Cap 26

1.6K 252 6
                                    

Wei WuXian estaba sentado al lado de Lan WangJi acariciando su rostro mientras tarareaba su melodía, sus ojos aún estaban rojos por las lágrimas, las pesadillas lo atormentaban, por lo que se forzaba para mantenerse despierto, prefería ver a Lan WangJi como si estuviera dormido y no inconsciente.

Esperando que Lan WangJi tuviera un sueño calmado y dulce, no las pesadillas que esos días tenía Wei WuXian, aunque en realidad eran los recuerdos detallados de su vida anterior. Él actuando de una forma prepotente, arrogante, el momento donde Lan WangJi le pidió que volviera a Gusu con él por primera vez.

En esta vida, cuando asesinaron finalmente a Wen Chao, Lan WangJi antes de irse del lugar, lo había tomado de la mano, repitiendo esas palabras "Vuelve a Gusu conmigo". En esos momentos no recordaba que tan doloroso había sido en su vida pasada, por fortuna en esta vida, cuando lo escuchó, sonrió y lo siguió a Gusu dónde Lan WangJi le propuso matrimonio.

Miraba con atención el anillo en la mano de Lan WangJi, un anillo con una pequeña y hermosa gema roja como la sangre, a juego con su propio anillo con una gema azul claro.

— A-Xian...  — Jiang YanLi hablo mientras se acercaba a Wei WuXian.

— Shijie...

— Tienes que descansar, no has dormido en días... — Miro la bandeja de comida que le había llevado horas antes — Tienes que cuidarte, no está bien que dejes de comer... 

— Shijie... Sí lo pierdo... 

— No digas eso... HanGuang-Jun, es muy fuerte, y está mejorando, es solo cuestión de tiempo para que se recupere por completo... Volverán a estar juntos como antes... 

— Shijie... Él es mi vida... Tengo miedo de que no se levante, de no escucharlo llamándome otra vez... Siento que mi corazón se quema... No puedo vivir sin el Shijie... No puedo... Shijie... lo amo demasiado... preferiría ser yo quien este así...

— A-Xian — Se acercó abrazando a Wei WuXian — No digas eso... Recuerda que aún tienes un hijo pequeño que te está esperando... Los está esperando, ambos van a regresar a casa con él... Confía en mí.

Wei WuXian lloró en los hombros de Jiang YanLi, ella no lo sabía, pero esas palabras dolieron aún más. Recordó lo dicho por Lan XiChen.

"Treinta y tres cicatrices de látigo... Fue castigado de una vez, una vez por cada persona... Después de que él hizo todo lo posible para enviarte de regreso al los túmulos funerarios y regresó con tan bajo ánimo para recibir su castigo... Le dije que cuando fui a verlo a usted el Joven Maestro Wei ya había cometido un grave error, no tenía sentido aumentarlo. Pero él dijo... que no podía decir con certeza si lo que hizo fue correcto o incorrecto, no importa qué, estaba dispuesto a ser responsable de todas las consecuencias junto a usted... Dicen que esos años se los pasó reflexionando sobre sus errores, pero en realidad estuvo completamente postrado en cama... Aun así, cuando supo de tu fallecimiento, todavía se arrastró para un último vistazo, sin importar qué..."

Llevando a un pequeño niño de regreso a Gusu. Quien sabe por cuánto tiempo estuvo pidiendo a Lan QiRen para que el niño se quedará con él, criándolo como un hijo después de salir de reclusión. Lan XiChen le había dicho incluso que jamás quemó papel moneda para él, vestía de luto la mayoría del tiempo, guardando licor para él, esperandolo por años, quemando su cuerpo tal como Wei WuXian había sido quemado en la cueva de la tortuga. Cuando volvió a la vida, lo siguió, protegió, cuido, de todos.

— A-Xian... ¿Me escuchas?

Wei WuXian se estaba quedando dormido, pero la voz de Jiang YanLi lo regreso a la realidad.

— ... Te traeré una manta, duerme un poco, puedes quedarte.

— Gracias Shijie.

Wei WuXian se acomodó para poder descansar un momento, sin llegar a molestar a Lan WangJi. Por el cansancio parecía haberse quedado dormido rápido.

Escuchaba en eco unas voces dentro de su cabeza.

