Capítulo XLIV

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—¿Qué fue lo que dijiste?

Los problemas se acumulaban mientras intentaba salir de uno tras otro.

La sensación fantasmal en su muñeca se convirtió en una cadena que lo ataba a este alfa después de levantarse del sofá.

Su cuerpo tembló, con el corazón latiendo rápidamente mientras buscaba con desespero una excusa para evadir a la omega que lo miraba con ojos encendidos en destellos rubíes y al borde de las lágrimas.

—Tomaré en cuenta tu solicitud, Jungkook —susurró el jefe Kim, y el omega no lo miró—. Puedes retirarte.

—¡Él no se irá! —gritó la mujer, el escándalo llenando el lugar, pero el alfa colocó su palma en la espalda baja del menor, incitándolo en avanzar mientras la histeria de la mujer ardía en esa marca en su cuello—. Hyodae... ¡Hyodae!

—No ahora, Youngya.

—¡¿Hace cuánto te acostabas con mi alfa?! —la omega lo acusó yendo tras ellos, avanzando rápidamente cuando Jungkook la rebasó, con el viejo resguardándolo—. ¡Jungkook! ¡¿Qué te hice para que me hicieras esto?! ¡¿Por qué con mi alfa?! ¡RESPÓNDEME!

El omega frenó, aún con la voz de la mujer resonando en el eco del pasillo, y tal vez, solo tal vez, Jennie yacía de pie al fondo con el jefe Min a su par.

—No quería que las cosas pasaran así, Luna Kim.

La mujer se estremeció.

—No querías... —murmuró, y el viejo alfa se opuso como una barrera cuando ella soltó una risa al aire, con lágrimas cayendo por sus mejillas—. S-siempre dijeron... que eras un omega que engatusaba a los alfas de las mafias para tenerlos comiendo de la palma de tu mano. Y yo... ingenuamente... fui una de las omegas que te defendió hasta lo último, incluso lo juré por sobre la tumba de tu madre que te defendería a toda costa. ¿Pero mi esposo? —soltó una nueva risa, su voz quebrada a punto de gritar—. ¡Jungkook! ¡¿Mi esposo?! ¿A quién mierda le abrí las puertas de mi casa? ¡¿A quién crié por tres malditos años?! ¿Al segundo hijo bastardo de mi alfa? —avanzó hacia él, pero las manos en sus hombros la retuvieron—. ¡Te quise como un hijo, te vi crecer! ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿En qué fallé?!

—Jooha es hijo de Jiho, no sé de dónde Hyodae-ssi sacó que es su hijo. Sé de quién me embaracé —respondió con calma, mirando a la omega—. Como usted comprenderá.

Un nudo se formó en la garganta de la Luna Kim.

—Eres un miserable —masculló ella, y Jungkook sintió que todo se le venía abajo, siendo humillado en medio de argumentos que, irónicamente, tenían algo de razón—. Te metiste con mi alfa estando comprometido y clamando "tu amor" hacia Jiho. ¿La historia se repetirá con ese bastardo de Kim Taehyung?

Y los amatistas aparecieron en sus iris.

¡Mierda!

Trató de ir contra la mujer, pero unas manos lo tomaron de los brazos, forcejeando con él con tanta fuerza que Min sollozó ante un par de golpes.

—¡No meta a Taehyung en esto!

Tu alfa pronto verá la clase de omega que eres, uno que le abre las piernas a cualquiera. A ver si el niño en tu vientre es hijo de él. Woo Naeun y tú son la misma lacra, ¿tanto quieren verme arruinada? ¿Tanto me odian?

La sola mención de la omega hizo amagos en el jefe Kim.

La fuerza ejercida en sus hombros incrementó hasta el punto en que las articulaciones dolieron, el aroma a su alrededor siendo asfixiante. Alzó la mirada hacia el alfa y jadeó con necesidad, el aire sintiéndose caliente mientras sus dedos temblaban encima de esa marca que parecía fresca en la piel.

UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]Where stories live. Discover now