Volviendo junto a ti (XiCheng)

Cap 42

Jin GuangYao bajo hasta aquel calabozo donde estaba Jiang Cheng y Lan Jing Yi, unos de sus secuaces llevaba platos metálicos para que comieran.

— Tengo buenas noticias para ti — La voz de Jin GuangYao llamo la atención de Jiang Cheng quien estaba sentado mientras arreglaba el cabello de su hijo.

Al escuchar la voz, ambos miraron con asco en dirección de Jin GuangYao.

— No estarás más tiempo aquí, el bastardo y tú, podrán salir

— "Qué valiente"... Insultar a un niño pequeño, lo peor es que ese insulto solo sería válido para alguien como tú ¿Se te acabó la creatividad? — Jiang Cheng se cruzó de brazos.

Les dejaron la comida por una pequeña trampilla.

— Ser considerado "hijo tuyo" ya es bastante insulto para él ja... He escuchado todo lo que dicen a sus espaldas, debe ser lamentablemente tenerte como tutor, después de todo huh... Él jamás será tu hijo, no puedes cambiar eso, es un niño digno de nada...

— ¡Al menos yo si fui deseado, y mis papás si me quieren, solo está celoso porque mi padre prefirió a mi papá antes que a ti! — Lan Jing Yi miro de arriba abajo a Jin GuangYao, provocando que este se mordiera, la mejilla por el fastidio.

Ciertamente, era molesto tener a Jiang Cheng, pero Lan Jing Yi cuando están molesto era una réplica en miniatura del Jiang.

— Bien decía yo... Jamás sabrá de modales mientras esté a tu cargo.

— Ja... Él solo está siguiendo al pie de la letra las reglas de Gusu "No decir mentiras"

— Como sea... En unas horas saldrán, ya sabes qué hacer... — Jin GuangYao lanzó un broche de flores al interior de la celda — O ya sabes quién dejará este mundo de una forma lenta y dolorosa...

El broche era de Jiang YanLi, lo sabía, ya que él mismo se lo había regalado cuando su sobrina tenía un mes.

— Volveré más tarde para partir a tu gran presentación Líder de secta Jiang... Te recomiendo cerrarle la boca a ese niño, mi paciencia tiene límites.

Volvieron a quedarse solos, Lan Jing Yi se cruzó de brazos mientras pateaba los barrotes de metal. — ¡No lo soportó!... — Miro a Jiang Cheng que tenía su vista perdida en su mano. — Papá... ¿Por qué no haces algo? Él es quien debería estar encerrado ¡Está loco!... ¿Realmente mi Padre no vendrá como dijo?

— ¿No te dije que no lo escucharás?

— Sí pero...

— No importa lo que él diga, eres nuestro hijo, y Tu padre nos ama, tú mismo me dijiste que él estaba triste y desesperado por encontrarme... Ahora él debe estar buscando hasta la última piedra, más que antes, por ti... Él dirá cualquier cosa para que dudes o que termines lastimado.

— Parecía una buena persona, aunque jamás me cayó bien.

— ¿Recuerdas cuando te estaba enseñando sobre los Ghouls en aquella cacería? Aquellos que volaban más alto.

— "Pueden sobrevivir a la flecha en ocasiones, pero no a la caída" — Repitió las palabras que en ese momento le había dicho.

— El destino de las personas suele ser igual, y te prometo al salir de este lugar, caerá en el abismo más profundo... Por eso, no lo escuches. — Acarició la cabeza del pequeño.

— Pero... ¿Por qué estás tan seguro de eso?

— Digamos que, tu padre es capaz de romper todas las reglas por nosotros, confía en mí y confía en él.