— … No recuerdo ni un poco de lo que sucedió durante esos días... ¡Pero! Pero, de ahora en adelante, lo que me digas, lo que hagas por mí, lo recordaré todo... ¡No olvidaré nada! Eres realmente genial. Me gustas... O, en otras palabras... me gustas, te amo, te quiero, no puedo dejarte, soy lo que sea... Y quiero dormir contigo todos los días. Juro que no es el calor del momento o broma como lo he hecho en el pasado. No lo estoy haciendo por gratitud tampoco... De todos modos, no es por otra cosa. Realmente me gustas tanto que quiero dormir contigo. No quiero a nadie más que a ti, no puede ser nadie más que tú. Puedes hacer lo que quieras conmigo, como quieras. Aceptaré todo, siempre que estés dispuesto a... 

La voz fue interrumpida por ruidos como si de una tormenta se tratase, pronto escuchó en eco la voz de Lan WangJi, acompañada con la suya.

—... Desearte... — Lan WangJi empezó a repetir las palabras de Wei WuXian.

—¡Sí! 

—... Te amo, te quiero...

—¡Sí! 

—No puedo dejarte... no quiero a nadie más que a ti... ¡No puede ser nadie más que tú! 

Fue lo último que escucho antes de caer rendido en un sueño profundo, aunque sintió como alguien le colocaba una manta encima a él. Se preguntaba cuando fue esa conversación.

Después de unas horas, Jiang Cheng golpeó la puerta, sin tener respuesta, abrió con cuidado de no hacer ruido, miro a Wei WuXian dormido casi aferrado a Lan WangJi, ambos decían el nombre, el otro entre sueños. Cerró la puerta con cuidado a la vez que recordaba la pregunta de Wei WuXian hace unos días.

"¿No has pasado por algo así? Más allá de un amor de familia... Hablo de, perder a quien amas, tu alma gemela... El amor de tu vida..."

Sabía que la situación de su hermano no era nada sencilla, recordó a Lan XiChen sin vida a su lado, en el templo. Si se ponía en la posición de Wei WuXian en esos momentos, sufriría más de lo que llegó a sufrir con la muerte de sus padres.

— Líder de secta Jiang... — Se escuchó una voz femenina atrás de él.

— Oh... Sí... Lo siento, él... Ambos están durmiendo ahora...

— No se preocupe... Yo sé qué hacer... — Wen Qing entro de golpe a la habitación, con un pergamino enrollado en su mano golpeó la cabeza de Wei WuXian.

— ¡Levántate!

— ¡Ah! ¡¿Pero qué diablos te sucede?! — Wei WuXian se levantó, de golpe.

Wen Qing, miro con atención a Lan WangJi quien había fruncido ligeramente el ceño. — Tal como pensaba... 

— ¡Wen Qing!

— Ya cálmate... Sé lo que hago... Míralo, él se pondrá bien... Huh vaya que me necesitan, debería cobrarles más caro.

Jiang Cheng miraba más que extrañado la situación.

— Vaya que te ves asqueroso... 

— ¡Tú!

— No me lo agradezcas... Ahora sal que necesito trabajar, él estará como nuevo pronto, ve a bañarte quieres, no quiero que A-Yuan te vea así, se le vaya a pegar tus malos hábitos.

— Espera... ¿Está aquí?

— Por supuesto, extraña a sus padres, así que lo traje... Oh, también está Lan Jing Yi aquí.

Wei WuXian aunque sonrió por unos momentos, regreso a ver a Lan WangJi, volviendo a tener esa mirada triste.

— Me lo llevo o no te dejará tranquila. — Jiang Cheng arrastró a Wei WuXian fuera de la habitación.

— Pensé que tenían prohibido entrar a Lanling Jin... — Dijo Wei WuXian siguiendo a Jiang Cheng.

— Nie HuaiSang puede ser bastante dramático y convincente, actúa muy bien... ¿Quieres ver a Jin Ling jugando con los niños? 

Wei WuXian no había podido ver al bebé de Jiang YanLi en todo el tiempo que llegó, ya que estaba encerrado con Lan WangJi cuidándolo con atención, ante la sugerencia de Jiang Cheng su rostro se iluminó.

Volviendo junto a ti (XiCheng)Where stories live. Discover now