Capítulo III

2.2K 319 126
                                    

Hubo cierto detalle en el ambiente que hizo al alfa bajar la mirada.

—¿Pasa algo?

El niño guardó silencio.

Estaban sentados sobre un tapete en el suelo, con bloques de legos entre ellos y a un costado yacía en pie ese omega de sedoso cabello negro, observándolos con minuciosidad cada acción, cada movimiento, incluso sus palabras.

Incomodidad a mil.

—¿Por qué mi papi Koo no te quiere? —Jooha preguntó sin expresión en sus tiernas facciones, y Taehyung sintió el corazón latir bonito ante los ojos de este niño.

Muy, pero muy bonito.

—No lo sé, también quiero saber —dijo simplemente, armando una torre, pero el peso de los bloques hizo venirse abajo, Jooha se rió contento— ¿Por qué me elegiste?

—Yo no fui, fue la Luna.

—¿La Luna? —los mayores dijeron al unísono, y Taehyung se quejó cuando Jimin le golpeó la nuca tras empujarlo para mantener la distancia.

—Si. Antes de dormir le pedí a la Diosa Luna que venga alguien que le haga sonreír a mi papá, pero jamás aparecía, y quien apareció no me gustó —Jooha comentó y Taehyung oyó la voz caer en desánimo en la última oración—. Entonces Jiminnie me dijo que si quiero algo debo conseguirlo. No me gustó nadie, vi por la ventana del auto y todos eran feos. Y tú estabas en el puente. ¿Sabes volar? ¿Tienes super poderes?

—No tengo súper poderes. Pero sigue explicando.

Jooha arrugó la nariz, sin dejar de armar la torre de bloques.

—Quería un helado, le pedí a Hobi. Jiminnie tiene mano de mantequilla, y te vi —sonrió, dejando la torre, enfocándose en el alfa— Estabas justo enfrente. ¡Apareciste! Fuiste enviado por la Diosa Luna para mi papá Koo, así que debes hacerle sonreír.

—Ay, Jooha...

Y el niño chilló fuerte cuando el hombre le rodeó los brazos, apretándole fuerte contra su cuerpo en un conjunto de abrazos y besos en su cara, y Jooha se sacudió en una carcajada bonita cuando los dedos le cosquillearon las costillas.

Jimin golpeó por segunda vez la nuca de Taehyung.

—Nooooo

—¡Te voy a comer a besos!

—¡Noooo, noooo!

—Deja al joven maestro.

El alfa arrugó el rostro, dejando al niño en medio de sus piernas al estar en sentadilla india.

—¿No ves que me lo estoy comiendo a besos? Déjanos en paz —le ordenó y Jooha se rió cuando la nariz del hombre se hundió en su cabello azabache, sorbiendo el dulzor del jefe que yacía mezclado con el suyo.

—No me hables así, tarado. No eres el jefe para darme órdenes

—No le hables así a mi papá Tae.

Taehyung se rió, posando el mentón en el centro de la cabeza del niño, mirando en reto al omega.

—¿Ves? No me hables así.

Y Jimin chasqueó los dientes sin tener opción que alejarse.

Pero los pasos parecidos a una estampida de elefantes hizo a los tres recaer en la puerta de roble.

Taehyung buscó la mirada del omega como un pedido de una explicación pero de pronto sintió al niño encogerse contra él, regocijándose en su olor.

—Él está aquí —Jooha dijo con la voz pequeña.

UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]Where stories live. Discover now