.

—Los que yo maté esa noche estaban lejos de ser inocentes.

—Perdonaste a los niños.

—Uno de ellos atentó contra mi vida. Me sometió a torturas con hierro y se burló en mi cara —Toma otro sorbo de vino —. ¿De verdad piensas que buscan la paz?

Lo miro con cautela.

—Ibas a su territorio con intenciones de matarlos. No los justifico, pero la reacción fue... normal. ¿Qué harías en su posición?

Una sonrisa cruza sus perfectos labios y dos colmillos se asoman.

—¿Cuál es tu posición? —pregunta a cambio.

Hay una trampa y me asusta dar una respuesta incorrecta porque no habrá vuelta atrás. Son ellos o él.

—Yo...

Apenas respiro, el silencio es denso. Termina lo que queda del vino y se acerca hasta quedar frente a mí. Me veo obligada a estirar el cuello para encontrar su mirada directamente. Afilada. Dura. Roja. Su expresión es escrutadora y luego frunce el ceño ante lo que ve en mis ojos.

Inseguridad, desesperación, miedo...

—Dame una respuesta esta misma noche. Tienes la última palabra, Raven.

Entonces en un instante ha desaparecido y bajo la mirada a mi mano. Su toque aún perdura en mi piel. No podré hacer esto sola. No puedo. Mi corazón sabe que Krestel no ha sido del todo honesto. ¿Mi transformación solo traerá terribles consecuencias? ¿Qué sentido tendría las lecciones? ¿Mi meta desde que llegué aquí?

No quiero que Arkos sea más frío.

Mi propósito es descongelarlo.

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