XXXVII

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Miraba a la parejita del momento, desde su propio asiento. Se distraen fácilmente durante clases y soltaban pequeñas risitas bastante molestas. Solo faltaba que durante el receso desaparezcan sin dar aviso alguno. Sero, quien había vuelto a cambiar su asiento, lo miraba algo incómodo por su aura pesada.

Estaba preocupado por su amigo, el omega cenizo era de las últimas personas en las que podía confiar. Así que estaba preparado para cuando el peliverde vaya a él para llorar y quejarse del fraude que será su relación. 

Katsuki le recordaba a una mezcla entre su padre y su madre. Y era desagradable.

Dicho y hecho, ese par se esfumó en medio del receso y regresaron con sus ropas algo desacomodadas y apestando al otro. Abrió la boca para regañarlo una vez más.

—No puedo creer que… —fue interrumpido.

—Mira, Todoroki, déjame en paz —gruñó como advertencia —Kacchan y yo tratamos de estar felices, no voy a permitir que me llenes de inseguridades —habló de forma severa, mirándolo con firmeza —Yo fui el que sufrió, él se disculpó conmigo y yo lo perdoné, así que no tienes motivos para seguir con tu odio.

—¡Pero! —intentó defenderse, pero el más bajo no se lo permitió.

—¡No! —gruñó con más fuerza y se levantó de su asiento —¡Estoy harto de tus comentarios, con mi madre tengo suficiente!

La mesa y las de alrededor se quedaron callados ante tal escándalo. Si bien, a los alfas se les permitía las mismas cosas que a los omegas (al menos en esa escuela), nunca habían visto que alguno se comportara de tal forma.

Miraron al peliverde, atentos a cualquier movimiento. Lo que no esperaron es que un omega de cabello cenizo llegara a gran velocidad para llevarse al pecoso y este último arrastrando al bicolor con ellos.

Llegaron a un salón vacío, con el silencio persiguiéndolos. Lo único que se escuchaban eran pequeños gruñidos de molestia por parte de los dos alfas.

—¿Qué les pasa, idiotas? —los cuestionó entre bufidos, hace bastante que esos dos no se peleaban.

—Nada —respondió cortante y le gruñó directamente.

—¡Hey! —se colocó entre los dos y encaró al heterocromático —No vuelvas a gruñirle.

—¿Por? —dio un paso hacia enfrente, desafiando al alfa más pequeño.

—¡Basta! —saltó al ver por dónde iba a ir la discusión, lo menos que debía de pasar era una pelea física —Ya basta, está bien, ignóralo Izuku.

—¿Cómo voy a ignorar que mi amigo te esté insultando? —preguntó confundido por lo que le pedía —Además, siempre está insinuando que eres un falso —estaba realmente molesto —¡Es irritante!

—Eres un hipócrita —soltó entre dientes.

Izuku reaccionó casi al instante, lanzándose a golpear al más alto. Afortunadamente, Katsuki logró manejarlo para hacer que se alejaran el uno del otro. Estaba siendo demasiado difícil debido a las potentes feromonas de ambos, el aire era pesado y sofocante.

—¿¡Qué creen que hacen!? —vociferó desesperado —¡Los expulsarán, saben que las reglas de esta escuela son muy rígidas!

Sociedad de mierda [DkBk]Where stories live. Discover now