Capítulo XX

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La ansiedad estaba a nada de carcomerlo.

Caminó de un lado a otro, esperando una mínima señal de que todo estaría bien.

No había recibido noticias, Bogum se negó a dárselas hasta que Jungkook pudiera recobrar todos sus sentidos.

¿Pero cuando?

La paciencia no es una de sus virtudes; menos cuando la preocupación quería apoderarse de él.

Tomó lugar al borde de la cama. Sus cansados ojos se fijaron en las facciones suaves del omega y el corazón de Taehyung se apretó en su pecho cuando acarició con cariño la mejilla de piel pálida.

Necesitaba una explicación.

Entonces, un pequeño movimiento de cabeza le hizo inmovilizar por un segundo, para al siguiente inclinarse hacia el rostro de Jungkook, sus adormilados ojos abriéndose de a poquitos hasta dilucidar su imagen.

El corazón de Taehyung dio un salto de alegría.

—Diosa Luna, despertaste —soltó aliviado y Jungkook tardó en caer en cuenta de su alrededor. Estaba desorientado, adolorido, y le costaba moverse aunque sea un poquito. ¿Qué pasó?—. Llamaré a Bogum, regreso enseguida.

Pero rápidamente la mano ajena le sujetó la muñeca, obligándolo a regresar a él y Taehyung no supo qué deducir cuando tenía a Jungkook tragando con dificultad, sus ojos reflejando tristeza a pesar de aún desconocer su padecimiento.

—N-no te vayas —le pidió con la voz pequeña— Por favor...

Y era imposible dejarlo, no después de esto.

Por eso se inclinó nuevamente, besándole la frente con cariño, en un gesto para calmar su lobo inquieto tras reflejarlo en los atisbos violetas en sus orbes.

—No me iré. Le pediré a un guardia hacer el favor, ¿okey?

Pero, ¿por qué no lo dejaba?

El omega le miró con duda, tal vez con temor a que le dejara y Taehyung no sabía cómo reaccionar cuando sentía la susceptibilidad del lobo en Jungkook.

Un lobo herido, la acidez en su esencia la razón.

Por eso, le regaló una sonrisa suave en sus labios, tomándole la mano con cariño y el menor suspiró con ojos aguándose apenas recibió los labios en el dorso de su mano, como si le dijera "estoy aquí para ti" "confía en mí", pero Jungkook volvió a dudar, aunque ligeramente más tranquilo, para finalmente dejarlo ir.

Fue cuestión de asomar el cuerpo por la puerta para encontrar a dos guardias en vigilia, uno de ellos inmutándose apenas se dirigió a él.

—Llama a Bogum-ssi, el jefe Jeon despertó —le pidió, y el alfa asintió, dejando enseguida su posición a cargo del otro.

No oía a nadie más en el pasillo. Supuso que el llanto de Jooha había parado luego de llorar por horas. Estaba asustado; después de ver toda la escena y recibir la orden en grito de Taehyung, no había manera de que todo estuviera bien.

—Bogum vendrá ahora, no te preocupes —le comentó tras volver a tomar asiento en la cama, recibiendo la mirada cansada del otro—. ¿Cómo te sientes? ¿Aún te sigue doliendo?

Pero no obtuvo respuesta. El omega solo cerró sus ojos apenas fue cubierto con una prenda; su saco de terno que olía de sobremanera a él.

—¿Crees... —el menor murmuró apenitas y el alfa sintió la boca seca—, que hubo algo en mí?

Un nudo se formó en su garganta.

Oh no.

—Bogum no dijo nada y no me dio a entender nada. Así que no puedo decir con exactitud —le comentó apacible, acariciando con cariño la mejilla pálida—. Sea lo que sea, tú estás bien. Es lo más importante.

UN ESCLAVO PARA JEON | KTH&JJK [En Emisión]Where stories live. Discover now