Capítulo XIV

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—¿Crees que aquí hagan orgías?

Hoseok se ahogó con su propio aliento, girándose hacia Jimin dentro del taxi en movimiento.

—¿Qué carajos dices?

—¿No leíste la novela "The Perfum"? fue en un pueblo francés en dónde hicieron una orgía descomunal. Los franceses eran catalogados por hacer las mejores orgías.

—¿Esos no son los griegos?

Jimin parpadeó, los brillos de sus párpados resaltando a pesar de la oscuridad.

—¿No eran los franceses?

—Pues no... —el alfa negó dubitativo— ¿Pero por qué rayos hablas de orgías cuando vamos a una fiesta normal?

El omega arrugó la nariz.

—No es una fiesta normal en un lugar corriente. ¡Es París! ¿Cuándo hemos viajado a París? Con las justas fuimos a Tokyo y a Amsterdam. Ojalá que para la próxima el joven maestro se anime a ir a Moscú.

—Vamos por trabajo, no a divertirnos.

—Ya sé. Pero podemos aprovechar para ir a un lado. Ya sabes...después de la disco podemos hacer algo más —el omega le ronroneó, sus dedos subiendo por el pecho de Hoseok y quién suspiró cuando el otro se acercó hasta anular la distancia, mirándole con coquetería.

Jimin, siempre Jimin.

—Vale, ojalá no me quede dormido —dijo sonriente y el menor se rió, sus dedos jugueteando con esa cadena en el cuello del otro.

—No somos viejos, hyung. Disfruta tu vida sexual al lado de este guapo omega.

¿Y quién es Jung Hoseok para negarle?

No formaron fila para ingresar. El lugar se encontraba repleto incluso desde la entrada, tenían un gran letrero con luces de neón y el sonido golpeado de la fuerte música fue suficiente para alterar a Jimin en una ansiedad por entrar.

Entonces, se apresuró a extraer del interior de su chaqueta de cuero una tarjeta, la cuál estiró hacia aquellos alfas franceses, la bonita letra cursiva de Jungkook con el sello de cera de la mafia Jeon a la vista.

Nous sommes venus de le monsieur Jeon (venimos por parte del señor Jeon) —Hoseok les solicitó, esperando cuando esos guardias de seguridad se miraron entre ellos, aún con la tarjeta entre los dedos de uno.

Notre respect pour le monsieur Jeon (Nuestro respeto para el señor Jeon) —ese guardia de rubia cabellera dijo con amabilidad, para seguido abrir la puerta, dejando entrar primero a Jimin.

Las luces fosforescentes los recibieron en un espacio de luz ultravioleta. La música sonaba en cada rincón de modo golpeado y las esencias en el ambiente se compactaban en una.

No era una discoteca cualquiera, era inmensa, y esa inmensidad les mostraba un segundo piso de zona VIP, los cuales Jimin hubiera deseado gozar si no fuese porque era lo de menos.

—¡Escucha, escucha! —le ordenó en voz alta debido a la música y Hoseok arrugó el rostro, acercándose a él.

—¡¿Qué?! ¡No te escucho!

—¡Escucha la puta canción!

Y la sola atención fue suficiente para separar los labios, sonriendo en grande para volver acercarse al omega quien le tomó de la mano y tiró fuerte para ir al centro de la aglomerada pista de baile.

—¡Es I was made for lovin' you dinasty de Kiss!

Jimin anchó su sonrisa.

—¡Sí, sí! Es la misma canción que bailamos cuando fuimos con Jungkook a su primera disco, ¿recuerdas? El antiguo jefe lo había castigado, le importó una mierda y se escapó para ir a esa disco de ordis.

UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]Where stories live. Discover now