UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]

Capítulo XXIX

La tensión era de sobremanera. Y si Taehyung pudiera describirlo sería inefable.

Sus inquietos ojos fueron de la puerta de la sala de enfermería hacia Jungkook a su lado, la estupefacción presente en su presencia y esencia, el silencio extendiéndose por toda la mansión.

La tranquilidad que alguna vez hubo, había desaparecido por completo. El omega dio una aspiración dolorosa por la boca y se giró enseguida hacia Seokjin, estirando las manos hacia su hijo en los brazos de este.

—¿Crees que esté bien? —el mayor le preguntó en voz baja y Taehyung se acercó cuando el cuerpo de Jungkook se tensó alrededor de Jooha, con él sollozando contra el cuello del omega—. La marca-

—Es temporal —Jungkook afirmó sin mirarlo—. Gr-gracias a todo...es temporal...

Seokjin se quedó rígido. Sus ojos fueron de Jungkook hacia él y Taehyung le regresó la mirada, pero el hacker apretó sus labios y dio un paso hacia enfrente con dirección a la sala de enfermería, esperando alguna noticia junto a Jihyo.

—¿Puedo saber dónde está Hoseok? —preguntó a Jungkook, yendo tras él en medio del pasillo y parecía no obtener ni una pizca de atención, por lo que silenció unos segundos antes de volver a abrir la boca—. Hoseok-

—Hoseok está en busca de Min Yoongi, se dio a la fuga el muy hijo de perra —dijo entre dientes, pasando de largo esa fila de mucamas y mayordomos con la mirada agacha, el ambiente siendo tenso.

—¿Qué pasará con Jimin?

—Ya no pertenecerá a la guardia.

Un nudo se formó en su garganta, sus ojos repletos de atonicidad.

No, Jungkook no puede...él no sería capaz de hacerle esto a Jimin, él-

—No puedes despedirlo, sabes lo cuanto Jimin adora ser guardia —le denegó—, su propósito en esta organización es ser uno. Si lo despides ya no tendrá nada qué hacer aquí.

Pero el omega suspiró contra el cuello de su hijo, pronto deteniéndose para bajarlo y le sujetó la mano, retomando el paso ahora con lentitud al estar lo suficientemente lejos del pasillo de la zona de enfermería.

—Prefiero que viva lejos de aquí antes de que regrese a un entorno repleto de alfas. No está en condiciones de exponerse a uno y dudo que en el futuro lo esté.

—No le hagas esto —Taehyung le pidió, el pecho doliendo—. Por favor, Jungkook, te lo pido.

—Sé cuánto la guardia significa para él —Jungkook suspiró—, pero dejarlo reforzará su trauma hacia los alfas —le miró, ambos avanzando despacio—. Ha sido expuesto ante uno, torturado de muchas formas por uno. Si se junta con alfas, su miedo jamás se irá. Necesita tiempo para recuperarse, y debe hacerlo lejos del factor desencadenante.

Taehyung guardó silencio por unos segundos, y volvió a retomar el paso cuando vio al omega un tanto lejos, alcanzándolo rápidamente.

—Comprendo —asintió—, ¿pero crees que despojarlo de lo que atesora servirá? Te recomiendo removerlo a otro cargo, uno parecido.

Parecía haber llamado su atención, incluso Jooha le miró, aunque desde una perspectiva diferente.

—¿Cómo cuál?

—Ser el protector de Jooha —le contestó y Jungkook se rió un poquito, quizás con burla.

—Ya lo es, es su guardaespaldas.

—Sí, pero sólo y exclusivamente su guardaespaldas, alejado de todo lo que tenga que ver con la guardia. ¿Comprendes? —le reiteró y esta vez el omega le prestó más atención.