XVI

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A partir de ese día, hubo un cambio. Nadie lo notaría, pero Katsuki, quien estaba en primera línea contra su madre, sí. Igual que Izuku, quién ponía excesiva atención en el cenizo, notó que las heridas que presentaba durante la semana ya no eran tan alarmantes y eran menos frecuentes.

Estaba relativamente tranquilo por eso, habían quedado en ir a su casa esa misma tarde para por fin terminar el proyecto y quitarse ese peso de encima. Suplicaba para que Mitsuki no volviera a atacar por llegar tarde u "oler" a él.

Shoto también notó ese cambio tan "radical" en el omega, no de la misma forma que su amigo peliverde, pero sí lo notó. Vio que de cierta forma, el pecoso ya no se sentía tan incómodo alrededor del cenizo, y lo envidiaba. ¿Cómo puedes sentirte bien cuando ves a alguien que te dañó tanto? Él no podía con la sola idea de estar bajo el mismo techo que su padre. Desde la pequeña pelea/discusión que tuvo con el otro alfa, fue consciente de esa rabia interna que guardaba desde hace mucho.

-Entonces… -quería disculparse por el problema, pero ya habían pasado días y no sabía cómo iniciar la conversación -¿Arreglaron… eso?

-¿Quiénes… y el qué? -parpadeó un par de veces y giró su rostro tratando de entender la pregunta.

-Tú y… -carraspeó y miró alrededor para buscar al omega problemático -Ese.

-¿Ese? -siguió su mirada, encontrándose con la cabellera ceniza de su ya bien conocido ex amigo de infancia -¿Kac… Katsuki?

-Sí, ese -bajó la mirada y jugó con sus palillos y el soba frío que estaba en su plato.

-Él -corrigió con una sonrisa, dejó de lado sus propios palillos ya que había terminado de comer -Es un él, Todoroki.

-Bueno -rodó los ojos sin que el peliverde se diera cuenta -Él -repitió entre dientes.

-Creo que hemos mejorado -respondió a su pregunta inicial -Hablamos mejor, hoy iremos a mi casa para terminar el proyecto, ¿Tú y Koda ya iniciaron? Solo queda una semana para entregar los escritos.

-Es que es raro -susurró tratando de que sólo y únicamente el pecoso lo escuchara -Me da mied… -cerró la boca y tragó saliva -Eh…

-¿Miedo? -soltó una risita y se cubrió la boca -No te hará nada, de hecho creo que tú le das más miedo a él.

-Yo no doy miedo -bufó.

-Todos te tienen miedo -afirmó a la vez que asentía con la cabeza -Deberías ser un poco más relajado, nadie te hará daño aquí.

-¿Me tienen miedo? -sin querer su voz tembló un poco.

La única forma de miedo que conocía era el pavor, el pánico. ¿Así se sentían cuando él estaba cerca de ellos? Eso también le asustaba, que le temieran y odiasen como él a su padre.

Izuku no se dio cuenta de la mirada dolida del bicolor y siguió hablando -No… no creo que sea miedo como tal -pensó unos segundos, clavando su vista en el techo -¿Tal vez sólo se sienten intimidados? Tu forma de ser es muy fría y cortante, tal vez no se sientan cómodos hablando contigo por eso.

-¿Soy cortante? -escuchaba atento a su amigo, a la vez que caía en cuenta de sus actitudes.

-Sí, algo -suspiró -¿Recuerdas cuando Sero te invitó a salir? -volvió su vista al heterocromático -Creo que se sintió muy rechazado cuando le dijiste que no, tal vez si te hubieras negado un poco más… ¿Amigable?

-¿Cómo se hace eso?

-Eh… no sé.

Se miraron por largos segundos, ninguno de los dos era bueno socializando y era un grave error que ambos se dieran consejos mutuamente. Ochako dejó de poner atención a la conversación que estaba teniendo con sus otros dos amigos y se fijó en cómo el par de alfas que estaban teniendo su propia plática, eran lentamente cubiertos con una manta de tristeza. Suspiró y negó con la cabeza, golpeó la mesa frente a ellos para llamar la atención.

Sociedad de mierda [DkBk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora