XXII

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Katsuki miró extrañado al peliverde, no dejaba de mover sus piernas y se mordía las uñas. Carraspeó y se levantó de su lugar para acercarse a él.

Estaban esperando a que fuera la hora de presentar el concierto. Todo estaba oscuro y algunos seguían trabajando en las decoraciones, otros iban acomodando las cosas. Él iba a tocar la batería.

-¿Qué tienes tú? -se cruzó de brazos y lo miró aparentemente enojado.

-Uh… -se quedó quieto y pensó un poco antes de contarle las cosas -Es que mi mamá va a ver la trasmisión, y ella no sabe que tú estudias aquí.

Katsuki sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, Inko lo vería en televisión nacional y su hijo no iba a aparecer en el escenario. El último recuerdo que tenía con la señora peliverde era en la graduación, era seguro que lo odiaba con toda el alma. Miró alrededor y sintió el nerviosismo que el pecoso estaba teniendo.

-Ya veo -suspiró y tronó sus nudillos.

Izuku tragó saliva y bajó la mirada, al parecer el cenizo entendía perfectamente el por qué de su preocupación. Se estremeció cuando el oji rubí tomó asiento a un lado suyo, no esperaba eso.

-Ella me odia, ¿Verdad? -murmuró, se sentía algo mareado y el caos alrededor de ellos aumentó, iban a iniciar en poco.

-Un poco… Mucho -respondió apenado.

Su corazón iba acelerado y su rostro se sentía caliente, se sentía feliz al tener de nuevo una cercanía sana (según su punto de vista) con Katsuki. Sabía que el omega no era malo y que sufría en su casa, el miedo o rencor que pudo sentir, ya no estaba ahí. Un sentimiento por querer estar más cerca y saber más se instaló en él, quería tener largas charlas, tal vez abrazarlo… carajo, no, eso ya sería demasiado.

-Estás rojo -comentó al notar su color a pesar de la oscuridad -¿Te enfermaste o algo? -soltó una risita, recordaba que de niños siempre se enfermaba.

"¿Me cuidarías?" Sonó en su cabeza, se cubrió la boca y miró hacia el lado contrario para ocultar su sonrojo. Esperaba no haber dicho eso en voz alta.

-N-No, estoy bi-bien -rascó detrás de su oreja y sonrió de forma inconsciente.

-¿Seguro? -se inclinó hacia él, tenía ganas de molestarlo para que ambos se distrajeran -Solías enfermar mucho.

-Se-Seguro -intentó alejarse, pudo sentir el calor del cuerpo de su ahora (quería creerlo) amigo -No hagas eso…

-¿Qué? -sonrió, pero se le borró con rapidez, el pecoso había volteado y sus rostros se encontraron bastante cerca -Idiota -masculló y también ocultó su rostro por el sonrojo.

Sero y Shoto los veían a la distancia y los dos casi gritaban al ver esa escena. Uno por emoción y el otro por el susto. El azabache agarró el brazo del bicolor y lo sacudió para evitar hacer un escándalo, juró que se habían besado, desde el lugar donde estaban así se vio. Saltó un poco y se cubrió la boca antes de empezar a reír como loco.

-¿Qué te pasa? -hizo que lo soltara y lo miró molesto -Que horror.

-¿Cómo? -preguntó con diversión -Se besaron, ¿No?

-No sé, creo que sí -hizo una mueca de desagrado -Pero espero que no.

El omega siguió riendo y el alfa, inevitablemente, se contagió un poco por esto. Sonrió levemente y su "risa" salió como un bufido, algo imperceptible para cualquiera, pero no para Sero quien ahora convive más con él.

-¿Te reíste? -preguntó asombrado.

-No -negó de inmediato.

-Ajá -iba a seguirse burlando, pero fue interrumpido por un tercero -¿Qué pasa?

Sociedad de mierda [DkBk]Место, где живут истории. Откройте их для себя