Extra 1

1.6K 185 25
                                    

Faltaban pocos meses para el adoctrinamiento, Lan XiChen empezó a ir a Yunmeng. La escusa para sus visitas, era, que se habían vuelto amigos cercanos, al ser ambos futuros líderes, una convivencia cercana y amistosa podría ser beneficiosa para sus sectas, ¿Y Lan WangJi? La escusa de acompañar a su hermano era que, no quería quedarse solo en Gusu, una escusa pobre, pero al conocer su personalidad tampoco se ponían a cuestionar mucho la lógica.

Las visitas pasaron de una vez al mes por unos días, a quedarse una o dos semanas, ciertamente Lan XiChen era del agrado de los líderes, para su sorpresa Madam Yu era muy cordial con él y Lan WangJi, después de todo eran un gran ejemplo para sus hijos.

Una noche Lan XiChen fue a ver a Jiang Cheng, su idea era molestarlo un momento hasta que lo echara a gritos, verlo enojado y sonrojado era lo que más le gustaba, esperó a que todos estuvieran dormidos, al llegar a la habitación noto unos quejidos, con cuidado abrió la puerta, Jiang Cheng estaba sudando, apretando los ojos mientras negaba con la cabeza, una pesadilla.

Lan XiChen cerro la puerta y se acercó con cuidado, trataba de despertarlo, Jiang Cheng se levantó agitado con su respiración pesada, miraba sus manos con miedo, regreso su vista y noto a Lan XiChen preocupado a su lado.

— ¿WanYin... Estás bien?

— ¿Eres real?... Cierto... Volvimos a la vida... 

Lan XiChen acarició el rostro de Jiang Cheng, reposando su mano en su mejilla fría.

— Los vi... Tenía su sangre en mis manos... No pude... No pude yo... Murieron... Otra vez... Yo... Mi hermana... Wei WuXian... Estaba solo... — Su voz temblaba, con un nudo en la garganta.

— Estoy aquí... Estoy aquí... Tranquilo

Lan XiChen se cuestionó el momento en que regresaron las pesadillas, o si en algún momento iban a desaparecer por completo, los tormentos de ambos en las noches. Aunque prefería mantener su propio calvario en silencio, dedicarse a cuidar de Jiang Cheng.

Jiang Cheng no lloraba, solo temblaba con un sudor frío recorriendo su rostro, lo peor de la pesadilla, era saber que no era una ilusión, sino recuerdos, y un futuro que con cada día se volvía más cercano, más incierto, lleno de dudas si lograrían salvar a su familia, y vivir en paz finalmente. Ciertamente, tener a Lan XiChen era reconfortante, pero a la vez molesto, jamás se habría imaginado estar en esa escena tan cursi y vergonzosa, más aún lo que iba a pedir.

— Puedes... ¿Quedarte conmigo?

Lan XiChen beso la frente de Jiang Cheng durante unos segundos, luego Jiang Cheng se movió para darle un espacio, finalmente ambos se cubrieron con la sábana.

Jiang Cheng se aferró al pecho de Lan XiChen que acariciaba su espalda, pronto su respiración tensa se fue calmando, sentía el latido en el pecho, un golpeteo que estaba en sincronía con el suyo.

— ¿Desde cuándo? — Pregunto Lan XiChen.

No necesitaba preguntar para saber a qué se refería — Comenzaron este mes, otra vez... A veces solo es una nada total, otras, todo se repite o no puedo hacer nada... Falta poco... 

— No será igual... Lo prometo... 

— Espera... ¿Qué demonios haces en mi habitación a estas horas de la noche?

— Pff jajaja ¿En serio me preguntas eso ahora? Bueno, estoy acompañando a mi novio para que no tenga pesadillas.

— ¡¿C-cuál novio?! 

— ¿Prometido entonces?

— ¿No deberías estar dormido ya?

— ¿Te cuento un secreto? Rompería hasta la más insignificante regla por ti~

Volviendo junto a ti (XiCheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora