UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]

Capítulo VI

El silencio se encapsuló alrededor del alfa, con cuatro pares de ojos en él en un interrogatorio sin escapatoria.

—¿Qué pasó esa noche?

Kim Taehyung parpadeó confundido.

Buscó a su alrededor algún factor para evadir las preguntas previamente formuladas. Pero solo recayó en el niño a su par, quién parecía querer oír los hechos después del confinamiento de Sehun, pues Taehyung durmió en la habitación del jefe Jeon, cosa por la cual se encuentra en pleno segundo comedor con los mayores a sus expectativas.

—Dormí en el sofá —mintió y los otros alzaron una ceja.

—Eso es obvio, pero nos referimos después; después de casi matar al hijo de pu-

—Hay un niño aquí, Park —Hoseok le cortó, haciendo que el omega apretara sus labios, retornando al alfa menor que posó la mano del brazo libre sobre la cabeza de Jooha.

—No recuerdo.

Y los otros abrieron sus ojos, consternados.

—¿Qué estás diciendo? —Jimin cuestionó asombrado y Taehyung suspiró.

—Eso mismo. No recuerdo qué pasó después. Vi a Sehun apuntarle a Jungkook y después desperté en la cam- sofá —se corrigió y tal vez fue muy obvio porque los guardias se miraron de reojo, en tanto Seokjin se limitó a escuchar.

—¿Por qué no nos dijiste que eras un lobo heterocromático?

—¿Había una razón para decir? Soy un esclavo, mi palabra no tiene importancia. ¿Por qué mi lobo sería de relevancia?

—Porque no eres un ordi.

Taehyung parpadeó desconcertado.

Si bien, sabía la definición de la palabra ordi, ¿pero cómo no lo sería si todo en él gritaba serlo? Bueno, él se definía como uno.

—Es ilógico, mi lobo no define quien soy, en este caso no define mi estatus. Fui acogido en contra de mi voluntad a una sociedad a la que soy ajeno, si he vivido en la sociedad "normal" es porque pertenezco allí. Han sido suficientes los cambios por el momento.

—Prepárate para el resto —Jimin inquirió rodando los ojos—. Entonces ya no necesitarás esto.

Recayó en los dedos ajenos que extrajeron un pequeño frasco del bolsillo, el líquido transparente en él.

—Dime que eso no es cantarella —Hoseok inquirió con los brazos cruzados, ceñudo, y Jimin sonrió con complicidad.

—De hecho lo es —aseguró sonriente, dejando el envase en la mesa y Taehyung lo tomó entre sus dedos, ojeándolo unos segundos antes de guardarlo en su bolsillo de la chaqueta.

—Dios mío, ¿cómo lo encontraste? La cantarella está obsoleta, es un veneno difícil de encontrar. ¿Acudiste a un herbalista?

—Mmm, algo así, un viejo amigo me ayudó —Jimin le contestó a Seokjin y quizás no se percató, pero sus mejillas tomaron un ligero rubor.

—¿Te refieres a ese viejo amigo? —el omega mayor siguió y Jimin terminó arrugando el cejo ante la poquita incomodidad.

—Hyung... —dijo entre dientes.

—Vale —Seokjin se rió poquito, retractándose antes de cambiar ligeramente el tema—. Envenenar a Oh Sehun ya no será un problema, incluso se logró expulsarlo de la mansión. El jefe al fin está en paz.

—¿Tú crees? —Hoseok inquirió, cruzándose de brazos—. El jefe no ha dormido en toda la noche y sigue sin dormir. Y sabes perfectamente lo que sucede si el jefe no duerme.