Tres vidas (Shifting)

Ashton

Los agentes en esa instalación dejaron muy en claro que no podíamos comunicarnos con nadie del exterior durante una semana, entonces ellos mandaron mensajes como coartada a los familiares de todos, como de que nos quedaríamos por más tiempo del planeado y entre otras cosas.
Esto para que todos memoricen una coartada que Shield escribió para nosotros. También llevaron nuestro equipaje a las instalaciones.

Nos asignaron habitaciones, yo estaba con Eros. Él y yo teníamos permitido explorar el lugar, al contrario de los demás, quienes tenían permitido únicamente ir de las habitaciones a la sala y de la sala a las habitaciones.
Los suministros mejoraron considerablemente, al menos en las comidas principales traían comida fresca pero nunca faltaban las frutas deshidratadas y al igual que yo, los demás también se atoraron por ingerirla sin agua. Bola de pendejos.

Llevábamos dos semanas en las instalaciones, la banda se reunía con Eros en la sala de estar a cotorrear. Ashton se disculpó con Eros, lo sé porque escuché del otro lado de la sala, que funcionaba como un cuarto de interrogación. — Mira, no me importa... pero si la vuelves a lastimar voy a darte la paliza de tu vida. — Fue lo único que respondió Eros antes de actuar como si Ashton no le hubiese dicho "perro guardián" a un dios.

De vez en cuando me encontraba con los chicos y conversábamos un poco en el camino de la sala a las habitaciones. Todos ellos estaban tranquilos, me decían que se sentían invencibles cuando yo estaba con ellos y por ende a salvo. También me hacían preguntas extrañas respecto a mis habilidades y poderes.

Cositos lindos.

Cuando Ashton aparecía me iba inmediatamente para no tener que conversar con él. Durante la última semana estuvo buscando excusas para conversar conmigo y yo todavía no estaba lista. No podía. Por otra parte, había aprendido a usar demasiado bien la ley del hielo para que la otra persona se sienta una mierda gracias a mi papá; y si quería sentirme bien conmigo misma, esta era mi mejor opción.

— ¿Cuánto tiempo más estarás así con Ashton? — Cuestionó Eros ingresando a la habitación.

— Hasta que se sienta lo suficientemente culpable. Se lo merece, ¿no?

— Ya se siente muy culpable. Me contó sus motivos, te los diría... pero es una conversación entre ustedes, ah y dijiste que no me involucre.

— Aún no es suficiente para mí. Me lastimó, Eros. No es tan simple perdonar todo eso. Te dije que los romances adolescentes terminan mal.

— Tómate tu tiempo. Ashton siempre espera en la sala por las tardes.

No respondí más. Me quedé pensando.

Necesitaba alguna distracción. Entonces acudí a la vieja confiable:

El diario.

Escogí una fecha al azar y comencé a leer para distraerme.