capitulo 20

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El día siguiente

*Isabela se despertó sintiéndose somnolienta. se estaba congelando cuando su cuerpo comenzó a temblar. Miró a su lado y allí estaba su extraño sanador. Durmiendo en una silla con su ruana cubriendo su rostro desearía dejar ver la cara debajo pero ahora prefiere dejar que su pierna sane*

Mirabel: vas a hablar o me sigues mirando?

*Isabela se estremeció y miró hacia otro lado avergonzada*

isabela: lo siento...

*Isabela dejó de hablar cuando sintió la mano de Mirabel en su frente miró a los ojos de Mirabel sus ojos vidriosos color avellana. Había una ligera preocupación en esos ojos*

Mirabel: parece que la adrenalina por fin abandono tu sistema dando lo que has pasado en el ultimo que? ¿3 días? o tienes un resfriado o tienes fiebre

Isabela: hm... tus ojos son tan bonitos

Mirabel:.... definitivamente fiebre

* Dijo Mirabel caminando hacia atrás con un leve sonrojo en su rostro cuando estaba a punto de salir de la cocina cuando escuchó algo. El sonido de una comida aterrizando en el suelo. Su cabeza se quebró detrás de ella al ver a Isabela tratando de levantarse*

Mirabel, ¿qué estás haciendo?

*Mirabel dijo tensa preocupación evidente en su tono cuando Isabela la miró, su cabeza girando ligeramente de lado a lado mientras sonreía*

Isabela: a la cocina

*Mirabel caminó hacia ella y puso sus manos firmemente sobre el hombro de Isabela*

mirabel: no Necesitas descansar solo empeorarás las cosas para ti sigues muy lesionado

Isabela: pero no quiero estar sola...

Mirabel: mira solo te voy a traer algo de comida vuelvo pronto te lo prometo

*Isabela negó con la cabeza, mala idea ya que empeoró su dolor de cabeza. Mirabel dio un suspiro de frustración*

Mirabel, si te llevo conmigo donde puedas verme, ¿me prometes no moverte?

*Isabela asintió con la cabeza con un resoplido Mirabel agarró a Isabela como una princesa, se estremeció un poco cuando sintió a Isabela acurrucarse cerca de ella"

Isabela:mh....estás calentito....

*Isabela murmuró y luego se rió en su neblina febril. Mirabel sin saber como reaccionar solo la ignoro y caminó fuera de la habitación poniendo a Isabela suavemente en el sillón mientras caminaba hacia la cocina donde Isabela la puede ver*

isabela: que haces...?

Mirabel; haciéndote sopa de pollo mezclada con unas plantas que te deberían ayudar

*Mirabel solo escuchó un tarareo como respuesta cuando se puso a trabajar. Escuchar a Isabela estornudar y toser hizo que el miedo creciera dentro de ella mientras comenzaba a cocinar más rápido y sus manos temblaban un poco. Isabela cerró los ojos porque se sentía tan débil que apenas podía abrir los ojos, sus párpados se sentían tan pesados. Fue entonces cuando sintió algo encima de ella reunió la fuerza suficiente para abrir los ojos, su visión era borrosa pero la vio sanando caminando de regreso a la cocina sin su ruana. Isabela miró hacia abajo y, efectivamente, la ruana de Mirabel estaba encima de ella como una manta, Isabela se acurrucó más cerca de la cosa sintiendo una sensación de calma que no había sentido en décadas, inhalando el olor de su misterioso extraño, no pudo evitar embriagarse. al mirar a la mujer en la cocina, finalmente pudo ver la parte de atrás de su cara y cabello*

the scar of the Madrigal Where stories live. Discover now