Cap 8

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La conversación fue larga, relatando su vida desde los ataques de QiShan Wen, y un poco de lo sucedido tras la muerte de Wei WuXian, al menos como fue en la vida de ellos. Con muchas preguntas y respuesta confusas, después de horas lograron salir de la habitación, Jiang Cheng se frotaba el puente de la nariz con sus dedos.

Lan XiChen lo abrazo — No será igual...

— Recordarlo es... Horrible

Con un beso dulce, trato de calmar a Jiang Cheng — Está bien... Todo estará bien...

***

La noticia de la victoria no fue nada agradable para el clan Wen. Wen Chao ansiaba sed de venganza por Wen Zhuliu y Wang LingJiao. Usarían sus mejores tropas y para someter al la secta Yunmeng Jiang, pero por el momento iría contra otras más pequeñas. 

Jiang Cheng y Wei WuXian empezaron a adaptar los túmulos funerarios para refugiar a más heridos, tanto los discípulos y cultivadores de ambas sectas se refugiaron allí de forma temporal, Era seguro que volverían, si eso sucedía todos morirían, ya que la guerra estaba a penas iniciando. Por lo que abandonaron la secta hasta poder regresar.

Wei WuXian estaba plantando algunas semillas con Wen Ning, cuando unos gritos los asusto.

— ¡No! ¡Dije que no!

— Amor... Tengo que ir

— ¿Tienes? Mandamos a alguien, no me importa... ¡No te quiero cerca de ese puto enano! 

— Amor... 

Jiang Cheng caminaba, mientras que Lan XiChen iba atrás cómo un cachorro. Wei WuXian se rio, una vez ya todos sabían de sus relaciones y compromisos, era más común verlos de esa forma. Jiang Cheng molesto casi huyendo de su pareja mientras lo insultaba y un Lan XiChen siguiéndolo tratando de calmarlo.

Lan XiChen lo arrinconó contra un árbol — ¿Dime por qué no? En este mundo aún no ha hecho nada...

— ¡No quiero! No puedo aceptarlo y esa maldita razón... Si ya sé que no ha hecho nada pero... — Lan XiChen lo silencio con un beso.

— Nunca dije que iría solo... Ven conmigo... 

— ¿Me dejarías matarlo?

— Amor...

— Responde...

— ... Quizás 

— Esa no es una respuesta

— Si te da razones.

— Listo, no te puedes retractar 

— Razones lógicas, no escusas simples.

Jiang Cheng sonrió de forma coqueta besando a Lan XiChen. — Gracias mi amor.

***

Fueron a La secta Nie días después, aún no la habían atacado, pero ya estaban bajo aviso, por lo que, los recibieron con gusto a ambos líderes y sus subordinados 

Lan XiChen y Jiang Cheng por el estado de sus padres, asumieron el liderazgo temporalmente, en lo que la guerra terminaba, y sus subordinados eran sus hermanos.

— ÉL es Meng Yao, mi ayudante — hablo Nie MingJue.

Jin GuangYao hizo una reverencia, mirando fijamente a Lan XiChen, con una sonrisa.

Lan XiChen respondió el saludo. — gracias por recibirnos.

— Mi Prometido y yo esperamos no ser una molestia durante nuestra estadía aquí, ser aliados ahora es primordial para poder vencer a la secta Wen.

Volviendo junto a ti (XiCheng)Where stories live. Discover now