UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]

Capítulo XIII

—¿Y cómo va todo en la casa Jeon?

Taehyung bajó la taza de té hacia el plato, dejándolo en la mesa enfrente.

—Todos están bien. Jimin cada cierto tiempo desea golpearme, Hoseok suele regañar a los guardias en su entrenamiento, y Seokjin suele encerrarse en su guarida.

—¡Aww mi Jiminnie! —la Luna Park chilló, haciéndole pegar un brinco—. Dile que lo extraño muchísimo y que venga de vez en cuando a visitarme. Este chico se ha olvidado de mí.

—Já, tu Jiminnie...

Silencio absoluto.

—¿Tienes algún problema? —Park le masculló a la Luna Min, viéndola alzar las cejas con reto.

—Pues... tu omega es una puta engatusadora de alfas de clase.

Ay no.

—¡Tu hijo es un maldito enfermo mental!

—Oigan cálmense-

—No te metas —Min demandó a la Luna Jung, quien desfogó zafiro en sus iris—, tu querido protegido confabuló para quitarle el omega a mi hijo. También es un cualquiera.

—E hizo bien —Jung salió en defensa—. Jimin-ah hubiera muerto aquel día en manos de tu queridísimo Yoongi.

—¿Por culpa de quién? De esos dos repugnantes infieles.

—Cambiando de tema —Taehyung intervino, raspando la garganta ante la incomodidad de la situación—, ¿cómo Jimin y Hoseok formaron parte de sus mafias? Quiero decir...¿cómo se volvieron sus protegidos?

Oh, a decir es el tema favorito de ciertas Lunas, siendo Park la primera en dejar la taza de té en la mesa para girarse hacia él.

—Mi alfa encontró a Jimin en un contenedor de basura —comentó y los labios de Taehyung se separaron, asombrado—. Estaba de venida de Busan y paró en una gasolinera. El hambre de horas de viaje realmente comenzó a surgir estragos, y tras salir de esa tienda de conveniencia oyó un gemido chiquito, pensó que era un gato —ella se rió, viéndose risueña—. Pero algo en él le hizo echar un vistazo a los contenedores de basura. Era un recién nacido, aún tenía el cordón umbilical unido. No tenía más de una hora de haber llegado al mundo —sacudió sus manos suavemente—. No supe cómo reaccionar cuando lo vi llegar con un capullo en sus brazos. Dijo "él es Jimin". ¡Diosa Luna!, justo había dado a luz dos días atrás. Yo le di de lactar y lo crié como mío. Pero cuando Jiminnie cumplió cierta edad, me pusieron entre la espalda y la pared —suspiró abatida—. Quería que fuera un omega ideal, unirlo con un alfa de élite y que tuviera muchos cachorros; hubiera vivido con muchas comodidades. Pero este chico vio el entrenamiento hacia los guardias y desde entonces no hubo nada ni nadie que le quitara de la cabeza el ser uno.

—Y mira como te salió —Min murmuró, sus labios al borde de la taza. Park arrugó el rostro.

—¿Ya vas a empezar?

—¿También recogieron a Hoseok hyung de un contenedor de basura? —Taehyung cuestionó, sus ojos en la Luna Jung quien meneó la cabeza con una sonrisa suave en sus labios.

—No, en su caso mi alfa y yo lo compramos en una subasta —Jung comentó, juntando sus manos sobre su regazo—. A comparación con otros cachorros, Hobi tenía problemas respiratorios, por lo que lo adquirimos a un precio muy bajo. Diez mil dólares, prácticamente fue un obsequio.

Oh vaya.

—Eso es ilegal —el alfa dijo en un murmuro y las Lunas se rieron bajito, burlándose un poquito.

—Cariño, en el mundo de las mafias no existe la ilegalidad —Choi acotó, haciéndole sonrojar con vergüenza. Mas no fue impedimento para recaer en la Luna Kim. Sus pequeños ojos se encontraron y ella suspiró, cruzándose de brazos como si se negara a hablar de cierto omega.