Capitulo 10

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LA AGOTADORA REALIDAD DE LA TRANSMIGRACIÓN A NOVELAS - NOVELA - CAPITULO 10

• Capítulo 10

Una sonrisa torcida se dibujó en los labios de la niñera. En sus ojos había una alegre mirada de expectación, como si esperara que la joven se sintiera herida por sus palabras.

Ah. Así que eso es lo que piensas.

No ser un miembro de la familia de pleno derecho era la mayor inseguridad que tenía Rosetta. Era una debilidad que Katie sabía que Rosetta nunca superaría. No hay manera de que Katie deje pasar esto.

Cuando Rosetta era más joven, escuchaba todas las astucias de Katie para controlar y debilitar su determinación. “Lady Rosetta, si no me escucha será expulsada de esta casa, ya que nunca debiste nacer.”

Si fuera 'Rosetta' la que estuviera aquí ahora, las lágrimas ya habrían caído en la taza de té que tenía en sus manos. Desafortunadamente para Katie, no era la Rosetta original la que estaba sentada aquí ahora. 

Rosetta ni siquiera podía recordar su verdadero nombre.

“Así es. [Yo.]”

—Cierto, no puedo ser su verdadera familia. ¿Qué te dio la impresión de que quiero ser su familia? —Dijo con calma, como si se riera de Katie. Los labios de Rosetta se curvaron sólo para este momento.

—Estás mintiendo.

—Te lo estoy diciendo. Si no me crees, ¿por qué no dejamos que nos echen a las dos juntas?

—...¿Qué?

—Me he estado muriendo por hablar de ello. Estos días me está dando pereza ponerme la ropa sola.

—...Rosetta.

—Soy una copia falsa, así que me echarán. Y a ti te echarán por abusar de la hija real. ¿Qué dices? Creo que será genial...

¡Zas!

Antes de que Rosetta pudiera terminar su frase, Katie la abofeteó en la mejilla. Podría haberlo evitado, pero no lo hizo a propósito. Cuantas más pruebas, mejor.

Pronto, junto con un dolor punzante, una sensación de calor le calentó las mejillas. Katie... tus manos también deben estar ardiendo, ¿no?

Rosetta se tocó la mejilla y volteó la cabeza para mirar a Katie, los ojos azules de la niñera estaban enfurecidos.

Levantándose del sofá, Katie respiró pesadamente con sus hombros moviéndose hacia arriba y hacia abajo.

—¿Cómo te atreves a desafiarme…?

—Pensé que nunca me darías donde fuera visible. Te habías abstenido hasta ahora, así que, ¿cómo puedes perder el control tan fácilmente?

Katie apretó los dientes ante lo que dijo Rosetta mientras se acariciaba la mejilla. Las venas se marcaban en sus sienes.

Sólo un poco más, entonces.

—Te las arreglaste para hablarle así a Alicia, ¿verdad?.... Realmente no te preocupas por ella.

Ja, una sonrisa torcida estaba en el rostro retorcido de la mujer.

—Una cicatriz en la cara. ¿Alguien más ha preguntado qué te ha pasado? ¿Hay realmente alguien aquí que quiera hablar contigo? No lo creo. Conoce tu lugar. Es donde estás ahora mismo. Por muy buena que sea tu relación con Alicia, al fin y al cabo, sólo eres una falsa mestiza.

Mezclada con sus carcajadas, la voz de Katie se hacía más y más fuerte cuanto más hablaba. Al final, ya estaba gritando.

Pero, de nuevo, Rosetta no era la "verdadera" Rosetta.

LA AGOTADORA REALIDAD DE LA TRANSMIGRACIÓN A NOVELAS - NOVELA  Where stories live. Discover now