Una Melodía Mortal

Capítulo 28 🎻

Raven

Distracciones y más distracciones. Estuve tan enfocada en mi vida amorosa que no le he dado importancia al resto de mis problemas, menos al gran poder que emana el instrumento mortal que tengo el honor de poseer. Antes estuvo en las manos de una diosa y ahora es mío. Si el violín es capaz de matar a Baltor haré cualquier cosa para tocar la nota de la muerte.

—Ayer estabas marcando cosas en un libro —musito —. ¿Es sobre Niss?

Ava asiente y mastica una tostada con mermelada de fresas. Deja el libro sobre la mesa y abro la página doscientos. Tres líneas están resaltadas con tinta roja.

—El día que enfrentó a miles de demonios tocó una nota mortal que los convirtió en polvo.

Arqueo las cejas y leo con atención los siguientes párrafos que memorizo inmediatamente. Sucedió hace más de mil años. Niss, como líder del ejército de hadas, buscaba una solución que salvara a su gente. No podían ganarles a los demonios, eso creían hasta que ella misma puso cada parte de su energía y el de otras hadas en una melodía. Una mezcla de poderes fusionados.

—Nadie sobrevivió a la melodía —prosigue mi hermana —. El efecto que tiene es letal. Dicen que los sonidos te vuelven sordo y loco.

—¿Dónde están las notas musicales?

—Nadie lo sabe, ni siquiera yo —emite un suspiro —. Tenemos que encontrarlo como sea.

Unto más mermelada en el trozo de pan y mastico con impaciencia.

—Mencionaste matar a Baltor...

—Él está encerrado en el bosque de los lamentos. Ahogado y mordido por pirañas en una laguna maldita que fue hecha por Krestel. Imagínate ser torturado de esa forma por casi trescientos años.

Un escalofrío recorre mi columna vertebral.

—No siento lástima por él.

—Yo tampoco —aclara ella —. El punto aquí es que cuando cambies de forma romperás la maldición que fue impuesta a los licántropos —repite como si no supiera la historia —. En consecuencia, el vínculo que ellos tienen con Baltor se hará más fuerte y él tendrá el poder suficiente para quebrar el hechizo de Krestel.

El toque de miedo me aborda.

—¿A pesar de todo apoyas que cambie de forma aquí? Liberará a Baltor.

—Si Baltor no muere ahora tarde o temprano encontrará la forma de ser libre. Si tú no rompes su vínculo con los licántropos alguien más lo hará —Lame la mermelada de la comisura de sus labios —. Está escrito, Raven. Debes ser la nueva alfa de la manada.

La miro con detenimiento, procesando sus palabras. Si yo no tomo el control de la situación, lo hará ella. Ava también puede romper la maldición en cuatro años.

—Esto es... agotador —Mis hombros se hunden —. Anoche tuve una extraña visión sobre mi cambio de forma. Krestel me dejó sola y herida. Sé sincera, Ava. ¿Crees que algún día aceptará esa parte de mí?

—Sí —contesta sin dudar.

Parpadeo lentamente.

—¿Qué?

—Míralo, está perdido por ti —murmura —. Cada vez que te mira lo veo jadeando como un perrito dominado. Él ya te ha aceptado. Que no lo diga o demuestre es otra cosa.

Mis mejillas arden.

—Lo amenacé —La vergüenza que siento aumenta —. Le advertí que si me dejaba sola ese día me iría de aquí y nunca se lo perdonaría.