Capitulo 62

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LA AGOTADORA REALIDAD DE LA TRANSMIGRACIÓN A NOVELAS - NOVELA - CAPÍTULO 62

• Capítulo 62


Pronto nos trasladamos a otro lugar.

No había más gente en aquel jardín, pero, por si acaso, nos dirigimos hacia un lugar al que fuera menos probable que acudiera gente. El tema de nuestra conversación debía mantenerse en el más absoluto secreto, así que tuvimos que ser extra-cautelosos

Finalmente llegamos al sendero detrás de la mansión lateral. Es el mismo sendero que llevaba al claro donde Cassion entrenaba regularmente.

El sol abrasador nos daba de lleno en la parte superior de la cabeza. Sin embargo, al adentrarnos en el sendero, las sombras ocultaron el sol.

Una suave brisa, que soplaba desde un lugar desconocido, hacía cosquillas en las hojas. Ese viento pasó una, dos, tres veces a través de los árboles y los pájaros, haciéndose gradualmente más fuerte. Hasta el punto en que la brisa desprendía una sensación serena y refrescante al finalmente alcanzarnos.

Shwaaa. El viento sonaba como las olas del mar.

Con el sonido del viento acompañándonos como un amigo, caminamos en silencio uno al lado del otro, sin decir nada en absoluto hasta que la entrada del bosque estuvo lejos de nuestra vista.

—¿Crees que ha sido provocado adecuadamente, tal y como estaba planeado?

Cassion asintió y respondió. Aunque aún parecía descontento.

—Pero más que eso, debería haber sido yo quien lo hiciera. —Su voz, también, aún contenía un atisbo de hostilidad.

Sin mediar palabra, me quedé mirándole un momento, y pronto contesté, encogiéndome de hombros.

—¿No crees que eso habría sido menos efectivo? Un tipo así se agitaría con codicia cuando le ponen un lingote de oro delante de los ojos, ¿sabes? Si fueras tú quien se presentara, sólo habrías provocado su ira, no su codicia.

No dije más que la verdad.

Tuviera o no algo que responder, Cassion guardó silencio.

Nuestro plan era despertar la codicia de David y hacer que estuviera más decidido a "intentar cualquier truco para vencer a Cassion".

Cierto.

Así que, para conseguir una victoria aplastante, David se aseguraría de sacar cualquier truco sucio que tuviera bajo la manga.

"He oído que tiene una inclinación por drogar la comida de sus oponentes."

En cualquier caso, era astuto.

Así como su físico era grande, también lo era su desvergüenza.

Vamos a sacar el máximo provecho de sus métodos cobardes.

El nombre del juego era "caer en mi propia trampa". La inevitable conclusión era que él sería humillado, perdería el duelo y además le atraparíamos en su momento más débil.

¿Existía un plan más perfecto que éste?

Cassion permaneció en silencio durante algún tiempo, pensativo.

Una vez más, la brisa pasó en medio del silencio.

Mientras el verde follaje brillaba bajo los rayos del sol, el aleteo de las hojas hacía bailar maravillosamente las sombras que había bajo ellas.

Finalmente, los labios cerrados del hombre volvieron a abrirse.

—Pero detesto que debas ser mirada así sólo por mi culpa.

LA AGOTADORA REALIDAD DE LA TRANSMIGRACIÓN A NOVELAS - NOVELA  Where stories live. Discover now